CAPITULO 5

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Jungkook se aferraba a la cintura de su amante con sus manos mientras lo embestía con desespero. El otro empuñaba las sábanas y mordía la almohada debajo de él, ¿en qué momento el señor Jeon se había vuelto así de fuerte? Tan fuerte, que el rubio no podía controlar sus gemidos, y sentía que iba a eyacular por tercera vez. Mientras que Jungkook no había alcanzado ni su primer orgasmo, al parecer le faltaba mucho para eso.

―Señor Jeon...― murmuró, sintiendo su cuerpo agotado. Creía que podría con esto, pero el otro le golpeaba tan fuerte que incluso sentía que ya no podía respirar.

Le tomó de los bazos haciendo que se levante, y manejó su cuerpo como si de un muñeco se tratara, haciendo que se siente sobre él.

―Ni si quiera he empezado, ¿ya estas cansado? ― acarició su cabello, y siguió penetrándolo, encantado de escuchar esos gemidos tan dulces y fuertes.

[...]

Después de haber dado su presentación, algunos aplausos se escucharon en la sala, y SunJin hizo una reverencia, estaba orgullosa de sí misma, logró terminar unos planos de un edificio desde cero y hacer una presentación sobre estos. Su jefe se acercó a ella, y le reconoció su esfuerzo. Después todos salieron de la sala, y ella, junto con su colega Namjoon, comenzaron a guardar las cosas.

―Muchas felicidades, SunJin, creí que no lo ibas a lograr― se burló un poco. Pero era en broma, ya que ella también rió.

―Honestamente, no lo habría logrado sin ti―suspiró― aunque aún falta que la obra acepte el proyecto, estoy nerviosa.

―Seguro será así―le dedicó una sonrisa

―Oh, SunJin―habló su jefe desde la puerta de la sala de reuniones― espera aquí, no guardes los planos.

Su jefe, junto con el cliente, entró a la sala, y se acercaron a ella, quien lo saludó cordialmente.

―Quisiera presentarte al señor, Choi―dijo su jefe

―Es un gusto, señor―hizo una reverencia

―Igualmente, señorita Jeon― tomó una pausa para hablar, y siguió: ―Yo, estoy realmente fascinado con los planos, en verdad. De todos los arquitectos que he visitado, tu diseño es el mejor que he visto, así que, como quiero empezar lo antes posible la construcción de la obra... ¿Te parece si cerramos el trato?

SunJin abrió los ojos sorprendida y sonrio mirando a Namjoon, quien le asintió emocionado.

―Ay, por Dios, ¡claro que sí! ― respondió

―Muy bien, entonces tenemos un trato―esta vez habló su jefe― Acompáñeme a mi oficina, señor Choi. Es hora de firmar

―Por supuesto. Fue un placer trabajar con usted, señorita.

Se despidió, y ambos salieron de la sala, dejando a SunJin y Namjoon nuevamente solos. Y en cuanto la puerta fue cerrada, SunJin comenzó a saltar se emoción. Abrazó a Namjoon.

― ¡Lo logré, lo logré! ― él le correspondió al abrazo mientras reía feliz por ella.

―Eres increíble, SunJin. Iniciaste unos planos desde cero, ¡y lo lograste! Seguro recibirás una buena comisión de esto.

―Espero que sí. Tengo que llamar a Jungkook, tiene que saber sobre esto

En ese momento la expresión de Namjoon cambió, y miró el reloj, 9:00pm. Inmediatamente se levantó de donde estaba para poder evitar esa llamada.

―SunJin― ella volteó. Apenas había sacado su celular― Es mejor que le avises en persona, una noticia como esta es especial, tienes que decírselo cuando lo veas― se acercó a ella― Te parece si mejor... ¿me acompañas a ver lo del diseño de interiores? Yo te ayude con tus planos, debes ayudarme con el interior.

THE MALE MAID | KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora