Ackerbond

Parte 27

El día había sido duro, pero soportable. Sin embargo, no esperaba que ver desaparecer el ataúd de Uri para siempre, en la oscuridad le causaría tal impacto. Contuvo el aliento. Miró hacia el cielo, solo una cortina gris, ni un solo rayo de sol.

El sonido de las palas clavándose en la tierra, la tierra cayendo sobre la tapa del ataúd. Susurros de voces desconocidas. Sintió un apretón en la mano. Era Farlan, que le devolvía una mirada de pena. Había estado todo el día a su lado.

Pasó la mirada hacia  Kenny, que se inclinó para dejar  caer adentro una rosa. Pronto desapareció bajo tierra, sobre el ataud de Uri.

Inclinó la mirada. Se le hizo un nudo doloroso en la garganta. Deseaba poder retroceder el tiempo para poder decirle a Uri lo agradecido que estaba por todo lo que había hecho por él, por cada momento. Había sido muy joven y despistado para valorarlo.

Un rato después, la mayoría de quienes habían ido a darle el último adiós a Uri comenzaron a irse. La brisa agitaba los abrigos, el cielo prometía lluvia. Solo quedaba Kenny, con el sombrero ensombreciendo su mirada,  sentado a un lado de la lápida acompañado por Apolo.

Farlan le puso una mano en el hombro, se miraron y  acordaron silenciosamente caminar hasta sentarse sobre las raíces de un árbol.

Farlan suspiró.

Levi acababa de reparar en lo exhausto que estaba. No había dormido en toda la noche.

"Farlan... gracias por estar aquí conmigo."

Sentado sobre la raíz del árbol, cogió una ramita de la grama. Sonrió. "Estaré siempre en los días difíciles, no tienes que agradecérmelo. Somos mejores amigos, ¿no?"

"Sí, es verdad..." sonrió ligeramente por primera vez en todo el día.

Silencio. El viento agitó las ramas del árbol, las hojas secas cayeron.

Parpadeó, observando como Kenny en la distancia sacaba una botella de whisky de su chaqueta.

Farlan alzó las cejas.

Levi no se sorprendió.

"¿Deberías acercarte a decirle algo?"

Se miró las manos sobre las rodillas, pensativo. Se imaginó en el lugar de Kenny. Suspiró.

"Es mejor que lo deje en paz."

"Entiendo. La verdad, en un momento así, nadie sabe qué decir..."

Guardaron silencio. Levi trató de contar las veces que Kenny empinaba la botella en su boca, pero perdió la cuenta después de media hora.

Farlan estaba recogiendo hormigas con la punta de la rama. "¿Sabías que las hormigas entierran a sus muertos? Cuando una hormiga muere, sus compañeras la trasladan a su guarida o a un lugar lejano..."

Silencio. Levi parpadeó, pensativo.

"Farlan... hay algo que no te he dicho..."

"¿Es algo malo?"

"No, no... bueno, para mi no."

"¿Mm?"

"Confío en que no harás un escándalo..."

"Me estás asustando."

"Tranquilo, no es para tanto." Recostó la cabeza del tronco del árbol, arqueando el cuello. Guardó silencio unos segundos, pensando en las palabras correctas. "No sé por qué tengo ganas de decírtelo, creo que en este día tan triste, compartir este secreto contigo me hará sentir mejor..."