Bendito campamento

Una mañana agetreada

Sirius black 7:00

Son las 7 de la mañana y ya no podía dormir más, hacia media hora que James me había despertado para que le acompañara a una carrera matutina, gracias a dios esta vez no insistió demasiado y fue el solo.

En realidad no me molestaba, esta noche casi no pude dormir, si cualquiera que no fuera James me preguntara la razón le diría que estoy emocionado por el campamento, pero las pesadillas de mis días en casa de mis padres aún me persiguen noche tras noche.

Aunque bueno, esta vez tuve un compañero para charlar del tema, no hablamos mucho pero al menos no me senti tan solo, sentí como si nos conociéramos de algo, pero no sé de qué, siento un extraño cariño hacia el.

Me quede observándole, estaba dormido, su pecho subía y bajaba de manera muy relajada.

Tenía los ojos cerrados pero recordaba su color, eran como los míos, un azul tan clarito que parecía gris.

James entró en la habitación momentos después y me dedicó una gran sonrisa al verme despierto.

- Genial, no tendré que despertarte de nuevo, te apetece ir a desayunar después de darme una ducha?

Lo dijo casi susurrando para no despertar a nuestros compañeros de habitación, pero aun así lo escuché perfectamente, le devolví la sonrisa y asentí con la cabeza.

Cinco minutos después ya estábamos charlando animadamente de lo que haríamos ese día de camino al comedor, que por suerte abría muy pronto.

El comedor estaba muy vacío, solo habían dos mesas llenas las cuales charlaban muy animadamente así que nos acerquemos a hablarles.

Hablaban sobre un campeonato de tenis por parejas, duraría hasta la hora de comer y la gran final sería mañana.

Nunca en mi vida había jugado al tenis pero solo bastó una mirada con james para que nuestros nombres aparecieran en la lista de participantes del torneo.

Al parecer ya teníamos la mañana ocupada.

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Sirius 11:00

Ya perdimos.

Ganamos dos partidas pero perdimos a la siguiente que nos tocó, estamos fuera.

Perder es horrible, una sensación tan agria, no estoy acostumbrado a esto.

Y por si fuera poco vinieron las chicas sobre las 10, solo vieron nuestra derrota, no vieron las victorias, y ahora llevan 15 minutos riéndose de nosotros, esto es tan humillante.

Incluso Mary se ríe junto a la pelirroja amante de James.

Aun así James no quiso irse, estaba animando a los gemelos Prewett, unos chicos a los que conocimos aquí y nos cayeron bien.

También son pelirrojos, definitivamente james tiene un problema con los pelirrojos.

Los zanahorias jugaban contra dos chicas pálidas y con el pelo oscuro, ambas eran delgadas y bastante atractivas.

Si perdían puede que vaya consolarles.

Algo en mí me hizo reaccionar en el momento en el que una de las chicas le daba a la pelota.

Regulus, la clase.

Mire a James más alterado de lo que me esperaba y lo giré agarrándole de los hombros para que me mirara.

-La clase de tiro con arco, a que hora era?

La cara de James cambió al instante, ya no estaba tan animado como antes.