Estar solo al abrigo de una boya

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DAHYUN

Con el pequeño encuentro entre Rosé y Dahyun terminado, emprendió el camino hacia uno de sus trabajos, un restaurante donde trabajaba como mesera de viernes a domingo, corrió sin cansancio para conseguir alcanzar al autobús y subió.

Al bajar, lo mismo, a correr, con las piernas adoloridas y cansadas, entro al gran lugar para dirigirse a los vestidores donde podría descansar un momento, sin embargo, aquella charla le había robado unos pocos minutos que le habían costado el descanso al llegar, se desnudó para ponerse su uniforme que constaba de una falda negra, una camisa blanca de manga larga que iba fajada y unos zapato negros, se colocó el comunicador, lo último que faltaba eran los zapatos que saco del casillero algo sucios para finalmente terminar haciéndose una cola de caballo.

¿?: Necesitas unos zapatos con urgencia Dahyun.

Dahyun: No tengo dinero

¿?: Vere si tengo algunos de sobra, toma, límpialos

Dahyun: Gracias Minnie,

Minnie: No hay de que, hazlo rápido, tu turno comienza en... 4 minutos.

Tomo un trapo y lo remojo para dejar los zapatos brillantes, si bien, Dahyun con sus trabajos se  podía dar el lujo de comprarse unos zapatos nuevos, aunque lo evitaba completamente y entendía la necesidad de hacerlo debido al trabajo en el que estaba debía causar buena impresión ante cualquier cliente que se le pusiera en frente, sus compañeras lo veían como algo irónico por el comportamiento tan descuidado de la chica hacia su imagen todos los días, era raro que Dahyun se arreglara o siquiera se pusiera ropa conforme a ella, tanto Mina como Jennie la han alentado de que deje de usar sus ropas tan descuidadas y se empiece a vestir mejor, -si sigues asi nunca encontraras pareja Dahyun- decía Mina cuando la veía ponerse las sucias zapatillas, -Mira Dahyun, con esto te veras mejor- esa era Jennie en las cientos de veces donde se ofreció a prestarle algo de su guardarropa que en su mayoría eran vestidos, faldas y blusas que de igual manera fue ignorada a la par de Mina, se preguntaban qué era lo que la hacia ser asi, era bonita y agradable cuando la tratabas, sin embargo no está abierta a conocer a la gente, su excusa siempre era la misma, no tenía tiempo e ignoraba cualquier tipo de acercamiento de un tercero cuando no estaba en alguno de sus empleos, de mesera el acercamiento era obligatorio al igual que cuando estaba tras la caja registradora en la tienda de conveniencia.

Minnie: Te vere mañana, mi turno ha terminado, cuídate

Dahyun: Gracias por... los zapatos.

En cuanto su turno empezó, la chica tomo lugar cerca de un gran pilar observando hacia su alrededor por si alguno de los clientes necesitaba algo, cosa que sucedió eventualmente, Dahyun en su horario laboral acercaba agua, vinos, percheros y todo lo que necesitara la gente, también era la encargada de tomar sus pedidos, regresar a la cocina y llevarles sus platillos, si correr todo el día hacia sus múltiples destinos no era suficiente, en el restaurante tenía que hacer casi lo mismo al estar caminando la mayor parte del tiempo, el lugar era enorme, la música que se escuchaba por las bocinas era solo instrumental, a lo lejos, en un tipo de escenario yacía un piano y un micrófono, era el lugar perfecto para la gente adinerara o que buscaba un entorno familiar y tranquilo, usualmente, Dahyun se quedaba de pie un momento con los brazos hacia atrás buscando a alguien que la necesitara.

Durante el turno su recorrido a la cocina y de regreso habrá rondado unas 25 veces, llegaba con los platillos y mientras los colocaba en la mesa se inclinaba un poco y la sonrisa iba hasta que se despedían los clientes de ella mientras le agradecían por un servicio de primera, Dahyun hacia las cosas bien donde quiera que estuviere era un buen ejemplo a seguir, eso la hacía ser objeto tanto de halagos como de ofensas que nunca le importaban de ninguna forma, se centraba únicamente en ella y a veces cuando le llegaba un gramo de empatía, hacia sus compañeras de casa, no es que fuera antipática, lo que pasaba era que Dahyun no exteriorizaba mucho sus emociones, aprendió que la gente no necesitaba saber cómo se sentía y opto por tener la misma cara seria de siempre, ¿una sonrisa verdadera de Dahyun?, casi imposible.

Ningún puerto es mi hogar. (Chaesoo) (Saida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora