"Don't leave me"

V - Pesadillas y Delirios.

-Pompon- decía entre pensamientos el padre; ya había caído la noche y el Padre no podía dormir, le preocupaba mucho su hijo, su único hijo, últimamente (hace dos días) a tenido pesadillas donde un unicornio le atravesaba el corazón, y él intentaba despertarlo.

-¡NO! - grito el padre, su corazón estaba agitado, el grito "preocupó" a Caricias, este entró rápidamente -¡¿Se encuentra bien?! - preguntó el sargento preocupado. Las manos del padre temblaban, las lágrimas no dudaron en caer. -Él... mi niña, estaba muerto en mis brazos-en ese entonces el Sargento Caricias comprendió -Su corazón fue arrancado por esa desgraciada bestia- dijo el padre apretando los dientes mientras sus garras salían por instinto, como si fuese a matar a ese maldito unicornio. El sargento no sabía ni que hacer ni decir pero sin más abrazo al padre para tranquilizarlo, pero su presencia lo traía abrumado -Comiste, comiste aquella carne, lo hiciste... - el padre estaba decepcionado.

[Momentos antes]

-Vamos, además nadie podrá escucharnos- dijo el sargento intentando besar al padre pero este se aparto -¡No! No me toques, no otra vez, no quiero hacerlo! -
Se alejó apresuradamente mientras pequeñas lágrimas caían de sus ojos. Estaba más que asustado, se detuvo exhausto, se maldijo, en vez de enfrentarlo huyo como un maldito cobarde, de igual forma llegó nuevamente al pequeño campamento, todos lo saludaron con cortesía, la noche estaba cayendo sobre ellos, era mejor descansar.

"But tonight you belong to me"

-No se de que hablas cariño- mentía, si, porque en su mirada se notaba como los colores se le subían a la cabeza y literalmente -Nuestra niña está bien, esta con su abuelo- intento calmarlo, pero eso más lo alteraba. -No sabes lo que dices, estas bajo los efectos de esa maldita droga- dijo para después empujar al sargento Caricias, lo bueno es que no intentó algo más de lo atrevido. El sargento caricias perdió el equilibrio, levanto la mirada y se acercó al padre amenazadoramente -Tú... - dijo este para después caer dormido encima del padre, este estaba en shock, empujó a un lado a caricias y lo cubrió con un manto de estrellitas, pues esa noche estaba más fresca de lo usual, el Padre lo miraba con nostalgia, no comprendía bien sus sentimientos, había a veces que lo amaba, si, pero otras veces lo odiaba con todo su ser. Después de merodear entre sus pensamientos volvió a la realidad, miro unos segundos más a su compañero, sonrió y se acercó más a su rostro para después persignarlo, así según él, quitarle un peso de encima, la culpa.

¿Qué había de los demás ositos?

Nada relevante, todos habían desobedecido la palabra del Padre, la palabra de Dios, se encontraban hundidos en sus pensamientos, por ejemplo:

Achuchones sostenía el rostro de Gordi, pellizcando sus gordas mejillas porque según el, son tan suave como bombones; Gordi de su parte no se quejaba, estaba en el regazo contrario enredando sus rosados dedos en los rizos de Achuchones, el era también suave y sentía que merecía mimos.

Blacky/Abrazos se encontraba cantando canciones infantiles a una roca, pues en su punto de vista (por la alucinación) se veía como su pequeña niña, incluso la estaba arrullando, al parecer alguien iba a despertar con una roca a su lado.

Sonrisas estaba persiguiendo a Pandi, pues en su perspectiva era una galleta y le quería dar mordiscos; Pandi en cambio estaba huyendo de...¿una escoba? Así es, una escoba, le afectó realmente aquella carne pecaminosa.

Azulin estaba besando una foto de su amor secreto.

Coco estaba arrullando a una almohada mientras le decía a su esposa (que en realidad era un árbol) "Mirad querida mía, esta tan lindo y radiante nuestra pequeña"

Y los hermanos Mimosin, bueno, ellos no eran tan resistentes a los efectos así que, se quedaron dormidos.

A todos les afecto de diferente manera, al menos no llegando al salvajismo, despertaron en ellos la felicidad nunca encontrada. Pronto saldrá el sol, pronto encontran a la otra compañía, e Irán a casa ¿verdad?