Lunes

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° Tulipanes rojos °

— Ten. —

El bicolor se encontraba en su oficina haciendo algunos papeleos sobre la última pelea que tuvieron hace apenas una semana, pero se distrajo al ver a cierto cenizo extendiéndole un lindo ramo de tulipanes rojos con un pequeño sonrojo en sus mejillas que intentaba camuflar con la mirada algo baja y el ceño fruncido.

Se levantó de su escritorio para acercarse más a el alpha y tomar las flores, eran bastante lindas y de sus favoritas, pero, ¿Por que tan de repente el cenizo le regalaba flores?

— Gracias Katsuki, pero.. ¿A que se debe? —

— ¿No puedo regalarte flores o que? —

Mencionó esté con un sonrojo más fuerte que antes, aparentando molestia, pero realmente estaba muriendo de los nervios y la vergüenza, era obvio que el bicolor iba a extrañarse de su repentina acción.

— No, no.. solo me extrañó un poco, pero muchas gracias, son muy lindas. —

El bicolor había acercado las flores a su rostro para sentir el aroma de este, era demasiado agradable.

El cenizo simplemente veía sus acciones, era un puto dios griego ese Omega.

— Las pondré en agua, ¿No quieres ir a tomar un café o algo? —

Mencionó el bicolor mientras buscaba un florero que tenía guardado en su oficina, al encontrarlo lo coloco en su escritorio y después le echo un poco de agua para colocar con cuidado los tulipanes, se veían bastante lindos.

— Ah.. claro, si. —

Mentiría si dijera que me estaba apretando atención a las palabras de el bicolor, estaba tan perdido en sus acciones y esa linda sonrisa que tenía pocas oportunidades de ver, pero las veía, no como otros que nunca las habían visto. Y esa sonrisa se debía a el, el hizo que sonriera, su corazón comenzó a latir con rapidez ante ese pensamiento, dios, estaba tan enamorado de el.

— ¿Katsuki?, ¿Todo está bien? —

El bicolor de repente estaba frente a el, con su rostro muy cerca de el suyo, tanto que podía sentir un poco el calor y frío que emanaba el bicolor.

Lo apartó levemente de su cuerpo, a lo que el bicolor río levemente.

— Lo hiciste a propósito. —

Tenía el ceño fruncido mientras veía a el de menor estatura, se llevaban bastantes céntimos, Shoto media 1,72 y el 1,87, bastante diferencia.

— Tal vez.. —

La respuesta lo desconcertó un poco, así que tardó algo en responder, pero cuando se dio cuenta el menor ya se estaba dirigiendo a la puerta de la oficina.

— ¿¡A donde vas!? —

— A la cafetería, te invite hace unos tres minutos.. —

Apartó la mirada de el bicolor cuando estuvo a su lado, estaba tan perdido en su sonrisa que ni siquiera había escuchado que lo había invitado a la cafetería, menos que acepto, pero estaba feliz de pasar tiempo con el peliamarillo.

Mientras caminaban por los pasillos de aquella empresa mientras hablaban y conversaban de cualquier cosa, no notaban las miradas que les dirigían los trabajadores y héroes que trabajan ahí, mucho menos escuchaban los murmullos por estar tan metidos en su burbuja, donde solamente ellos dos importaban.

"— Aww, se ven tan lindos juntos. —"

"— ¿Ya Bakubro y Todobro confirmaron su relación? — "

"— Estoy segura de que esos tortolitos están locamente enamorados, solo que son tan tontos que no se dan cuenta. —"

"— ¿Vieron que Bakugo llegó hoy con Tulipanes? De seguro eran para Todoroki, dios, que lindos son. —"

"— Ya quiero que salgan juntos, se verán demasiado lindos. —"

"— Desde la UA se notaba que ambos estaban enamorados. —"

Ellos parecían ser los únicos que no se daban cuenta, pero, esperarían pacientemente por el otro.

• Una semana • [Bakutodo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora