• Una semana • [Bakutodo]

Martes

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• Collar de pareja •

— ¿Kats..? —

El bicolor había entrado a su oficina como cualquier mañana para comenzar a trabajar, pero ver a el cenizo sentado en su silla lo extraño un poco. Después de entrar a al oficina dejo sus cosas en un mueble mientras la mirada carmesí seguía sus movimientos atentamente.

— ¿Ocurre algo? —

— Acercate. —

Se acercó a el cenizo con curiosidad, y cuando estuvo lo suficientemente cerca fue rodeado por unos brazos firmes y fuertes, el cenizo lo estaba abrazando, correspondió ese abrazo con una pequeña sonrisa, el mayor no era mucho del contacto físico, pero cuando lo hacía se veía extremadamente lindo.

Se había distraído tanto con el abrazo y las sutiles feromonas de el contrario que no se dio cuenta de que esté le estaba colocando un collar.

— Te queda bien. —

Mencionó el alpha al separarse de el bicolor para ver el collar, el bicolor tomo esta algo confundido, era un collar plateado con dos pequeños dijes, uno era de un corazón pequeño del mismo color, y el otro era uno aún más pequeño de color negro, pero no tenía la mitad.

— Es..está lindo, ¿Me lo estás regalando? —

Murmuró con un pequeño sonrojo el Omega mientras tomaba con cuidado el collar para verlo más de cerca, el cenizo lo apego más a el, haciendo que esté soltara el collar por lo cerca que estaban.

Iba a decir algo, pero un pequeño sonido lo distrajo, un "clip" había sonado, bajo la mirada, y su sonrojo aumento más, al igual que una pequeña sonrisa se instaló en su rostro.

El cenizo tenía un collar igual a la de el, y ambas mitades de el corazón se complementaban y pegaban por un imán cuando estaban cerca.

— Me encanta Kats, muchas gracias. —

El bicolor tomo las mejillas de el contrario con suavidad para dejarle un pequeño beso en la frente, a lo que el sonrojo en las mejillas de el alpha fue algo notable a simple vista.

— No es justo.. yo no te he regalado nada, ¿Quieres algo en especial? —

— Dame otro beso. —

Respondió casi sin pensar en su respuesta, a lo que apartó la mirada de el bicolor más sonrojado y avergonzado.

— Olvídalo.. —

Iba a decir algo más, pero los suaves labios de el bicolor en su mejilla, casi en sus labios lo hizo detener sus palabras.

— ¿Quieres otro? —

Miro a el Omega frente a el sumamente avergonzado y sonrojado, para después terminar asintiendo levemente.

Cualquiera podría pensar que eran una pareja, pero no, eran dos tontos enamorados que aún no se declaraban.. aún.