IEGO| Somos la resistencia

Capítulo 10

Me despierto al notar los rayos de sol a través de mi ventana. Miro el despertador y gracias a Dios que és sábado. Son las 10 y si hubiese sido día lectivo se me habría caído el pelo.

No se porque pero me siento mareada y me duele todo el cuerpo. Será por la paliza que nos dieron ayer esos subnormales. Me pongo a recordar todo lo que pasó ayer y no puedo evitar que mis mejillas se coloren al recordar como Víctor me salvó de aquella barrida. ¡ARGH! ¡Allison Katherine Stonewall! ¡Deja de pensar en eso por dios! Ya se lo agradecerás esta tarde en el entrenamiento.

Voy a la cocina y veo a Caleb muy animado haciendo uno de nuestros desayunos favoritos. Las tortitas de chocolate con fresas y nata que hacía mamá y le enseñó a hacer a mi hermano. Como me habría gustado conocerla, he visto fotos de ella y se le ve muy buena persona. No sé cuanto tiempo llevo parada delante de la puerta de la cocina, pero vuelvo a conectar cuando algo verde me saca de mi trance.

- Buenos días enana-me saluda desmoronando más mi pelo de lo que estaba y me da un beso en la frente. - ¿como has dormido hoy? Espero que tengas hambre porque mira lo que he preparado para los dos-me dice enseñándome la sarten con las tortitas.

Me rio. La gente le tiene miedo por lo borde y sarcástico que puede llegar a ser a veces, pero conmigo es muy dulce y siempre quiere que sea como sea, independientemente de la situación estemos lo mejor posible.

-He dormido bien, ¿pero tu como es que estás aquí? - me da curiosidad, no es normal que esté en casa un sábado por la mañana.

- Tenía que ir al médico esta mañana y me dieron el día libre-dice dejando los platos con el desayuno en la mesa. Estábamos gastandonos bromas y recordando cosas del pasado hasta que a mi querido hermano le da por preguntar- Por cierto, no me has contado como fue el partido de ayer. Yo llegué de trabajar y me dijeron que habíais ganado pero sin detalles.

Dios, ¿que le cuento ahora? No le voy a decir que el malote me ha salvado de una barrida que podría haberme deshecho el pie. - Mmmm... Sí, eran muy brutos. Parecía que querían matarnos.

- Bueno, poco a poco iréis consiguiendo más fuerza-me da palmadas en la cabeza.- te parece si hoy me acerco a recogerte después de tu grabación?

- Vale- hacía tiempo que no pasaba tiempo conmigo a no ser que alguna noche tuviera pesadillas y se nota que le sabe mal. Sonrio ante eso. - por cierto, ¿ q hora es?

- Las 11, las chicas pasarán en 30 minutos. Deberías arreglarte-cuando me dice la hora me subo directa a la habitación.  Me ducho y me arreglo y poco después escucho el timbre. Me despido de Caleb y salgo por la puerta viendo a mi par favorito.

-Hola chicas, ¿cómo estáis? - miro a Cass- ¿preparada?

- Sí, estoy bien. Quiero acabar cuanto antes - Lily la abraza

- Tranquila, todo saldrá bien.

Llegamos al estudio y vemos a una Olivia ajetreada.

-Chicas, a la cabina ya - dice medio cabreada. - Os he dejado la canción del otro día y otra.

Echo un vistazo y veo dos canciones, la de la otra vez y una llamada Donut hole. La leo y veo que a simple vista habla de comida pero tiene una idea implícita de denúncia. Me gusta. Las miro y Cassy se le ve una pequeña sonrisa asomándose en sus labios. Yo a cada palabra que leo me siento más fuerte, ya que no tuve una buena experiencia en el amor digamos.

-Venga chicas a ponernos.
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Ya son las cinco. Hemos acabado de grabar la canción de la semana pasada y ha quedado bien, solo esperamos que no llegue a tener mucha fama. La otra canción todavía está a mitad pero poco a poco va tomando forma.

Después del ensayo cada una se fue a su casa a comer y a prepararse para el entrenamiento. Hoy la verdad es que tengo mucho entusiasmo. Me pongo el uniforme y me dispongo a salir por la puerta cuando veo a Caleb hablando por telefono sonrojado y con un tono de voz alegre, seguro que es Camelia. Estos dos llevan un rollo... ¡A ver cuando empiezan a salir!

