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Wonwoo había tomado su mano, entrelazando sus dedos, apoyó su mejilla en el hombro del pelinegro y se durmió entre los besos de Mingyu.

Cuando el mayor se dio cuenta de esto, se apartó, sonrió ampliamente y rió con ternura, besó la mejilla del rubio y en ese mismo segundo se dio cuenta que no era correcto.

Wonwoo era un paciente, especial, quizás, pero no era bueno, había perdido a su alfa hacia un día, lo había conocido apenas horas y no podía hacer eso.

Su sonrisa se borró y bajó la vista a sus manos, y no quiso romperlo, así que las dejó.

Apoyó su mejilla sobre la frente del Omega, y miró de forma perdida y alejada el cuarto, sintiéndose raro, y al consultar a su lobo, quién sólo quiso quedarse allí para siempre, no le estaba prestando atención a sus pensamientos humanos y lógicos.

— Maldito perro, dame atención.

Recibió un gruñido como respuesta y se sintió ofendido por su propio animal.

Al igual que él, su lobo estaba acurrucado contra el lobo de Wonwoo, y por eso tampoco le daba atención, en cambio, el Mingyu humano se estaba poniendo nervioso y muy ruborizado mientras más reaccionaba de lo que había hecho.

Escuchó la puerta golpear, alzó la vista para ver a Minghao, la puerta estaba abierta de par en par y los nudillos del alfa aún reposaban en la madera.

— ¿Permiso?

Mingyu asintió, con un pequeño suspiro, haciendo que el Alfa entrara al cuarto.

— Yo... Venía a hablar con Wonwoo antes de que-

— Está durmiendo— respondió Mingyu, no quiso sonar brusco, pero quizás sí lo había dicho muy rápido—, diría que lo esperes un rato.

— Planeaba volver después— dijo Minghao—, pero creo que quedo muy mal si me voy sin decirle... Yo necesito un momento también.

— Y es entendible, Minghao— murmuró Mingyu—. Dime si te parece apropiado, puedes ir a comprar algo de comida para que tenga una buena comida este tiempo, salir a caminar y volver en un rato, Wonwoo no almorzó aún y no puedo dejar que se descuide, así que lo despertaré en unas dos horas, si no despierta él primero.

El Alfa asintió, miró a su amigo y acarició su rubio cabello con nostalgia.

— Los amigos tienen peleas a veces, Minghao— murmuró el mayor—. Más cuando suceden cosas muy fuertes, pero la amistad es más fuerte que esas cosas, así que van a arreglarlo, no te preocupes.

— Sé que se puede arreglar pero al final... Se va ir igual que Jun.

— Es una decisión de él, Minghao, al final, él decidirá aguantar o no... Y aún así puede que no pueda, pero no debes meterle presión, porque sólo le hará mal y-

— ¿Tu lo volverías a hacer?

— ¿Qué?

Minghao lo miraba directamente a los ojos, en una mirada que podía definir como extraña, en sus ojos había un brillo distinto, y tardó unos segundos en ver que en verdad, no eran sus ojos, sino los de su lobo, de color amarillo brillante.

— Ya lo salvaste antes, ¿Lo harás de nuevo, verdad?

— Hao, no sé qué de hablas, pero-

— Neul, él te necesita.

— Ming-Minghao-— Mingyu se encogió por la voz de alfa que estaba usando, además de la cercanía, que cada vez parecía acortarse, se abrazó aún más a Wonwoo, y sintió a su lobo llorar en su interior, intimidado por el Alfa—. Reacciona... — murmuró, pero su voz sonó tan cargada de miedo que no pareció funcionar en lo absoluto.

Our Last Days • meanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora