IEGO| Somos la resistencia

Capítulo 11

Siento un tacto cálido y suave en mi mano que me hace abrir los ojos lentamente, llenos de curiosidad, para saber quien me estaba tocando la mano. Veo borroso, pero la audición poco a poco se va afinando.

- Camelia- dice la voz. Es de hombre y se me hace muy reconocida- ¿Cuanto crees que tardará en despertar?- noto preocupación en él. 

- Pues no mucho- hace una pausa la enfermera- Puede pasar de un día a una semana. Pero ya está bien Caleb.

- Cam- me pone una mano en la frente para acariciar mi pelo. Aprovecho para cerrar mis ojos- es la única familia que me queda. No quiero que le pase nada. Si ya me siento bastante mal por ver lo  que le ha hecho el capullo ese imaginate si llega a...

- Caleb, que no se va a morir ahora- le gira la cabeza al contador cardiaco.- ¿Ves? Está estable, dentro de nada se despertará y os iréis a casa amor- le da un beso en la frente. Espera, ¿como que "amor"? Es decir, se veía venir, ¿pero tan de repente?

- Eso espero. Verla tan frágil en los brazos de ese chico... Se me partió el alma- hace una pausa- ¿ Contra la Royal Academy podrá jugar?- ¿como que la Royal? ¿Contra Jude?

- Eso dependerá de como se encuentre. Nada más despierte deberá quedarse unas dos horas para ver que Allison está bien. Si el sábado no se encuentra en buenas condiciones no jugará- no puede ser. Debo jugar, aunque tenga que mentir.

Hago como si poco a poco me estuviera despertando después de esa conversación y veo como Caleb tiene un brillo en sus ojos que no había visto nunca. Noto como unos brazos me rodean el cuerpo fuertemente y se que son suyos porque siento esa protección que me brinda siempre.

- ¡Dios, gracias!- noto como cae una gota en mi hombro, ¿está llorando? Se aparta un poco de mi- ¿Por qué Allison? ¿Por què nunca me dijiste que ese estúpido seguia haciéndote la vida imposible?

- Eso ahora da igual Cal- le digo con una sonrisa.- Solo se que quiero jugar el partido y en caso de que me toque contra él hacer que se coma el cesped del campo.

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Son las 6:30 de la tarde y todavía quedan 30 minutos de entrenamiento así que voy a ver que hacen mis chicos. En cuanto a lo del hospital, podré jugar el domingo perfectamente. Mi hermano me ha echado una bronca bastante grande y por eso voy a ver terminar el entrenamiento, no quiero volver a casa todavía.

Me acerco a la cancha y conforme me voy acercando todos paran de entrenar y se me quedan viendo.

- A-ally- dicen las chicas. Sus rostros están llenos de preocupación y no me gusta verlos así. Ni a ellas, ni a Mark, ni a Celia, ni a ninguno.

Sonrio dulcemente - Si no alegráis esas caras os doy una paliza y no juego el sábado.

Todos se caen hacia atrás- No me acordaba de que compartías ese hermoso carácter con tu hermano- responde Mark.

- ¿ Estás bien cariño?- pregunta Celia.

- Mejor que nunca, con ganas de patearle el trasero en el campo- todos rien.- Por cierto, ¿contra quien es el partido del sábado?

- Contra la Royal- Jude, David vamos a por vosotros- el sector V viene fuerte- concluye Riccardo. Lily le ve preocupada y luego a mi.

- Por fuerte que venga vamos a vencer, por algo estamos llevando a cabo una revolución, no?- pregunto en general levantando a la gente.

- ¡Si, bien dicho Allison!- grita Arion abrazándome demasiado fuerte haciendo que suelte un quejido- ¡ Ay, lo siento Al!

- Tranquilo, no pasa nada.