Bendito campamento

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Sirius 7:30 am
Estaba en la habitación de James sentado en la su cama mientras el tiraba ropa a su maleta, la mía ya llevaba 20 minutos hecha y ya estaba bastante aburrido.

- Date prisa, mamá ha dicho que
salimos en 10 minutos.

Llevo diciéndole exactamente lo mismo 20 minutos, pero es que el lleva 30 escogiendo lo que llevar al campamento por qué dice que tiene que vestir perfecto para "las nenas del campamento" dice que nunca se sabe cuándo ni dónde podría conocer al amor de tu vida.

Como respuesta me lanzo unos calzoncillos, que probablemente estaban sucios, en la cara, hice una mueca de asco y los tire a su maleta.

-Podrias recordarme por qué estás en mi habitación si tienes tanta prisa?

-Por que somos un combo, Sirius y james, james y Sirius, padfoot y prongs , vamos James, no seas idiota.

James por fin cerró la maleta.

-Eres como una garrapata.

- Si yo fuera una chica la cosa cambiaría.

James abre la boca para responder algo más pero antes de que pueda hacerlo se escucha el grito de mamá Potter.

- NIÑOS, EL AUTOBUS YA HA LLEGADO, BAJAR YA.

- YA VAMOS.

Gritamos los dos al unísono, cojemos las maletas y bajamos corriendo las escaleras.

Le dimos un beso en la mejilla al pasar por su lado y corrimos al autobús.

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Remus 7:00 am

-REMUS LUPIN, MAS TE VALE YA TENER ESA MALETA LISTA-

Oh no...

Mi puerta se abrió de un portazo y desde mi cama, pude ver mi peor pesadilla, una chica de cabello rojo que hace unas horas era mi mejor amiga y ahora sería mi asesina, me miraba increíblemente molesta.

-NI TE HAS PARADO DE LA CAMA- me gritó mientras me veía sin poder creerlo.
No se porque estaba sorprendida, desde un principio dije que no quería ir a ese tonto campamento por el cual ella esta tan emocionada. Ese campamento es la razon por la cual ella se ha tomado la libertad de entrar a mi cuarto a las...

-Lily por dios, son las 7 de la mañana!

Completo silencio...

No sé quién estaba más enojado, ella porque seguía sin pararme de la cama o yo porque me habían levantado a una hora no sana un sábado por la mañana.

-Ya es muy tarde- fue lo único que me dijo antes de agarrar mi maleta y lanzarla a mi cama, convenientemente directa a mi estomago.

Me queje lo más fuerte que pude y me tape con mi sabana.

¿Estaba comportandome como un bebé?

Probablemente.

¿Iba a comportarme como el buen amigo que soy, dejar de quejarme y apoyar a mi amiga?

Lo haría si no fueran las 7 de la mañana.

Aun así la culpa me invadió y baje un poco mi sabana para ver a mi amiga.

Estaba más tranquila y me miraba como un perrito abandonado.

Aqui vamos...

-Vamos Remus, dijiste que te comportarias...

-Bien, pero eso no significa que dejaré de quejarme- dije mientras me paraba de mi muy cómoda, calentita y preciosa cama.

-Funciona para mi- respondio la pelirroja mientras empezaba a guardar mi ropa.