XXXV: ¿El último reto?

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En algún centro de estética de Los Ángeles.

—¿Pueden creerlo? ¿Pueden creerlo?— Weiss repetía la misma pregunta una y otra vez tratando de llamar la atención de alguna de las mujeres que estaban junto a ella.

—¿Pueden creerlo?— Repitió esta vez con un tono de burla. La empresaria tenía toda su cabeza empapelada en aluminio y la habían puesto bajo varios focos de color rojo que emitían calor. La novia de Ruby tenía una revista en sus manos cuyas hojas estaban sufriendo la furia de una Schnee porque Weiss las pasaba de un lado al otro sin importarle su contenido y mucho menos si su mano se quedaba con una página suelta. Willow estaba a su lado con la revista People en sus manos y tenía su cabeza en las misma condiciones que su hija, la mujer parecía no prestarle atención a las quejas de Weiss y por el contrario se había quedado entusiasmada leyendo la noticia del nacimiento de la hija de Kim y Kanye. Del otro lado de Weiss estaba Yang, la rubia era la otra mujer que la acompañaba en la misma fila de lámparas de calor, pero, al contrario de las mujeres Schnee, Yang solo tenía algunos mechones de pelo envueltos en aluminio y no estaba disfrutando de ningún chisme, sino que en una de sus manos tenía el contrato de compra y venta de la parte que pensaban adueñarse de Tiffany & Polendina Co y en otra un resaltador amarillo con el que resaltaba las partes más interesantes de lo que leía. Al parecer la rubia estaba repasando punto por punto el escrito para que nada se les pasara por alto.

—¡AAAAAAAAAAAAA!— Weiss ahogó un grito de furia en la revista que tenía en sus manos que para nada le movió un pelo a las dos personas que tenía a su lado, pero si lo hizo con la bailarina que tenía enfrente y que se estaba dejando esculpir sus uñas por una jovencita que estaba concentrada tratando de dejar las uñas de Blake a la última moda sin que su tarea se viera afectada por lo que hablaban el resto de las mujeres que estaban en el salón, lo que era prácticamente imposible.

—Weiss...— Blake intentó pero Weiss la interrumpió sacando su cabeza de la revista.

—¡Es que ni yo misma puedo creerlo!— Afirmó —Mi novia, la mujer que amo, la mujer con la cual voy a tener un hijo...—

—¡Alabado sea el señor!— Por un segundo Willow dejó de mirar la revista para hacer una plegaria hacia el cielo.

—...la mujer que me hace el amor de una manera increíble...— Siguió Weiss.

—¡Alabado sea el rarón!— Esta vez fue Yang la que dejó el contrato para elevar una oración por el miembro de Ruby.

—... la mujer que me hace el ser más feliz de este plante, logra que la deteste con tres estúpidas palabras... "es mi amiga"... "es mi amiga"— Terminó haciéndole burla a la forma en que su novia se refería a Penny Polendina.

—Weiss...— Blake le reprochó —Tu no detestas a Rubs— Le recordó como si Weiss no lo supiera.

—No, no la detesto— Le dio la razón —La amo con todo lo que pensé que nunca podría llegar amar a alguien— Afirmó.

—Pero me desespera. Ruby Rose me saca de quicio... ¡AAAAAAAAA!— Ahogó otro grito en la revista.

—No le hagas caso Blakey— se metió Yang —Weiss solo está celosa porque alguien quiere quitarle su rarón y llenarlo de diamantes— Opinó —Cosa que yo no haría, a mí me gusta así en bruto, con todo su monstruoso tamaño resplandeciendo— Agregó.

—Yang...— Weiss había hecho un rollo con su revista —Primero que nada que no estoy celosa y segundo que a ti no tiene por qué gustarte algo que no has visto y que no te pertenece ¿de acuerdo?— Su voz no temblaba.

Yang soltó una carcajada seca y corta mientras pasaba la página del contrato —Por favor Weiss, no sigas mintiendo que por más que trates tu nariz no va a ser más grande que el pito de tu novia— La joven que le limaba la uñas a Blake le pifió un poco a la forma circular que le estaba dando a la uña del dedo gordo.

I'm Not For You |Whiterose| [G!P]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora