El Metro

Amargo Adiós: Final A

- ¿Recuerdas cuando me contaste la historia de tu amigo Goku?

- Si, ¿Qué hay con eso?

- Pues descubrí algo...-

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4 meses después...

- ¿Recuerdas cuando te conté de aquella vez que me enamoré?

- ¿De la chica del metro?

- Si, adivina qué, tengo algo más que contarte...-
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- Después de lo que te conté me fui casa, ya estaba cansado. Y me quedaba muy lejos y en verdad quería llegar rápido sabes?

Así que por primera vez en mucho tiempo me animé a irme en el metro. Ya se que te preguntarás porqué no me fui en taxi, la verdad es que nunca me gustó tener que hablar con desconocidos siempre que tenía que ir a algún lugar, la mayoría de ellos solo hacen preguntas y no les para la boca, como te darás cuenta no soy muy sociable.

Así que por eso siempre preferí el metro, ahí no tengo que hablar con nadie si no quiero, pero bueno regresando a la historia.

Hacía hace bastante que no me subía, desde que deje de buscarla más exactos, era como entrar a un mausoleo lleno de recuerdos tan vividos que parecía que los estaba reviviendo, como si me hubiera teletransportado.

Aunque trate de ignorarlos me parecía imposible parecía más realidad que recuerdos, pero lo conseguí, los ignoré y me subí y cuando me senté, en frente de mi habían unas flores, eran exactamente iguales a las que le di a Caulifla.

No había nadie sentado cerca así que las tomé, era muy extraño, podría jurar que eran las mismas flores, como si el universo me quisiera decir algo.

Pero obviamente eso era imposible estás flores estaban muy bien cuidadas parecían que las acababan de comprar.

Al parecer a alguien se les olvidó.

Cuando llegué, tomé las flores y salí del tren, ya se que pensaras, porqué las tomé si no eran mías, bueno, si no las tomaba yo alguien más lo iba a hacer así que mejor las tomé yo.

Cuando llegué a casa puse las flores en agua, y me detuve a verlas, me llenaban de tristeza para serte sincero.

Después me fui a dormir por fin. Sabes en ese momento seguía afectado, casi todas las noches me imaginaba un "que pasaría si...".

Solo quería ser feliz, mi realidad era bastante miserable así que prefería esconderme en mi fantasía, en mi imaginación.

Mi corazón seguía atrapado en aquel momento, anclado al pasado, al recuerdo de una mujer.

Aún dolía después de tanto tiempo la herida seguía doliendo, y al encontrar esas flores fue como si me arrancarán la costra de la herida.

Pensé cómo algo tan hermoso podría ser tan deprimente.

Creo que a eso se refería el universo, no me quería decir nada solo recordarme que tan horrible era mi vida en ese entonces.

Cuando me dormí soñé con ella lo cuál es raro porque yo casi no soñaba y aún sigo, pero cuando soñe, la soñe a ella, que ella dejaba las flores en el tren, como si supiera que yo las encontraría, como si me estuviera esperando.

Pensé que ojalá hubiera sido ella en verdad.

Dos días después Bulma me llamó.

Me dijo que nos teníamos que reunir, que tenía algo muy importante que decirme. En ese entonces no tenía idea de lo que quería decirme pero sabía que era algo importante ya que sonaba muy seria.
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