Una Vida Ennegrecida

Ofertas negras 4.4 El desafortunado Azkaban

(Arcturus Black - PoV)

Fudge me mira sin comprender.

"Yo... lo siento, no querrás decir...", murmura. "Yo... quiero decir, por supuesto, que tenías razón sobre Sirius, pero, ¿¡pero seguro que ella tampoco!?" exclama, sonando presa del pánico.

"¡Cielos, no!" Le aseguro al bulto regordete antes de que se lastime pensando demasiado. "No, nada de eso", digo de nuevo, haciendo que nuestro estimado Ministro se relaje, secándose la frente.

"Ah, bien, bien, uf". Da una risa descaradamente falsa. "¡Dios mío, casi me das un ataque al corazón! ¡Oh!"

Espero pacientemente mientras se seca el sudor de la frente.

"Entonces, si ella no es inocente, ¿por qué querrías hablar con ella? He oído que ella es absolutamente...", hace una pausa. recordando con quién está hablando, el gran idiota. "Bueno, más bien,Extremo , ¿sí?"

Esa es sin duda una forma de decirlo. "Ha surgido una situación familiar bastante delicada, y creo que ella tiene información importante que necesito. Y honestamente, además de eso, ella siempre fue mi sobrina nieta favorita. Ella tomó sus decisiones y pagará por ellas, no tengo ninguna duda, pero creo que es justo al menos controlarla después de todos estos años, ¿no?" 

Es tan divertido ver al gusano gordo retorcerse mientras intenta descubrir una forma educada de responder a eso cuando la mujer en cuestión es una asesina en masa tan infamemente inestable e impenitente.

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"Cuidado de no estar al alcance de la mano", me advierte uno de los guardias, un tipo larguirucho y picado de viruelas, cuando nos acercamos a la celda.

Levanto una ceja ante el comentario, y él se encoge de hombros en respuesta.

"Sé que es tu pariente o algo así, pero..."

Se encoge de hombros de nuevo.

"Ella siempre ha sido una especie de alborotadora, incluso cuando era niña", admito.

Los tres guardias resoplan simultáneamente.

"¿No es un eufemismo?", murmura el más bajo, antes de que el grande, el líder, le dé una palmada en la cabeza.

Parece que querida Bella todavía está haciendo amigos.

Hay algunas burlas de las diversas celdas, pero un par de hechizos brutales del guardia bruto probablemente con sangre de troll los silencia rápidamente. Eficiente.

Bellatrix se aferra a los barrotes mientras me acerco, aparentemente curiosa por ver de qué se trata todo este alboroto.

Ella parpadea cuando finalmente me ve.

"¿Abuelo?" ella pregunta.

"Ciertamente, pequeña Bella."

"No, no... eso no está bien..." Ella niega con la cabeza, alejándose de los barrotes. "No puedes estar aquí, ¿por qué estás aquí?"

"Soy Lord Black, querida. Voy a donde quiero. Tengo algunas preguntas para ti, así que le dije al Ministro que quería verte. Y aquí estoy". Le doy mi sonrisa de 'Soy un Black y tú eres un gusano debajo de mí'.

"Si hubiera elegido su posición más sabiamente, tal vez estaría aquí afuera, en lugar de allí".

Eso la pone en marcha, toda vacilación se ha ido.



"¡El Maestro regresará!" ella grita.

En silencio espero a que se calme antes de responder.

"Tal vez, tal vez. Pero no hoy, y tenemos asuntos que discutir mientras esperamos".

Bellatrix me mira desde el suelo donde está sentada, agarrándose a los barrotes.

"El Heredero de la Casa Black ha venido a mí con un problema de importancia que necesita reparación. Un problema en el que estuviste involucrado".

La bruja ante mí parpadea, antes de burlarse.

"¿Sirius? ¿De verdad te importa lo que quiere ese tonto?" Ella escupe en el suelo. "No me importa cómo logró salir, el nombre Black será peor que la suciedad con él como heredero. No es digno ". Me mira con fuego en los ojos, desafiándome a discutir.

"Ah,logro. El único al que realmente necesitaba". Contesto.

Ella me mira fijamente, dudosa, pero menos segura. Incluso después de todos estos años, recuerda cómo es discutir conmigo.

"Lo mismo que su inútil padre, Orion. , manejado."

Puedo ver su mente luchando antes de que finalmente conecte los puntos.

"¿Sirius tuvo un hijo? ¿¡Cuando!? ¿¡Cómo!? ¡Él ha estado aquí por... por... siempre!"

