Amores Peligrosos "ellos"

Cap. 27

Lita gustosa fue al pueblo a comprar algunos obsequios para los chicos y para Serena y Mina, Amy la acompañó para que fuera más rápido el asunto. Las dos congeniaban bien, Amy era un Chica algo tímida pero muy observadora, no se callaba las cosas cuando se tenían de decir y eso le agradó a Lita. Aunque no encontraron mucho se llevaron una agenda de piel con detalles grabados para Taiki, obsequio elegido por Amy. Una chaqueta de piel para Nephrite. Una pulsera de piel y Plata con las iniciales MK para Kunzite, una diadema roja muy hermosa para Mina y un broche de oro antiguo que de casualidad encontró  y un pequeño collar con un dije de un cristal para Serena. Unos lentes de sol para Darien y Lita escogió una pulsera para Amy y tubo suerte al encontrar un masajeador para pies para el Sr. Chaos.

Después de disfrutar un Chocolate caliente  regresaron a la finca, Lita alertó a unos hombres que estaban en la entrada a la casa que desenfundaron sus armas al no reconocer a Lita, las chicas bajaron del auto nerviosas y la ojiverde al temer algo malo se puso en alerta dejando caer las compras e intercambiando palabras con los hombres que custodiaban la entrada al no dejarlas pasar.
Amy detras de Lita les decía quienes eran pero aún así no dejaban sus armas.

Justo a tiempo llegaron Taiki y Kuznite junto con Mina en los caballos, apuntó estaban de someter a las chicas.
Kunzite de un salto se apresuró junto con Lita y dio la orden.

-Abbassano le armi. Lei è la moglie del signor Nephrite e lei mia moglie -(bajen las armas. Ella es la esposa del señor Neprite y ella mi esposa) señaló a Mina.

Taiki se acercó a Amy que seguía escondía detrás de Lita la tomó de la mano y la presento como su novia.
Amy se tensó aún más cuando escuchó esas palabras.
-¿que no escucharon? Bajen sus armas! -grito Kunzite junto a Lita que no bajaba la guardia hasta que los hombres se  disculparon y bajaron sus armas y los saludaron pidiendo  disculpas y elogiando a las chicas.

-¿Lita que fue eso? -le pregunta Taiki al escucharla murmurar bajo.
-a ese tipo de corbata rosa lo he mirado antes. -le dice mientras entran a la casa.
-imposible, el a estado en Italia con mi madre todo este tiempo.
-No lo se. Pero estoy segura que lo he mirado antes. -le responde la castaña y suben las escaleras detrás de Kunzite  que cargaba a Mina y escuchaba la leve charla de Taiki y Lita extrañado de que no reconocieran a Amy.

Se dirigen a la habitación de Nephrite, Lita emocionada entra sin avisar antes y saluda a Darien que se encontraba cambiando los vendajes y se ofreció a hacerlo ella misma ante la protesta y risa de Nephrite al sentir las heladas al manos de su chica.

Mientras Kunzite saludaba a su madre que se encontraba cerca a la ventana y miraba atenta la escena de su hijo y esa chica junto a él que lo hacía reír.

Con ayuda de su chica dinamita Nephrite se levantó y presentó a su novia ante su madre, Lita sorprendida no logró articular palabra alguna ante la señora de fina elegancia y cara seria que estaba ahora frente a ella.
Sin más que una sencilla sonrisa miro a la rubia que estaba junto a su hijo Kunzite, el chico la presentó ante su madre poniéndose  de pie y sosteniendo la mano de su chica.
-¿tan desagradable soy a tu vista que no te pones de pie para saludarme? -pregunta la señora al mirar que Mina no se ponía de pie.
-madre. Mina no puede caminar, ya te contaré en otro momento...
-¿no puedes caminar? ¿Eres minusválida? -pregunta sorprendida de nuevo a una Mina sonrojada por la vergüenza.
-madre...
-Tranquillo figliolo, capisco. -la madre de los chicos contesta ahora con una gran sonrisa y observando a sus hijos.
-E tu, quando mi presenterai una ragazza? -le pregunta a Taiki que miraba desde el marco de la puerta con los brazos cruzados.
-espero que pronto. -contesta Serena detrás de el y con una charola de bebidas junto a Amy que llevaba otra.
-haaa! Querida mía, mi niña. -la señora extiende los brazos a Serena que gustosa la saluda entregándole la charola a Darien quien reparte las bebidas a los demás.
-valla ya sabemos quien será la favorita. -dice Lita bromeando abrazada a Nephrite que seguía de pie.
-¿como? -responde la señora que se gira a ella y Lita baja la mirada encogiéndose  instintivamente.
-mamma ella es como tu. No se guarda las cosas.
-menos mal.... -ríen todos ante  la contestación de la señora.

¿Y bien?
-¿Que piensan hacer ante todo este desastre?
Pregunta la madre de los chicos en el despacho.
-estamos analizando la situación. Y esperando cierta información que nos ayudará a trazar un plan... -contesta Kunzite de pie junto a una mesa larga.
Ya habían pasado días desde que llegaron a la finca y enfriarán sus cabezas y ya  era hora de que trabajaran en resolver este asunto.
-Tia la situación es peligrosa aún. Por eso nos oponíamos a que viniera. -dice taiki.
-Ellos tienen razón. -dice el Sr. Chaos. -es arriesgado ir a ciegas. Aún tenemos hombres leales a nosotros que nos están enviando información.
-me imagino qué hay gente infiltrada.
-si. Son gente de mucha confianza. -Kunzite contesta apoyándose en la mesa. -estas  dos zonas son las que perdimos totalmente. -señala un mapa sobre la mesa. -No podemos entrar.
-y ¿realmente son de confianza? Muchos dijeron serlo y mira, nos dieron la espalda. -la señora Neherenia molesta les dice dándole un trago a su bebida. -es increíble que estén perdiendo este territorio.
-madre esto es imposible de saber. -le contesta Darien que estaba sentado en una silla junto a la ventana.
-hemos puesto varios señuelos  y hasta ahorita no hay traición de parte de ellos. -contesta Taiki serio.
-Desde que las chicas aparecieron han sucedido estas cosas y...
-madre... no. Ellas no tienen nada que ver. -contesta Kunzite algo molesto.
-¿como lo sabes?
-han pasado por todo....
-si si lo se el secuestro la muerte del hermano... pero... ¿realmente fue secuestrada, y ese chico de verdad era su hermano?
-¿porque con Serena no te cuestionaste todo esto? -pregunta Nephrite en la silla detrás del escritorio. Darien al escucharlo se tensó y se giró a mirarlo molesto.
-explicate... Serena esta con nosotros desde hace 2 años. -le ordena su hermano Mayor.
-no es necesario...  saben que para dar un golpe es necesario un plan,  y en algunos casos  lleva años llevarlo a cabo. Se a que te refieres madre, entiendo tu desconfianza. Pero a Serena no la mandaste investigar como a Lita y Mina, creíste en la palabra de Darien y listo, eso es lo que me molesta! -dice esto último Nephrite de pie y molesto ya. Darien baja la mirada porque sabe que es verdad. -yo mismo mande investigarlas, y volví a hacerlo cuando tú lo pediste, pero no hay nada que las relacione con estos acontecimientos.
-madre, hablo por Nephrite y también por Taiki al decirte que tu favoritismo no es agradable, amo a mi hermano pero Creeo que esto es demasiado. No estás confiando en nosotros, y de echo nunca lo has echo... madre... -Kunzite golpea la mesa, a punto de decir algo pero decide callar y sale enfadado del despacho seguido de Nephrite. La señora Neherenia de pie aún y Seria permanece junto a la mesa, su semblante duro no disminuyo.
-¿tu también piensas eso querido? -le pregunta a Taiki con los ojos vidriosos.
-Tia... amo a mi familia, usted fue y es la madre que la vida que quito y ellos mis hermanos, los tres. Pero si. Nunca has confiado en nosotros a pesar de todo lo que hemos echo, hemos derramado sangre y también evitado que sea demasiada. Parece que nuestra felicidad no les importa, Ellos... nosotros también merecemos ser felices, ¿o no? También queremos tener a alguien que nos acepte, que no le importe vivir escondida o huyendo, que acepte esta vida en la que siempre hay peligro de muerte. No es justo que solo a Darien se lo permita...
-¡Taiki! -le grita su padre.
-igual tu padre, no se que esperan de nosotros. Porque la vida ya se las entregamos desde que nacimos... y. Todos estos días solo has preguntado que vamos a hacer. No te has puesto con nosotros a buscar una solución, nos exiges respuesta y acción pero no propones nada... ninguno de ustedes tres, pero no se preocupen, solucionaremos esto.
dicho esto Taiki sale del despacho ante el silencio de los que allí quedaron.