Un estupido reencuentro

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Sirius. 12:23

Aparte la mano de Mary que reposaba sobre mí mismo.

Al principio esta bien, no deja de alagarme por todo, de decir lo perfecto que soy y de sonreírme, eso me gusta, pero el viaje es muy largo y ya me canse de ella.

Por suerte el autobús por fin frena, lo que solo puede significar una cosa, hemos llegado al campamento.

Salgo de mi asiento y bajo la bolsa de James que estaba frente a la mía y se la tiro al estómago, el la agarra y va hacia la puerta del bus.

Agarro mi maleta y me apresuro a seguirle, muero de ganas por ver el lago, dicen que ahí un calamar gigante ahí dentro, y si es cierto quiero verlo, y quizás, capturarlo.

Al bajar del autobús admiré mi alrededor, habían unas 20 cabañas, parecían mini casas, era increíble.

Todo estaba separado por secciones, tiro con arco, equitación, carrera por relevos y un gran edificio en el centro que me tapaba la vista de gran parte del campamento.

Comencé a caminar siguiendo a James, él tenía las dos llaves de nuestra cabaña que nos entregaron antes de venir.

A medida que avanzaba iba descubriendo más cosas, estábamos dando un rodeo al edificio central, vi el lago lleno de canoas era enorme y con el agua cristalina, también tenían pista de voleibol, tenis y fútbol.

El suelo estaba liso, cosa que me sorprendió estando en medio de la montaña, pero tampoco me iba a quejar por ello.

Me choque con , James cuando él se detuvo para abrir la puerta, no miraba por donde iba por que estaba ocupado mirando todo lo demás, pero en cuanto abrió la puerta mi mente se centró en eso.

Estaba construida de madera y las paredes y techo eran marrones, habían 4 literal pero solo tenían colchón la parte de arriba, abajo estaba repleto de armarios, fijo que si me meto en uno de esos termino en narnia.

Encima de las camas estaba este folleto.

En el techo reposaba una enorme lámpara de estas antiguas y pensé en el desgraciado que pase por debajo cuando inevitablemente se caiga, parecía pesar demasiado para este techo.

Entré por una de las dos puertas que tenía la cabaña, está daba a una cocina pequeña, solo había una neverita, una cocina de fuego, un microondas, y una encimera con cajones abajo, era pequeña pero era bastante bonita, rústica.

En la otra puerta estaba el baño, también era bastante simple, solo disponía de una ducha, el retrete y el lavabo, lo Justo y necesario.

Volví a salir y metí mi maleta entera al armario de una litera, no tenía tiempo para colocarlo, ya lo haría después, aunque probablemente lo haría James, al cual termine convenciendo para que hiciera lo mismo que yo y me acompañe a ver las maravillas de este campamento.

Ya se me había olvidado que compartíamos habitación con más gente cuando fui a abrir la puerta y vi a dos chicos detrás de esta, uno de ellos, pelo castaño y rizado, piel pálida y más alto que yo, bastante atractivo traía las llaves de la habitación en la mano.

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Regulus 1:10

Mierda

Mierda

Mierda

De todas las más de 20 cabañas qué hay en este estúpido campamento me tenía que tocar con él.

El idiota de mi hermano.

- Hola, ustedes deben de ser nuestros compañeros de cuarto.

Con su estúpida bocota.

Nos extendió la mano y sonrío.

Con su estúpido encanto asqueroso.

-Yo soy Sirius y el es James.

El chico que estaba a lado de el sonrío y me dio una mirada... rara...

Con su estúpido y terriblemente atractivo amigo.

-Encantado, yo soy Remus y el es mi mejor amigo Reg.

Le di la peor de mis miradas, ahora estos idiotas me llamarían así, pero mi supuesto amigo estaba muy ocupado mirando a ¿Mi hermano?

Que le ve a ese idiota?

Oh no.

Ni se te ocurra Lupin.

Le di una mirada más significativa, pero el estaba maldecido por el y el idiota tampoco le quitaba la mirada. Hasta qué de un momento a otro reaccionó y me miro retenidamente.

Me tense.

Todo menos que me reconozca.

- Te conozco de algún lado? Te me haces conocido- dejo de sonreír por un momento- No estaras relacionado con los...

-Lo dudo mucho, no te he visto en mi vida- lo interrumpi.

Lupin me dio una mirada de advertencia qué ignoré por completo.

Se lo merecía el muy traidor.

- Aparte dudo mucho que pudieras olvidar a alguien tan atractivo-hablo el gafitas ese mientras me guiñaba un ojo. El cabeza hueca asintió mientras observaba a Lupin.

Ew.

Rodé mis ojos y pase por su lado, para acomodar mis cosas.

Oí a Remus disculparse y al gafotas invitarlo a salir con ellos, a lo cual Remus se negó, sabía que les dedicaba unas de sus encantadores sonrisas, mire de reojo y vi al parásito sonrojarse y balbucear, a lo que el cuatro ojos se lo llevo por el bien de su nula dignidad.

Remus se quedo parado unos segundos, sentí su mirada cuando quite la mía.

3

2

1

-Qué mierda te pasa?

Bingo

-De que?- me hice el Sirius (el estupido)

- Se que te gusta ser el emo y todo eso, pero ya es pasarse Regulus.

-No se de que hablas Lupin.

- Lupin?

Lo mire mal y caminé hacía la puerta, saliendo y azotando la puerta.

No debí hacer eso...

Remus odia los ruidos así, pero era ridículo volver a entrar, suspire y caminé al lago, fingiendo qué nada de esto me afecto.

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Como amo a Regulus dramático, holaaa soy Sam este es el segundo cap y estoy emocionada por escribir más y que lo lean, disfruten el comienzo de el campamento porque quien sabe si habra drama después ( ni nosotras lo sabemos) Tengan paciencia si les desespera la diferencia de escritura es que la de ella es porque es un perro. Besitos en la cola byee.
HOLIS. Espero que os haya gustado la segunda parte de "bendito campamento" me quedo bonito el folleto eh 😉.
Sigan leyendo, BYEE

Bendito campamento Donde viven las historias. Descúbrelo ahora