"Más de una década, sí."

Abre y cierra la boca, incapaz de formar palabras, hasta que me compadezco de ella.

"Uno de sus jóvenes, ah , "conquistas" creo. Con una Sra. Lilian Luna. Así que sí, son sangre pura."

Al ver el pliegue de su frente, elaboré.

"Gemelos. Un niño y una niña. Técnicamente, el niño es el heredero, pero tienden a actuar en tándem, ya sabes cómo pueden llegar a ser los gemelos mágicos. Ambos también tienen la vista, hasta cierto punto. Pero creo que somos desviándose un poco".

Bellatrix resopla, deslizándose hacia el suelo.

"¿Entonces que quieres?" ella pregunta.

"Nombres".

Me siento en silencio, observando mientras procesa. Mientras ella trata de averiguarlo.

"Andrómeda", escupe el nombre como una maldición.

Realmente, ese poco para continuar, y ella descubrió exactamente lo que quería...

"Ah, Bellatrix..." empiezo, con una sonrisa triste, "¿por qué tuviste que ser tú?" Pregunto.

Ella me mira, cuestionando.

"Fuiste, con mucho, el más grande de tu generación,

"Un desperdicio."

ella gruñe

"Y sí, Andrómeda. Ella ha cuidado a los gemelos desde que su madre murió, y están bastante ofendidos de que algunos de tus antiguos amigos intentaron atacarla a ella ya su familia, y quieren pagar con sangre".

Esa es una expresión deliciosamente complicada en tu cara querida.

"Fueron criados por el amante muggle adorador de la luz... ¿y quieren una venganza adecuada ?" ella pregunta.

Le doy una sonrisa indulgente.

"Bella, ¿realmente crees que los nombraría herederos, mis herederos completos , si no fueran dignos?" Saco mi varita y la agito, haciéndola estremecerse, solo una fracción.

"Recuerda exactamente con quién estás hablando, querida".

Sus ojos parpadean hacia los guardias, que observan, apoyados casualmente contra las paredes fuera de la barrera del silencio.

Muy rara vez se permiten visitas en Azkaban. Nunca se les permite llevar varitas. Ciertamente no se les permite usarlos.

"No interferirán. Especialmente no para ti. Parece que no has hecho ningún amigo durante tu tiempo aquí".

Ella me mira pero no se mueve. No se arrastra ni suplica. Voluntad fuerte como siempre.

"Ahora, dime, Bellatrix. ¿Quién atacó a nuestra familia?"

...

"Hay una manera fácil de hacer esto, y una manera difícil. La manera fácil muestra lealtad a nuestra familia y significa que si tu amo alguna vez se levanta de nuevo, aún puedes volver a su lado como una bruja útil. La manera difícil ¿forma?"

Miro a la que solía ser una de mis personas favoritas en el mundo. La chica a la que nunca nombré sucesora porque quería y esperaba que algún día me quitara el título a mí, en lugar de a mis inútiles herederos.

"Puedo obtener la información que necesito de tu mente. No puedes detenerme , especialmente no después de todo este tiempo aquí, y lo sabes. Pero te romperá en el proceso. ¿Para cuando termine? Estarás afortunada de poder sostener una varita, y mucho menos ser la bruja talentosa que eras en el pasado".

Me agacho, más cerca de ella, y hablo suavemente.

"Recuerdas a los Longbottom, ¿no? ¿Qué les hiciste? Están en la sala de cuidados a largo plazo de San Mungo. Pueden caminar y hacer ruidos. Comer, beber. Incluso ir al baño solos". por sí mismos, al menos la mayor parte del tiempo. De vez en cuando, casi parecen reconocer a las personas. Pero no pueden lanzar hechizos. O leer. O hablar. O incluso recordar sus propios nombres, a veces. Podría conseguir que te transfieran allí, después. ¿Cómo suena eso, hmm?

Ahora puedo verlo. Miedo.

¿Dolor? ¿Tortura? ¿Muerte? Bellatrix es una niña grande, se ríe en la cara de esos. ¿Pero que le rompan la mente? Para borrar sus talentos. ¿Ser inútil? ¿Indefenso?

Ella habla.

Es casi una pérdida de tiempo y esfuerzo.

Como era de esperar, agarró e intimidó a un puñado de los mortífagos más débiles y de menor rango para un ataque improvisado. Ninguno de ellos sobrevivió a la guerra. Como era de esperar para un grupo de no-entidades con un sentido de derecho. Basura típica de Knockturn Alley.