Me despido dandole un beso en la mejilla y salgo por la puerta decidida a irme. Voy andando a casa de Lily para recogerla pero una mano se cruza en mi camino dandome un bofetón en la cara. Me sorprendo hasta que veo quien es, Davy Jones mi exnovio.

- Anda Davy, nunca cambiarás esa parte ruda por lo que parece- digo con sorna.

- Grumete de pacotilla- me habla con desprecio- ¿tu sabes cuanto tiempo perdí a tu lado? Eres una rata despreciable- me da un puñetazo en el costado. Ha dolido, pero no voy a hacer ningún gesto que me delate, porque soy Stonewall de muchas maneras pero sobretodo con el orgullo y lo cabezota que soy. Me coge del cuello y me levanta intentando ahorcarme. No voy a mentir,  tengo miedo. Lo dejé por lo agresivo que podía llegar a ser y no me favorecía nada. Mis mejillas se estan tornando rojas y no puedo respirar.- ¿No  me vas a decir nada pequeño canario? Tanto que vas de liberal con tu birria de música y aquí no puedes decir ni mu- se rie de mi mientras aprieta más. No sé cuanto tiempo ha pasado pero he perdido la noción del tiempo y los ojos poco a poco se me van cerrando.

- Eres un bruto, cobarde e imbécil- digo riéndome conforme puedo, no puedo ni oir mi voz, pero supongo que es débil porque me cuesta hablar.

- Suéltala- oigo una voz masculina. Miro a la izquierda y veo a Victor, ahi parado seguido de ¿Arion?

 Y más allá logro ver una cabellera blanca y otra pelirroja, supongo que serán mis chicas. Me da un puñetazo en la nariz haciendo que sangre, pero siento que me libera del agarre, con la desgracia de que mi espalda se golpeó contra una pared gruesa de una casa. Me duele mucho la espalda, se habrá abierto la cicatriz de mi espalda. Toso para recuperar el aire perdido y miro a mi alrededor y veo a Victor dandose de madrazos con Davy. Las chicas me rodean con cara de preocupación y ven todas las heridas que me ha producido el infeliz. 

A los 10 minutos se acerca esa figura masculina que me había salvado del bravucón de mi ex y me coge en brazos. 

- Chicas será mejor si vais los 3 al entrenamiento, la llevo yo al hospital que esto tiene muy mala pinta- dice con un tono sereno pero se puede decir que por sus expresiones sútiles del rostro está preocupado.

Empieza a andar en dirección al hospital, cuando nos hemos alejado del resto ya puedo ver más su cara que preocupación, pero, ¿Por que se preocupa tanto? Quiero decir, solo somos compañeros de clase, ¿por que se implica tanto en que esté bien y salvarme de las putada?

- Gracias Victor- digo con las pocas fuerzas que me quedan- y también por salvarme de la barrida de ayer- me hace un ssshhh para que me calle.

- No es nada, pero ahora no hables mucho que estás muy débil- dice con un tono tranquilo y sereno, pero mira al frente. Sigue relajándose de su pelea con Davy. Le miro la ceja y veo como un chorrito de sangre salir por ella, se la toco y se nota que le duele.

- No deberías haberte metido- le digo preocupada por su ceja- te duele mucho.

- ¿ Y dejar que ese imbécil de mucho cuidado te matase?- me pregunta sarcástico mirándome- No gracias- me empiezo a reir como puedo- ¿De que te ries?

- De nada

Estamos delante de la puerta y entramos y todos se han quedado horrorizados al vernos. Caleb está hablando con Camelia animadamente hasta que se dan cuenta del silencio que hay en la sala y nos ven.

- ¿Que ha pasado Victor?- pregunta Camelia mientras Victor me tiende a Caleb. Se nota el horror en su rostro. Miro a Caleb y su mirada hay miedo, mucho miedo.

- Un chico, le estaba pegando. Davy Jones.

Después de esa frase cierro los ojos y oigo voces pero no logro descifrar lo que dicen.