VOLVER A ENAMORARNOS

"hablemos"

Capitulo 2

Tenía muchas cosas por decirle, muchas cosas por contarle, muchas cosas por preguntarle, suspiré tragándome el orgullo

- espera callie_ detuvo su pasó

- ¿pasa algo?

- no te vayas así, tenemos que hablar, Quizás todo paso hace tiempo pero de verdad, tenemos que hablar, por favor no te vallas así _ mi corazón latía fuerte, un torrente de emociones recogía mi cuerpo.

- hablemos _ mencionó con su voz tan calma, miré los alrededores y luego a ella, sabía que no podíamos tocar el tema frente a mi casa - camina hablemos en otro lado

Empezó andar y yo seguí su pasó, era tan pesado caminar junto a ella, antes era uno de mis pasatiempos favoritos, caminar a su lado se sentía tan bien, mis piernas no se cansaban y yo siempre iba alegre

Se detuvo frente al panteón abrió las rejas, volteó a verme, sabía que me asustaban estos sitios pero aún así puse mi rostro lo más relajado posible, se adentro al panteón caminamos hasta llegar a la tumba de la recién difunta

- supongo que podemos hablar aquí _ dijo mientras se sentaba en la lápida, me quedé de pie no quería in respetar el descanso de un difunto

-  por bastante tiempo te esperé, pero cuando ya no me quedó una gota de esperanzas, el apareció, justo cuando el amor que sentía por ti, se agotó, justo en ese momento supe que era tiempo de olvidarte y dejar todo como un lindo recuerdo, se que no me estás pidiendo una explicación pero yo necesitaba decirte esto _ hice silencio, evitaba llorar, me hacía la fuente pero me derrumbe al verla tan liviana, tan despreocupada como si no le afectará en nada

- Arizona yo..

- aún no termino, yo te hubiera elegido a ti, yo me hubiera quedado por ti, pero tú no pensabas de la misma manera que yo,  había preferido estar ciega para no precensiar  tu partida, la chica que amaba, me estaba abandonando y yo solo podía llorar porque ella no se iba a quedar por mi, no fuí suficiente para ti y eso, eso fue la cumbre de todo un holocausto de dolor _ mis lágrimas empezaron a fluir, callie se paró  de la lápida, sus ojos estaban igual que los míos un mar de lágrimas, saco de su bolsillo aquél collar que le regalé el día de su partida

- acepto que fui culpable al irme y no quedarme por ti, tuve que partir pero luego de culminar mi promesa volví, volví justo el día de tú boda y te ví, los ví prometerse el uno al otro amor eterno, ví al amor de mi vida cansarse con alguien que no era yo, estaba ahí, te vi tan feliz, te ví besar esos labios que no eran los míos, los ví agarrados de la mano saliendo del altar, supe en ese momento que ya no era la dueña de tú corazón, ese día fue el día en que morí, moría mientras tú estabas feliz, mi corazón sangró de tanto dolor y cada latido se sintió como el último de mis días, no te culpó por eso, me culpó a mí por irme y no luchar por nosotras, deseó de todo corazón que seas feliz que él te haga feliz, así como solía hacerlo yo.

Cada palabra fue dicha con tanto dolor que lo pude sentir, aquella despedida en el tren me mató pero está sin duda me dejó totalmente hecha nada, ella estaba ahí, ella volvió, ella me amaba de verdad, lloramos, lloramos viendo el dolor la una de la otra.

Limpié mi rostro y me acerque a ella, la envolví en mis brazos, recostó su cabeza en mi hombro, se aferró a mi, como yo a ella, dolía, sin duda dolía despedirse de esa parte de tu pasado.

- debo decir que me voy a quedar a vivir aquí un tiempo _ mencionó con la voz quebrada, me separé de golpe de está

- ¿Por qué?

- tengo muchas cosas pendientes aquí, mi abuela me dejó encargada y tengo que cumplir su último deseó

- entiendo _ mire el cielo, estaba demasiado tarde, la noche arropaba todo el lugar, sólo quedaba la luz brillante de la luna

- vamos, te acompaño a tu casa _ caminamos en silencio hasta llegar a mi casa, me despedí de ella y entre a mi casa

Caí en el suelo, lloré, lloré en silencio, lloré con rabia, lloré y lloré hasta quedar dormida en el suelo junto a la puerta

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