Cap5.

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Mike me miró a los ojos, esos encantadores ojos marrones que podían hacer que me derritiera de amor o de tristeza si él lo deseaba. Me miraba con una expresión seria, la cual solo había visto en algunas ocasiones, eso me asustó, ¿Eso significaba que sí? Bueno, era de esperar, después de todo ¿A quién le gustaría que su mejor amigo guste de él? A nadie.

– Mike, responde porfavor, me es doloroso este silencio – Desvié mi mirada a la pared detrás de Mike, la cual era de un color verde claro que tenía un poster algo grande de D&D, unos dibujos de mi y los chicos según nuestro rol en D&D y rayada con lapicera o fibrón frases escritas por mí o por mi familia y/o amigos. Había varias fotos de mí con Mike o Dustin, o Lucas, o con mi mamá y/o hermano.

– No me disgusta pero tampoco sé cómo responderte el cómo me siento con eso – Dijo después de unos minutos largos. – Y... ¿Por qué estuviste tan raro estos días? – Cambió de tema tan rápido como pudo, wow, gran forma de evitar la conversación sobre mis sentimientos, pero bueno, era de esperar.

– Yo no estuve raro – Respondí inmediatamente, de tantas veces que lo había dicho ya lo contestaba como si fuera un maldito robot.

– Claro que sí, te ves decaído, triste, melancólico, enojado y hasta decepcionado – Me respondió de inmediato, la cálida sonrisa que Mike me dedicaba seguido se fue y dio paso a una mirada seria. – Tú no eres así para nada, sueles ser siempre alegre, con una linda sonrisa todos los días, eres algo tímido pero divertido y siempre sueles ver el lado positivo de las cosas. – Enumeró con los dedos seguro de lo que decía, ¿De verdad Mike me veía así? Dios, me sentía tan nervioso y feliz al mismo tiempo, me aguanté lo más que pude los gritos de emoción que amenazaban con salir.

– Mike, yo no soy así – Mike puso una cara indignada, estaba a punto de oponerse pero fui más rápido – Y lo sabes, lo de ser tímido es cierto, no sonrío mucho, siempre digo cosas negativas o la mayoría del tiempo, no soy pada nada divertido, soy aburrido y no soy muy alegre.
Enumerar esas cosas mientras Mike me ponía una cara preocupada fue algo difícil.

– ¿Acaso te escuchas? – Sí, pelotudo, obvio que me escucho. – ¡Tú no eres así! Siempre fuiste divertido, no eres para nada aburrido ¡Hasta realizas las mejores campañas de D&D! Eres divertido, lindo, inteligente, alegre y amable, tienes todas las cualidades de un santo. ¡Eres como un ángel! – Aunque Mike no lo notó yo me estaba muriendo de nervios y tenía un nudo en la garganta, me estaba diciendo tantas cosas bonitas que hacía que mi corazón brincara de la emoción.

– ¿Así me ves? ¿Cómo un ángel? – Mike asintió con fuerzas y se me escapó una sonrisa – Eso es... Lindo.

Aunque podríamos haber seguido hablando sobre eso decidimos hablar de cualquier otra cosa que se nos viniera a la mente, hacía mucho que no teníamos platicas tan largas como esas, no nos dimos cuenta de la hora hasta que Nancy le dijo a Mike que era hora de irse a casa y, aunque fue una crisis para mi corazón acelerado Mike me pidió a mí y a mi mamá permiso para dormir conmigo, como amigos, claramente.
Mi mamá aceptó felizmente, seguro se habría dado cuenta de mi gran felicidad a su lado.
Y así, Nancy y Jonathan se fueron, mi mamá se acostó a dormir sin antes decirnos que si necesitábamos algo la llamáramos y, Mike y yo nos quedamos de nuevo solos, en mi pieza, hablando bajo para no despertar a mi mamá.

— ¿Cuál es tu tipo ideal? — Preguntó Mike mirando el techo de mi habitación. Era una pregunta algo tonta porque era obvio que lo iba a describir a él.

— No sé... Altos — Miré el techo para evitar mirarlo a él y morir de vergüenza por si se giraba.

— Soy más alto que tú — Respondió.

— Pelinegros — Seguí enumerando.

— Mi cabello es negro — Evité mirarlo para no caer en la tentación de abalanzarme sobre él y besarlo justo ahí, en mi habitación, casi a oscuras y sintiéndome después la peor persona del mundo por besar a alguien con pareja y, que encima esa pareja se iba a mudar conmigo unos días hasta la mudanza.

— De ojos marrones — Miré a Mike solo un segundo para ver si estaba incómodo y así parar pero como no vi una señal de eso me giré rápidamente, hizo un sonido como si pensara.

— Mmmm, yo tengo ojos marrones, Lucas también tiene esas características físicas.... ¿Específicamente tiene que tener ojos marrones y pelo negro? — Giramos al mismo tiempo y nos vimos, durante unos minutos solo nos quedamos viendo los ojos del otro, centrados en cada movimiento que hacíamos.
Que haya mencionado a Lucas fue estúpido, solo lo veo como un amigo, aunque sí tenía razón en que él y Lucas tienen el pelo negro y ojos marrones.

— No tiene que ser específicamente así, en realidad no me importa siempre y cuando esa persona me ame y yo también, y que tengamos una relación sana — Respondí mirándolo a los ojos.

— O sea que te puede gustar alguien rubio de ojos miel o un pelirrojo de ojos azules — Asentí mirando de nuevo a la pared, se me había vuelto un tanto incómoda la charla. — Entonces, ¿Solo dijiste esas características físicas solo porque sí? — Preguntó, el idiota que leyó una carta de amor dirigida hacia él hace apenas unas horas.

— No lo dije porque sí, lo dije porque la persona que me gusta es así, es alto, fuerte, valiente, tiene pelo negro, unos hermosos ojos marrones y un gran corazón que hace que siempre esté ayudando a los demás, es la mejor persona que conozco — ¿De dónde salió eso? ¡Se me escapó el lado cursi!.
Sentí como Mike se movió pero no lo miré porque, dios, que vergüenza, le dediqué miles de palabras de amor y, aunque no dije su nombre era obvio que me refería a él.

— ¡Dime el nombre! — Exclamó con su cara encima de la mía, ¿Era en serio o era una broma?....

Almas Gemelas • Byler. CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora