Amores Peligrosos "ellos"

Cap. 26

Darien

Mina, Lita y Serena están emocionadas por la celebración de la navidad y ayudan con los preparativos, me alegra que se lleven bien las tres. Mi Serena ya no está sola ahora, como ella dice: - ahora Somos 3 hermanas y espero que pronto llegue la cuarta.
El año pasado murió su tía, era el único familiar que le quedaba, con ella creció después de que su madre los abandonara al año después de que ella naciera, es increíble como prefirió el alcohol y las drogas y a otro hombre que se las daba que a su hija y su esposo que la amaba y daba todo por ella.

su padre murió años después  en un accidente laboral, ella tendría alrededor de unos 15 años. Creció con amor y aunque no le faltaba nada se sentía sola. Trabajaba para ayudar a su tía con el pago de la renta, víveres y otros biles además de estudiar.
Mi linda Serena, soñadora y de corazón noble, cuando la conocí decidí dejar definitivamente "el negocio familiar"

Yo iba en mi auto y me detuve en un Cruze peatonal, un par de ancianos necesitaban cruzar la calle y ella apareció y tomó la mano de la abuelita y los ayudo, después  regreso y continuó con su camino, su amplia y hermosa sonrisa hicieron que me perdiera por un instante, los autos detrás de mi  tocaron el claxon al ver que no avanzaba. La seguí hasta un café. Cuando entre mire que ella era mesera, trabajaba allí medio tiempo para cubrir los gastos de su escuela.
Cuando se acercó a mi mesa me quede fascinado por el brillo de su ojos, era más hermosa de cerca que de lejos,  tomó mi orden y se alejó.
Mientras la observaba y trataba de no ser tan obvio, se llevaba excelente con los otros trabajadores, a toda persona que entraba le regalaba una sonrisa espléndida cargada de energía. Después de 2 cafés, un sándwich y un jugo me dispuse a irme, que ya era demasiado por hoy, cada hora que pasaba me encantaba más.

Al día siguiente volví. Y después de mirarla y ordenar de más me fui de nuevo.

Y siempre miraba como ayudaba a otros. Y siempre la miraba con algún libro de medicina.

Una semana dure con esa rutina y aún no me animaba a hablarle salvo para ordenar café y sándwich. en esos días no mire indicios de algún novio o pretendiente. Y también mire su horario, siempre salía a las 7 de la noche.

Al fin, y sin saber como me decidí.

Llegue al café una hora antes de su salida. coloqué mis llaves dentro de la guantera y una extra la coloqué en mi bolsillo.
Ordené mi café como siempre y miraba distraídamente mi celular.

10 minutos antes page y sali. Espere a que ella saliera y fingí estar algo de desespero, ella se acercó, como lo pensé, y me ofreció su ayuda.
-Hola. ¿Te encuentras bien? -me pregunto con su sonrisa amigable.
-No. mis llaves se quedaron dentro y... y ahora no se que are. -(lo admito. En realidad no tenía un plan)
-llama aún cerrajero. Seguro ellos te ayudarán.
-Lo haría si tuviera mi celular.
-¿no tienes? Pero si te vi con el adentro.
-si... es que... se me termino la batería. -(diablos. Olvide que lo  estaba usando). En ese momento rogué porque no me llamarán ya que aún tenía bastante pila.
-hooo entiendo! Bien, te presto el mío. -me ofreció. Sin dudarlo lo tome y rápido llame a Taiki, por suerte estaba en la ciudad. Después de una hora llego, y esa hora la aproveche para
Platicar con Serena, una linda platica con una chica linda.

Por fin me animé a invitarla a salir. Ella aceptó. Lo demás es historia.

Ahora es mi prometida y la miro platicando con mis cuñadas. Soy muy feliz a su lado. Me alegra los días infinitamente, es inteligente y me ayuda a calmarme y a concentrarme  cuando hay alguna crisis en el hospital o con mi familia.

Me ama aunque mi familia no sea la mejor, y está dispuesta a formar parte de ella.

Salimos a cabalgar mientras Lita se va de compras al pueblo. Hace algo de frío pero ahora que Nephrite está mejor puedo dedicarle más tiempo a mi chica.

Las cosas no están nada bien en el negocio familiar.
Todos estuvimos a punto de morir en más de una ocasión.

Mi madre vendrá, me opuse a eso, al igual que Kunzite, es muy peligroso pero al enterarse del atentado
Contra Nephrite no logramos impedirlo.

Quiero regresar a la ciudad, quiero ver mi clínica, después de cómo fue irrumpida por gente armada no tengo idea de  en qué condiciones este realmente. Mi amigo y socio me dice que todo está bien, que no me preocupe, el no sabe de mi familia, Serena manejo el asunto con tal facilidad que no sospecha nada. Le contó que el motivo fue por un paciente que atendí, no tiene buenas relaciones y esa gente llego buscándome, para pedirme información y ayudarlos...
Si supieran...

Mis hermanos también quieren regresar para poder solucionar este problema, y ya decidieron que en cuanto Nephrite se mejore lo aran. Me preocupa Mina, psicológicamente  no está bien. Su parálisis es debido al trauma sufrido durante su secuestró y de su amiga, no dio informes detallados, pero tras un análisis se llegó a la conclusión de que presenció la tortura a la que fue sometida su amiga, aparte de su muerte.

Pero es mejor para ella que lo olvide.
Molly fue confundía por Lita.

Desde entonces Nephrite no la deja sola ni para ir al baño.

Es increíble cómo estás chicas se interesan realmente en nosotros. Saben lo que somos, saben que somos... gente mala... sencillamente eso somos, sin sinónimos ni antónimos, disfraces o capas, aunque algunos nos las ponen.

De verdad quería dejar esta vida atrás, pero me es imposible, siempre hay algo que me hace volver, y esta vez es la más grave de todas.

Si tenemos suerte... sobreviviremos.

El día esperado llegó.
La música navideña invadía toda la casa, el olor a chocolate y galletas llegaban a cada rincón.  Nephrite esta más recuperado y alegre, mi Serena baila y canta, Lita sonríe más y Mina está más animada.

La cena fue espléndida y el ambiente es cálido y algo relajado. Mis hermanos están felices, más vivos, y enamorados.

Al finalizar la velada ayudamos a Nephrite a subir la escaleras, está más recuperado y feliz.

Por la mañana sorprendo a mi Serena con el desayuno en la cama, es algo que amamos hacer, desayunar juntos en la cama.
Después nos alistamos para recibir a mi madre que llegará de Italia.