THE MALE MAID | Kookmin

CAPITULO 3

Jungkook ya se encontraba completamente desnudo, pues recién había salido de la regadera, ahora solo faltaba que Jimin quitara sus prendas, y de eso se encargaría Jeon.

No perderían su tiempo besándose gentilmente y diciéndose halagos, ellos se deseaban. Sin pensarlo dos veces, Jeon comenzó a retirar la playera que su sirviente llevaba puesta, siendo rápido en esa acción y cuando su torso quedo al descubierto, comenzó a tocarlo con desespero, pero disfrutándolo y recorriéndolo como se debe, sintiendo su caliente y suave piel entre sus manos, teniendo su mente sólo en él, Park Jimin, su ex alumno y el empleado domestico; y olvidándose completamente de su esposa. Mientras él se despojaba de su pantalonera hasta quedar solo con su ropa interior.

El rubio se recostó en la cama, rodeando a Jungkook con sus piernas y atrayéndolo a él, incitando a que el mayor le tocara aún más, recorriera todo su ser. Y precisamente eso hizo, llevo sus manos de su espalda, pecho, cintura, trasero, hasta sus piernas; una caricia de lujuria y avidez.

―Joder, que cuerpo tienes

Se sonrieron, Jimin se separó un poco de él solo para poder mirar su rostro y sus ojos, tenía las pupilas dilatadas y se encontraba sonrojado y agitado por los recientes besos. Llevó su mirada hasta el cuello del señor, recorriendo todo su cuerpo, aprovechando que su mayor estaba completamente desnudo, y pudiendo al fin ver aquello a lo que le daba placer todas las noches: su pene.

Mordió su labio. Se veía tan bien.

No perdió más tiempo, llevo su rostro al cuello de Jungkook y comenzó a besarlo y morderlo, sin dejar marcas, mientras que con sus manos le acariciaba los hombros y torso, tenía un abdomen tan rígido y marcado. Llevó su mano ansioso, finalmente al miembro del señor Jeon, y dejó escapar una risa contra su cuello.

―Ni siquiera lo había tocado y ya está duro. Que prometedor―lo tomo entre su mano.

―No sabes lo mucho que deseé tenerte así

Mientras tanto las manos de Jungkook se filtraban dentro de la ropa interior de Jimin, tocando la piel de su culo y apretándolo.

―Quítemelo, Profesor Jeon... quítemelo todo―susurró dando permiso de que el otro le desvistiera.

Obedeciendo a la petición de su sirviente, comenzó a bajarle el bóxer, deslizándolo por todo el largo de sus piernas hasta sacarlo completamente y dejarlo en el suelo.

Para ser la primera vez de Jeon Jungkook con un hombre, no lo hacía tan mal, aunque aún hay algunas cosas que Jimin tendría que enseñarle.

Con la fuerza que tenía, Jimin se abalanzó contra Jungkook terminando encima de él, pero antes de continuar, miró el reloj de la mesa de noche; 9:30pm, tenían 4 horas antes de que la señora llegara.

Regresó la atención a su mayor, besando nuevamente sus labios, introduciendo su lengua y creando un beso húmedo y sucio, justo como a Jimin le gustaba cuando se trataba de sexo.

Comenzó a descender sus acciones por su cuerpo, besándole y pasando su lengua por su cuello, pecho, y abdomen, estando a centímetros del erecto pene, tomándolo entre su mano, y comenzando a darle placer, sintiendo el tamaño tan perfecto y maduro que tenía. Iba a ser también la primera vez de Jimin metiéndose con un hombre mayor por nueve años, y aparte casado. Dirigió su mirada a los ojos de su jefe.

Jeon estaba siendo completamente seducido, esa erótica escena que tenia de Jimin masturbándolo mientras lo miraba a los ojos desde abajo, sonrió, y le acaricio el cabello.

― ¿Está seguro de esto, Profesor? ―preguntó Jimin.

No tanto por él, sino por el señor, Jungkook estaba engañando a su esposa, con un hombre, pero justo en lo que menos pensaba él ahora, era en su cónyuge.