Hubo algunos nombres de nivel medio que se unieron por algún tonto intento de ganarse el favor, o en un intento de ganar prestigio, o cualquier otra razón idiota que tuvieran. Todos ellos también están muertos o encarcelados. Todos menos uno.

Hugo Pedernal.

Esperaba un par más, para hacer una declaración más fuerte, pero supongo que será suficiente. Tendré que asegurarme de que sea lo suficientemente dramático.

"Muy bien, querida. ¿Fue realmente tan difícil?"

Ella me mira, enseñando los dientes como un animal.

No me molesto en ocultar mi suspiro.

"Tienes lo que quieres ahora. ¡Vete entonces, cobarde! ¡El Maestro regresará y suplicarás perdón!" ella grita.

"Bellatrix, ambos sabemos que moriré antes de permitir que eso suceda. Tú eres la que se inclina y ruega ante los poderosos por sobras".

Ella no responde, pero su agarre en las barras aumenta hasta el punto de que sus dedos se vuelven blancos.

"Podrías haber sido mucho más. Mucho más que yo o ellos. Podrías haberte convertido fácilmente en un Señor Oscuro si hubieras querido. En cambio, elegiste convertirte en un esclavo".

"¡NO SOY UN ESCLAVO!" grita, poniéndose de pie correctamente.

Golpeo mi brazo, justo donde se encuentra cierta marca en ella. Uno que ella cubre con su otra mano.

"¿Tienes otra palabra para la propiedad marcada de un señor? Vives,maestro. Eres una esclava, niña. Nunca has sido de los que se engañan a sí mismos, no empieces ahora".

Alejándome, la dejo sola en esa miserable celda podrida, en esta miserable y podrida prisión.

Esa chica... esa estúpida, estúpida chica. Lo tenía todo. "¡ Todo! Ella era la Black perfecta , y lo arruinó todo, persiguiendo las colas de las faldas de un maníaco. De verdad, lo estaba haciendo muy bien, hasta que...

Mis pasos se ralentizaron. Los guardias se adelantaron antes de detenerse y darse la vuelta. , mirándome confundido, pero mi atención está en la celda de al lado o, más específicamente, en el ocupante.

Rodolfo Lestrange. El marido de Bellatrix. Y muy probablemente el tonto que presentó a Bellatrix a los Mortífagos y al Señor Oscuro, en primer lugar. El que arruinó su vida, su potencial.

Me mira desde su catre sucio.

"¿Eh? ¿El viejo idiota negro? Todavía pateando, ¿eh?"

Él se sienta.

"¿Terminar de hablar con la loca de Bella entonces? ¿En realidad sacarle algo útil entonces? ¿O simplemente despotricar más sobre Dark Lord esto y Dark Lord aquello?"

Su risa es cortada por la maldición de asfixia. " Nunca

fuiste digno de ella. Sabía que debería haber detenido tu matrimonio, desde el momento en que me lo propusieron, pero permití que el tonto de mi hermano lo empujara. No más. Lo disolveré cuando me vaya de aquí".

"¿Rodolfo?" Una voz me llama detrás de mí. "¡Oye! ¡Oye! ¡Qué diablos estás haciendo! ¡Detenlo!"

Volviéndose, el otro hermano, Rabastan, está en la celda frente a nosotros, gritando a los guardias.

Me miran con cautela pero no hacen ningún movimiento para interferir mientras avanzo por el corredor, Rodolphus muere lentamente detrás de mí, luchando desesperadamente en su celda.

Rabastan finalmente me reconoce cuando me dirijo a su celda.

"Tú... tú... Arcturus... yo..." Retrocede lo más lejos que puede, contra la pared.

Un simple lazo de cuerpo completo de primer año y el hombre se cae. Otro hechizo anima la manta de su cama. Se desliza hacia abajo en el suelo, antes de forzar su camino hacia su boca y su garganta.

Observo pacientemente hasta que la luz sale de sus ojos antes de liberar el vínculo y cancelar la animación.

No traerá de vuelta a mi pequeña Bella. No cambiará el hecho de que estos dos sacos de mierda sin valor tomaron a la bruja más grande que nuestra familia haya producido y la convirtieron en... eso. Pero se llevaron algo precioso para mí. Y se debe tener retribución.

Guardando mi varita, retomo mi paso por el corredor, entregando al gran guardia un saco de galones mientras paso.

"Terriblemente desafortunada la tasa de suicidios aquí".

Los pasos tardan varios minutos en seguir.