XXX: Hasta aquí llegamos

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Weiss se dejó caer en los sillones del reservado, el baile la había agotado.

—¿Qué haces?— Miró como Ruby estaba parada frente a ella con una mano en su espalda, obviamente la ojiazul nunca se percató de que esa mano tenía bien aferrada la cajita que contenía el hermoso anillo de compromiso comprado en Tiffany.

—Ven aquí amor— La apuró Weiss, quería volver a los besos rápidamente.

Ruby agitó la cabeza en negativa —Quiero... me toca... quiero... me toca cobrarme la prenda— Dijo nerviosa.

Weiss miró para todos lados —¿Aquí?— No estaba segura de que el área estuviera apta para hacer lo que la pelirroja quisiera.

Ruby asintió —Es... es fácil— Le dijo —Solo tienes que decir que... solo tienes que decir que si y listo— Agregó como si nada.

Weiss frunció el ceño —¿No puedo decir que no?— Preguntó tratando de pensar cuál era el engaño.

—No— sentenció la pelirroja —Tu prenda es... es contestar solo que si— Repitió tomando aire, ahora solo faltaba arrodillarse.

El cuerpo de la pelirroja empezó a bajar...

—¡QUE LOS CUMPLA FELIZ! ¡QUE LOS CUMPLA FELIZ!— Ruby se incorporó rápidamente volviendo a apretar la cajita entre sus manos.  Apenas se reincorporó del todo vio a Yang y Blake entrar con una enorme torta entre sus manos. Cerca de ellas estaba Adam y Russel, las velas del pastel estaban prendidas y detrás de ellos venían todos los amigos de Weiss que estaban aquella vez en el apartamento más un montón de gente que la pelirroja no conocía.

—¡QUE LOS CUMPLAS QUERIDA WEISS! ¡QUE LOS CUMPLA FELIZ!— La pelirroja se hizo para atrás de inmediato dando lugar a que Yang y la bailarina se acercaran para que Weiss soplara las velas.

La albina tenía una sensación rara, sus ojos iban entre Ruby y sus amigos.

—¿Tú sabías de esto?— Le preguntó a la pelirroja agarrando su mano. Ruby negó rápidamente, esto no le gustaba nada pero si su novia estaba feliz no había nada que hacer.

—¡Es una sorpresa! ¡Sopla ya ojiazul culona, que me estoy cansando de tener este estúpido pastel!— Por la música ninguna de las tres chicas alcanzó a escuchar a Ruby murmurar lo perfecto que era la cola de Weiss.

—Phyrra llamó a Blake para pedirle tu teléfono y de paso nos contó de la reserva de la rari en este lugar— Dijo la rubia mirando de costado a Ruby.

—Tan solo un llamado y organicé todo ¿Yang Xiao Long puede o no con todo?— Yang se sentía orgullosa mientras que Ruby estaba planeando una forma de comunicarse con su empleada para despedirla.

—¡Pide tres deseos Weiss!— La animó Blake para que soplara las velas.

Weiss sonrió y tomó aire para apagar las veinte y cinco velitas. Todo el mundo en la sala aplaudió y Ruby tuvo que soltar a su novia para que pudiera recibir los saludos de toda la gente que quería felicitarla.

Poco le molestaba todo eso mientras la sonrisa de la empresaria seguía en su lugar, el problema llegó cuando Ruby vio al estúpido chico de peinado raro acercarse con su sonrisa seductora y caminando como si se llevara todas las miradas del lugar. Ruby detestaba a ese chico más que a ninguno, bueno el otro alto tampoco le caía bien.

Ese era Mercury pero al menos no se trataba de comer a Weiss cada vez que la veía.

—¡Weiss!— La saludó Roman abriendo sus brazos para abrazar a la albina.

—Que bueno verte y encima en tanto detalle— Los ojos del chico se fueron hacia el escote de la empresaria y Ruby tuvo que obligarse a clavar sus pies en el piso.

I'm Not For You |Whiterose| [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora