Sobrecargada

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Dahyun

Jennie: Buenos días Dahyun, ¿te vas ya? ­-preguntaba mientras entraba la cuchara en el tazón de cereal-

Dahyun: Si, debo irme, no me esperen para cenar el día de hoy.

Mina: El trabajo va a terminar por matarte, date un respiro, sal a divertirte, quédate a descansar, algo, pero tomate un día libre.

Dahyun: No puedo, necesito el dinero -decía mientras cogía una manzana y se la llevaba a la boca, para darle una mordida-

Jennie: Al menos arréglate un poco, tus tennis ya están en las últimas y esa gabardina también, maquíllate, pareces un muerto

Dahyun ignoraba los consejos de sus amigas, se colocaba aquella gabardina y tennis viejos y salía por la puerta, estaba claro que para Dahyun lo único que existía era el trabajo, nunca se había tomado el tiempo para descansar y eso la terminaría por afectar eventualmente, no tenía tiempo para salir con sus amigas o descansar, mucho menos para una relación, de todos modos, ¿Quién se fijaría en una mujer desarreglada como ella?, probablemente nadie, eso no le molestaba para nada, lo comprendía al cien, incluso se había llegado a autosabotear para ignorar las pocas veces que la habían intentado invitar a salir, su excusa, ­-no tengo tiempo-, y excusa como tal tampoco lo era, tiempo no tenía.

Al término de su manzana comenzó a correr como habitualmente lo hace, si perdía tiempo el autobús se iría sin ella, eso significaba solo una cosa, más cansancio físico, Momo, una de sus amigas y uno de sus intereses románticos, no por ella, si no de Momo hacia Dahyun, tiempo atrás le había dicho que no se preocupara tanto y que se tomara el tiempo suficiente de desayunar bien antes de ir a la escuela y que ella pasaría por ella, gesto que fue completamente negado, cosa que a Momo no le pareció, los primeros días incluso sin el consentimiento de la desgarbada mujer hacia su aparición en su casa insistiéndole dejarla llevar a lo que se negó rotundamente, después de rechazar la oferta veía su reloj y casi siempre decía lo mismo ¨ya voy tarde¨ para acto seguido coger su mochila y comenzar a correr.

Momo se preguntaba una infinidad de veces como no se había unido ya Dahyun el equipo de atletismo, pregunta que fe respondida al verla correr ¨cierto, no tendría tiempo¨.

A tan solo metros de distancia de entrar en el campus, Dahyun sintió un golpe en el brazo y tras segundos después de sentirlo yacía en el suelo, con el rostro viendo al cielo una cara varonil se le interpuso y soltó un golpe en la cara, directamente a la nariz que le comenzó a sangrar, la pálida llevo su mano a la nariz como reflejo y comenzó a quejarse un poco por el dolor, tras el hombre podía divisarse una Jisoo corriendo, enojada al ver la escena comenzó a reclamarle a aquel hombre que solo se enfocaba en ver a la mujer tirada.

Jisoo: ¡Que mierda!, te dije que no había sido ella, pero no escuchas -Jisoo se inclinó a ayudar a Dahyun que rechazo la ayuda dándole un manotazo a la mano de su prima y se puso de pie sola-

Dahyun: No sé qué mierda te pasa a ti y a tu familia, pero... -con sangre en el rostro, se llevó su mano para limpiarla viendo levemente su reloj comenzó a correr inevitablemente-

Jisoo: Ves, ni siquiera se tomó el tiempo de quejarse, ¡mucho menos tiene tiempo de golpearme la nariz... déjame en paz!

El rastro de sangre de Dahyun fue desde la entrada hasta su aula, fue entonces cuando se dio cuenta que seguía sangrando

Momo: ¿Qué ha pasado? -preguntaba mientras tomaba la cara de Dahyun- Dahyun... ¿Qué paso?

Dahyun: Nada Momo, déjalo estar, la clase va a empezar

Momo: Me importa una mierda la clase, ve a la enfermería... ¡ahora!

Dahyun: Momo, no eres mi madre, se lo que hago, vuelve a tu asiento y ya.

Con Momo preocupada detrás de ella, Dahyun se sentía más observada que de costumbre, al no tener contacto social con particularmente nadie sentía como todas las miradas iban directo hacia ella cuando iba corriendo de un lado a otro, aunque socialmente no tuviera amigos cercanos más allá de las chicas que compartían casa con ella, no se llevaba mal con nadie, al contrario, era amable y sociable siempre que alguien se acercaba a ella.

En la hora del almuerzo, Dahyun noto que no había llevado nada de dinero y no podía comprar su típico almuerzo con arroz, pensó en buscar a Mina o Jennie para pedirles algo prestado y a mitad de camino se arrepintió y dio la vuelta al pasillo que iba directo a las canchas donde yacían más estudiantes haciendo deportes o simplemente sentados disfrutando de su almuerzo.

Era el único o casi único momento donde se podía tomar un respiro, dejo caer su mochila en el pasto y su gabardina para sentarse sobre ella y ver las nubes o cualquier cosa que le quitara la atención, con la molestia aun en su nariz, llevo su mano a está tomándola y apretándola para verificar que no había un golpe más grave o una fractura.

¿?: Hey, tofu, pasa el balón! -gritaba una voz a lo lejos- gracias, esperen..., hey, ¿quieres unírtenos?

Dahyun: No, gracias, estoy bien.

¿?: Venga, que te hace falta -la persona se agacho y tomo del brazo de Dahyun para obligarla a ponerse de pies, al conseguirlo la guió hacia un campo de fútbol improvisado donde las mochilas hacían de poste- tres contra tres tofu, eres nuestro refuerzo...

Dahyun: Ya eran tres Chae.

Chaeyoung: Moon quiere descansar y nos dejaría en desventaja.

Jugaron un corto partido de fútbol, terminaron perdiendo contra el equipo de Miyeon que jactaba de su victoria, sin más, al término del descanso, volvió a tomar sus cosas para ir a sus últimas clases que pasaron sin nada relevante.

La primera semana se había pasado como agua, ya en viernes y al finalizar sus clases, regresaba al mismo lugar donde había jugado con Chae en el descanso para encontrarlas jugando de nuevo, de igual manera fue invitada a jugar y esta vez Moon no descansaría, en su lugar lo haría Tzuyu que era muy torpe corriendo debido a su estatura, se podía dar ese lujo antes de ir a trabajar, Chae pensando en su victoria que no fue concebida, el equipo de Miyeon volvía a ganar, pararon de jugar para retirarse de una vez al campus, nuevamente, la pálida recogió sus cosas y comenzó a caminar hacia la salida cuando un grito le hizo detenerse.

Ningún puerto es mi hogar. (Chaesoo) (Saida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora