VOLVER A ENAMORARNOS

" tormenta"

Capitulo 4

Las semanas pasaron, mi esposo se fue, callie ingreso a la escuela, muy pocas veces la veía ya que estábamos en grados muy distintos

Me senté en  las gradas viendo la práctica de deporte de mis alumnos, a lo lejos miré a dos maestros, reían muy simpáticos, volví a mirar a mis alumnos. Y luego mi vista estaba en el cielo un cielo gris, bastante gris, algunas gotas cayeron en mi rostro

Rápidamente alerte a todos para que entran al centro, ya todos dentro, el director citó a todos los maestros para una reunión de emergencia en la sala de descanso

Todos reunidos en aquel estrechó salón, mi mirada cayó en callie, traía el peló suelto con ondas, cómo antes, cómo me gustaba admirar su pelo, olerlo, tocarlo. Volví a mirar al director

- cómo pueden presenciar una tormenta se avecina, por no decir que ya está aquí, hablen con los padres de sus alumnos, díganles que vengan por sus niños, antes que la lluvia inunde el lugar, eso es todo

Poco a poco cada maestro iba a su aula correspondiente, salí justo detrás de callie, miraba determinada mente su espalda hasta caer en su trasero, al instante desvíe mi vista 

Al llegar con mis alumnos avisé a los Padrés de cada uno, poco a poco la escuela quedó solo con los maestros, hasta que todos empezaron a irse, menos yo o eso pensaba, callie entró a mi aula.

- sigues aquí, que bien _ entró con tanta confianza,que quede algo asombrada, se sentó en un pupitre frente a mi escritorio

- no le veo lo "bien" al estar atrapada aquí por una tormenta _ rodee los ojos

- No, no está bien estar atrapada _ dijo con prisa

- tonta lluvia _ mencioné entre dientes

- pensé que te gustaba la lluvia, te sentabas en mi regazo por horas a admirarla 

- ya no, muchas cosas cambiaron desde que te fuiste _ sentí la  melancolía recorrer mi pecho

Callie se paró de su asiento, extendió su mano hacía mi

- ven conmigo _ dudé por un momento de tomar su mano pero aún así lo hice

Sujeto mi mano con bastante fuerza, corría con ella , hasta llegar a la puerta principal, soltó mi mano y abrió la puerta, el viento fuerte azotó mi cuerpo, callie se quitó su zapatos y salió a fuera

la fuerte lluvia la empapó de inmediato, sonreía abriendo sus brazos a lluvia, disfrutaba verla tan sonriente, cómo extrañaba que hiciera cosas para
hacerme sentir bien

- Arizona,¿qué esperas para venir aquí?_ quite mis zapatos, corrí hacía ella, dejaba que la lluvia empapara mi rostro, reímos y jugamos en la lluvia hasta quedar agotadas

Cuando la lluvia calmó un poco, salímos del centro, caminamos juntas en silenció, hasta que decidí hablar

- así, que profesora de literatura, no lo vi venir

- sí, antes de venir aquí trabajaba en una universidad

- universitarios, vaya ¿Y cómo es trabajar con alumnos de preparatoria?

- difícil, son indisciplinados y ruidos _ reímos con su comentario

-  así es la vida del maestro _ callie detuvo su pasó

- me sorprende que no te esperases que estudiara literatura, te lo dije muchas veces, te escribía poemas,  leía miles de libros para ti, de mil maneras de lo dije, cómo es posible que olvidarás eso _ estaba decepcionada era tan notable en  su voz, en su rostro

- no lo olvidé, callie sabía que estudiarías literatura, no pensé que lo estudiaste para ser maestra, pensé que escribirías libros lleno de tus lindos poemas _ se encogió de hombros, una media sonrisa en su rostro

- irónico, no puede volver a escribir un poema, así que decidí que mis conocimientos serían para los demás, por eso soy maestra, ¿Tú por qué eres maestra?

- por los niños _ volvimos a caminar, hasta llegar a la casa que era de su difunta abuela

-gracias _ mencionó para luego entrar a la casa, seguí mí camino hacía mi casa.

Al llegar quite mi ropa mojada, prepare la tina con agua caliente, entre a la tina quedándome tan quieta que me dormí ahí

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