Amor Psicológico | Hyunlix

현릭스: 024

Felix.

—¡Hyunjin! —grité cuando entro por la puerta principal empapado del agua de la lluvia.

Resulta que me había dicho que iba a hacer un trabajo por ahí y salió, pero luego comencé a preocuparme por qué había empezado a llover bastante fuerte.

—Mand... ¡Achu! —estornudo.

—Hay dios, ya te enfermaste, ve a darte un baño de agua caliente ¿ok?, abrígate, te llevaré una pastilla —dejé un besito en sus labios, antes de que subiera hacia la habitación.

Me fui directo a la cocina a prepararle una sopa de pollo a Hyunjin, para que se sintiera mejor, con la tormenta que había caído seguro que tendría un resfriado.

Cuando termine de preparar la sopa, tome dos pastillas, subí la habitación y lo encontré poniéndose una sudadera.

—Ven cariño —lo llamé y vino rápidamente hacía mi, en sus ojos se podía notar el cansancio.

Se sentó en la cama y cobijó sus pies con el edredón.

—¿Me vas a dar de comer? —preguntó tiernamente.

—Si, si —me senté a su lado, con la cuchara tome un poco de la sopa y la lleve a su boca.
Seguimos este proceso hasta que quedó el plato vacío y le di las pastillas.
Vi como sus ojos se cerraban de sueño y era bastante obvio, eran las dos de la madrugada.

Cambie mi ropa por mi pijama y me metí debajo de las cobijas, inmediatamente Hyunjin se pego a mi.

—Abrázame —dijo en busca de mimos.

Puso su cabeza en mi pecho y se removió acomodándose, lo envolví con mis brazos, haciéndolo sentir seguro, mis dedos de adentraron en su cabello y dejaba repetidos besos en su nuca.

—Mmm, Lix —murmuró con voz adormilada—. ¿Donde están mis bebés?.

—Están dormidos amor, lo mismo deberías hacer tu.

Unas horas más tarde, escuché a mi pequeño Eunwoo, llorar. Me levanté y lo tome entre mis brazos mientras caminaba por la habitación —arrullándolo—.

Cuando vi que no dejaba de llorar, supe que tenía hambre, iba ser difícil prepararle un biberón con un una mano, casi siempre me ayudaba Hyunjin, pero el pobre estaba enfermo.

Me las arreglé para poder hacer el biberón de mi bebé, y justo cuando iba a dárselo me percaté de que estaba dormido...
Como le gustaba hacerme esto.
Bese su mejilla y lo volví a dejar en su cunita que estaba a lado de nuestra cama.

—Lix... —dice Hyunjin con voz ronca y medio dormido.

—Mande, cariño, ¿te sientes mejor? —me senté en la cama.

—Un poco, me sentiría mejor si estás debajo mío gritando mi nombre —sonrió.

—¡Hwang! Tu ni enfermo cambias tu mente sucia.

—La última vez no te quejabas de mi "mente sucia" gritabas "¡Oh! ¡Hyunjin! ¡Que bien se sien... —me imito y lo interrumpí.

—Cállate si no quieres dormir en el sillón —me acosté en la cama y le di la espalda.

—Mi amoorrrr, era bromaaa —se pego a mi—. No te enojes conmigo... —siguió rogando y yo lo ignore por completo—. Bueno está bien, no me hables...

Sentí como me dio la espalda y después de diez minutos escuché un fuerte sollozó que me hizo voltearme a ver de quién se trataba.

—Bebé, ¿qué pasa? Espera ¿estás llorando?.

—Oh perdóname, no quería despertarte —dijo fríamente, me olvidaba que mi novio era un bipolar.

—Amor... ven —me volteo a ver y pude ver las lágrimas en sus ojos, después vino hacia mi—. Ya, ya, no llores —trate de no reírme.

—No te reías, no le veo lo gracioso.

—Ya, ya, te dejaré hacerme lo que quieras... sólo si me dejas estas arriba.

—¿Me quieres follar?.

—Uh, no, te quieroo... no sé cómo decirlo... —me sonroje.

—¿Montarme?

—Si, si, eso.

—Hagámoslo entonces —beso rudamente mis labios.