La Estación

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Todo ocurrió con un simple beso
Un beso que le había hecho sentir una corriente eléctrica por su cuerpo, había logrado que su corazón se le acelerará y sintiera un cosquilleo en el estómago.
Al que llaman "Mariposas en el estómago"

La conocí una tarde cuando llegaba del trabajo. Viajaba en el metro, me hallaba ubicado cerca de la puerta agarrado a uno de los tubos del lado derecho.

En la siguiente estación, de la que no recuerdo nombre, subieron varias personas entre ellas... una hermosa mujer de cabello negro, algo rebelde, hermosos ojos oscuros, complexión delgada, y labios algo coloreados.

Sin ninguna duda, era una mujer hermosa.

Ella tomó un asiento enfrente mío, asiento individual. Era una mujer hermosa, y enfrente de mi se miraba aún mejor. No quería y aunque quisiese no podía apartar mi mirada sobre ella, me tenía sorprendido, no, hipnotizado sería la palabra correcta, no se si ella sabía que la estaba mirando, espero que no.

Durante todo el camino me le quede mirando, hasta que tuve que bajarme del tren, al parecer ella seguiría unas estaciones más.

Procure tomar el metro al siguiente día a la misma hora, el vagón era sencillo de recordar, era de los últimos, el que yo siempre tomaba, en ese vagón nunca estaba tan lleno de personas, a pesar de que habían muchos asientos disponibles siempre elegía estar cerca de la puerta, no se porque lo hacía.

Al llegar a la misma estación, con buena suerte ella subió, sonreí por haber coincidido.

Todo fue igual al día anterior, solo que está vez volteo hacia donde me encontraba. Sonrió algo tímida. Tan solo ver esa sonrisa ocasionó que algo dentro de mi se encendiera cómo si fuera un botón, algo raro, era algo que nunca había experimentado, ni siquiera con mi exesposa.

Lo que ya parecía rutina se repitió por un par de semanas.
Nunca nos atrevimos a hablarnos, solo miradas y sonrisas, solo eso.

Pude conocerla un poco gracias a su amiga que a veces la acompañaba. Se llamaba Caulifla y es maestra de artes marciales en una muy prestigiosa escuela. Al parecer pronto terminaría el ciclo escolar y ella se iría de regreso a la Capital del Norte. Además ella tenía veinticuatro años, y recientemente soltera.

Lo sé, parecía acosador por la información que obtuve verdad?, Pero bueno no podía evitar escuchar.

Un día en específico, un día que jamás olvidaré, probablemente de los mejores de mi vida, el día en el cuál nos dimos un beso, más bien fue beso robado.

Había aprendido donde se bajaba, así que antes de llegar a mi bajada dejé un ramo de flores, al lado de su lugar, ella simplemente se acercó, me tomó la cara con sus manos, hicimos contacto visual por unos segundos y me besó.

Un beso tímido y corto.

Estaba en shock, no reaccione siquiera para corresponder aquel beso.

Cuando terminó el beso ella solamente se acercó al oído y susurro.

-Al menos me llevaré un recuerdo- Se separó y regreso a su lugar muy sonriente

Y como había dicho anteriormente, en ese momento sentí cosquilleos en el estómago y algo de calor en la cara, algo así me había dicho que pasaba mi amiga Bulma cuando te enamoras.

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