Ready For The Mayhem

Capítulo 40

Esperaban la posibilidad de que All For One no estuviera cerca de Shigaraki antes de que comenzara la redada. All For One era esquivo y ciertamente era como una rata, cavando todos los túneles de planes de respaldo tras planes de respaldo y sabiendo cómo esconderse.

Mukuro poseía a un villano tras otro, apoderándose de sus cuerpos y saltando de mente en mente. Lo ayudó a infiltrarse en las filas del enemigo, acercándose al paradero de All For One, una persona a la vez. Fue una tarea agotadora, pero Mukuro logró encontrar dónde estaba físicamente All For One.

"Qué gran molestia," murmuró Mukuro mientras miraba su reloj. Las actualizaciones sobre las batallas estaban en su oído, interrumpidas por un poco de estática de la interferencia del mar rugiente y todas las medidas de seguridad alrededor de la prisión de la isla.

Llamaron a este lugar Tártaro, como si alguno de ellos tuviera alguna idea de cómo era el verdadero infierno. Mukuro miró las celdas individuales y casi se rió entre dientes. La sociedad exterior fue lo suficientemente amable con sus reclusos a los ojos de Mukuro. No era como si sumergieran a sus prisioneros en tanques de agua y los mantuvieran en un estado de sueños medio lúcidos, que era lo que hacía la mafia. La prisión de Vindice no tenía muchas celdas individuales con camas o estas luces brillantes, solo tanques tras tanques en los que alineaban a las personas como atún enlatado. Encurtir a todos con sedantes químicos que mantuvieron sus cabezas en una niebla y el cuerpo débil.

Él lo sabría, ya que estuvo allí durante años.

La voz en su auricular se hizo más clara. Suspirando, Mukuro golpeó el anillo de su guardián de niebla, sintiendo las llamas encendidas sobre la plata y se convirtió en un arete en su oreja izquierda. Los tres extremos afilados de las joyas colgantes estaban iluminados con el tono índigo oscuro de su fuego.

"Lo hicieron bien". Fran era un prodigio de las ilusiones pero aún era un niño. Una parte de los poderes de Chrome se reservó para crear ilusiones dentro de sí misma. La chica que Mukuro encontró más compatible como su anfitrión estaba al borde de la muerte cuando la conoció en su sueño. Su cuerpo físico yacía en un hospital y casi todos sus órganos habían desaparecido. Tanto Fran como Chrome carecían de una gran resistencia y experiencia de lucha también.

Pero eso era algo con lo que Varia tendría que trabajar.

Mukuro no sintió vergüenza de lanzar el problema difícil a los asesinos. Su tarea aquí era más importante. El suelo tembló mientras las alarmas y los disparos rasgaban los techos. Las puertas se habían caído y alguien probablemente secuestró el sistema interno porque todas las puertas de las celdas se abrieron y los convictos escaparon.

Llegó más tarde de lo que quería. All For One mantuvo tan bien oculto a su objetivo real que Mukuro tuvo que saltar a través de muchos cerebros para encontrar pistas de dónde podría estar el villano. Tampoco podía apoderarse al azar de la conciencia de un Nomu, ya que los humanos modificados eran esencialmente cadáveres sin pensamiento inteligente. Sería su mayor fracaso si terminara atrapado en una mente rota.

All For One trajo un calvario de Nomus y planeó usar a los fugitivos como parte de su ejército también. Mukuro observó cómo los criminales corrían hacia su libertad, matándose unos a otros intencionalmente o simplemente atropellándose unos a otros en su excitación llena de adrenalina. Había un gran número de ellos y con la mayoría de los héroes profesionales ayudando con la redada en Shigaraki Tomura y el MLA, por supuesto, las fuerzas del orden carecían de mano de obra.

Mukuro también carecía de los números de su lado. Vino a matar al rey él solo.

Pero para ilusionistas como él, una multitud que tenía la fuerza de los números también era la más fácil de aplastar. Demasiada gente significaba demasiados pensamientos y demasiadas variables. ¿Quién podría decir si fueron arrastrados por el momento? ¿Quién podría decir qué pensamiento era el suyo propio, uno repetido por otros a su alrededor, o simplemente Mukuro susurrando en sus oídos?