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Único en su tipo. 

Los días de primavera son los más hermosos, mariposas vuelan, los árboles florecen y los animales despiertan dándole brillo y color a los más grises paisajes.

Pero algunos de esos paisajes brillan sin necesidad de la primavera.

"¡Bienvenido a Welcome Home!"

Es lo primero que te decían apenas pisar la entrada de este hermosos y colorido vecindario donde la gente era muy agradable con todos, los 9 residentes parecían sacados de un show de televisión, debido a lo peculiares que eran. 

Estos vecinos eran buenos y generosos, como Julie JoyFul quien disfruta siempre de ayudar a todos, su personalidad tan divertida y optimista alegraban al mundo. Otros como el cartero Eddie Dear, un poco torpe y olvidadizo, pero siempre con el corazón más noble o incluso como Frank Frankly, que a pesar de no verse siempre de muy buen humor, estaba dispuesto a ayudar a quien fuera.

Pero entre todos ellos destacaba uno y solo uno... Wally Darling, quien hacía que este vecindario fuera único en su tipo.

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Luces y colores.

Eddie Dear desperto entusiasmado como cada mañana apenas sono el despertador y el ya estaba corriendo al baño para lavarse la cara e iniciar su dia, se coloco su uniforme de trabajo y se peino su cabello pelirrojo poniendo una basta cantidad de gel.

 Entonces estando listo bajo a su cocina y se sirvió solo un vaso de leche fría antes de salir. Vio su reloj de muñeca, 7:30 am, hora justa en que comenzaba a trabajar, se tomó su bebida rápidamente y salió cargando su portafolios lleno de las cartas de los habitantes de Welcome Home y se fue dando pasos largos y felices, aunque claro, primero debía recoger algunos paquetes más en la estación de correos del vecindario que por cierto era como una extensión más de su hogar, pues era el único cartero.

Tarareando al ritmo de los pájaros se encamino a la estación emocionado por ver a sus amigos un día más, aunque claro, lo hacia todos los días, ¡Pero eso no le quitaban las ganas! en Welcome Home siempre había algo nuevo que contar.

Llego a la estación y comenzó a tomar en total tres paquetes, uno pequeño otro mediano y uno considerablemente grande que se llevó en la mano.

-Muy bien, el primero es para... Julie JoyFul, que sorpresa, seguramente pidió más moldes para pastelillos o algún vestido -dijo para sí mismo con una sonrisa mientras comenzaba a cargar todo.

Con ellos en mano salio dando un brinco yendo a su primer destino.

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El camino no era para nada largo y mucho menos aburrido, siempre que ibas caminando había algo nuevo por ver, en este caso las flores que ya empezaban a mostrar sus preciosos colores después del largo sueño de invierno, era una vista muy hermosa.

No fueron más de 10 minutos cuando ya estaba frente a la casa de la señorita Julie, no era si quiera necesaria una dirección exacta, él sabía perfectamente donde quedaba cada rincón del vecindario. 

Una casa de color roja con un techo blanco y lindas ventanas de corazón casi idéntica a la personalidad de la adorable Julie, linda, amistosa a la vista y divertida, porque si, en Welcome Home cada casa tenía pintas a la naturaleza de cada residente, era igual que el dicho "¡Tu hogar debe contar la historia de quién eres!" Pues aquí eso era tomado muy enserio. No, de verdad, muy enserio. Y como aquí todos eran luces y colores, ya te imaginaras.

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⏰ Última actualización: Apr 24, 2023 ⏰

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