¡¿Bowser Es Humano?! |○Bowluigi○|

capítulo 4 "reencuentros"

Los hermanos viajaron hacía la ciudad de Nueva York para visitar a sus padres, no querían preocuparnos más de lo que seguro ya estaban. Era común que a veces el mayor de los dos hermanos se ausentara y no llegará a dormir por 1 o 2 días en su época de adolescente, pero luigi nunca fue así.

Abrieron la puerta y pasaron a la casa, olía a la comida que su madre estaba preparando en la cocina, su padre seguramente estaría trabajando a ese hora del día

-¿Quién es?- decía su madre desde la cocina, saliendo de ésta para encontrarse con sus 2 retoños.

-¡i miei figli, mi avevano così preoccupato!- mustio su madre para correr a abrazar a sus queridos hijos.

//traducción// mis hijos, me tenían tan preocupada!

-siamo qui, mamma, calmati- trataban de tranquilizarla.

//ya estamos aquí, mamá, tranquila //

Al escuchar el bullicio repentino de la sala u el llanto de su esposa el padre de la familia sale de la habitación.

-¿Qué es lo que pasa aq...- no terminó de decir la frase cuando se unió al abrazo- hijos! No sabíamos donde estaban y como dejaron sus teléfonos aquí... Dios gracias que están a salvo.- Dijo el padre para acurrucarse más en el abrazo.

Aquella escena podría haber sido un retrato familiar, se abrazaban y demostraban amor, esos días fueron muy pesados para los progenitores de aquellos fontaneros. El padre cargaba la culpa de haberle dicho que era un estúpido por abandonar un trabajo estable y que arrastraba a su hermano en sus tonterías, no habría tolerado que esas fueran las últimas palabras que le hubiera dirigido a su hijo. Estaba orgulloso de él a pesar de lo que pudiera expresar, podía ser duro, pero él sólo quería lo mejor para sus hijos.

-¿Dónde se metieron todo este tiempo? Su padre falto al trabajo para poder buscarlos- pregunto la madre limpiándose las lágrimas y cortando el largo abrazo.

-Es una larga historia- Dijo el menor de los hijos mientas se rascaba la nuca sin saber como empezar a contar lo que les pasó. Volteo a ver al mayor esperanzado para que el contrario contará la historia, claro que omitiendo todas las partes peligrosas.

Hablaron y contaron la historia omitiendo algunos detalles tratando de ser lo más creíbles posibles.

Después de escucharlos atentos, su semblante cambio de uno de alivio a preocupación.

Hubo un silencio prolongado para procesar la informacion que sus hijos acababan de soltar-¿se están drogado?- fue la primer explicación que encontró.

-¡no papá! Es más trage una prueba- Mario saca de su bolsillo un hongo rojo -este es el hongo que te hace crecer- diciendo esto se lo come yen efecto duplica su tamaño llegando a casi el techo de su casa.

-¿lo ves papá?- Dijo luigi para apoyar a su hermano.

-lo estoy viendo, pero no lo puedo creer ¿estamos todos drogados?- pregunto con incredulidad el padre.

su madre quien se había mostrado impasible hasta el momento, estaba estupefacta, no sabía que se debía decir en esa situación. Sólo atino a preguntar.

-Entonces son como héroes?- los hijos asintieron.

-Entonces me imagino estarán muy hambrientos mis caballeros- no trato de entender más allá y creo que aunque intentara no podría, decidió creer y como no hacerlo, tenía a la versión de su hijo del tamaño de Shaquille O'Neal en frente suyo, no podía simplemente refutar eso.

–¿Y cómo apagas eso?- preguntó el padre.

–sólo necesito un golpe– sonrió el plomero rojo, algo que su hermano entendió y le soltó tremendo puñetazo en el estómago. –tampoco necesitaba tanto entusiasmo– Dijo sobando su estómago adolorido.

Pasaron a comer muy felices, platicaron como querían mudarse a tal lugar y que comenzarían poco a poco, que también los llevarían a visitar y dar un tour por el lugar, ese día se quedarían en casa pero se irían por la mañana y se llevarían unas pocas cosas personales que podrían necesitar allá.

Todo era felicidad para los mundos y los reinos, casi todos.

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Kamek seguía busca los ingredientes, paso primero para recolectar bayas y plantas muy raras que sólo se encontraban en la isla yoshi y de camino comerciaria por algunos otros en el reino champiñon, algunas cosas eran más fáciles de comprar que de encontrar y en ese lugar no debía de  pasar por visto, sino pensarían mal y creerían que bowser acecha de nuevo el reino de la princesa.

Compró sus ingredientes con la mayor precaución, no fue muy difícil ya que tenía la estatura de un toad promedio y mientras se cubriera nadie notaría la diferencia. Sólo habló con el discreto tendero que le vendía, pero pudo escuchar la conversación que había en el puesto vecino.

–¿¡De dónde sacaste eso!?– hablo una chica hongo rosa sosteniendo una invitación dorada y elegante.

–claramente yo te dije que era una persona influyente, la princesa me adora– Dijo el cabeza de hongo con aires de grandeza.

–wow es que no puedo creer que te invitaron a la gala de celebración, eres un don nadie– Dijo estupefacta la chica.

–¡Oye yo también le ayude a la princesa! Peleamos mano a mano y su cabello ondeaba por el viento cuando luchaba. La hubieras visto cuando saco la flor se hielo que le puse en el ramo– Decía un esperanzado toad con ojos brillosos.

–deja de soñar– le contesto la chica a su compañero riendo un poco.

–acompáñame a la fiesta, no todos los días se celebra que derrotamos a la bestia del rey de los koopas.– imprudente toad.

Esto último enfureció al mago, consideraba al rey más como a su hijo que colo su jefe, por algo era su mano derecha. El mas que nadie conocía a su jefe y no permitiria que se expresarán así de él.

Al termino de sus comprar regreso al castillo volando muy rápido a informale a su jefe lo que había escuchado.

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–¿Es en serio?– el rey koopa yacía trabajando en su escritorio.

El mago estaba a punto de hablar –¡¿Es en serio?! QUIERO VER ARDER ESE MALDITO REINO HASTA LAS CENIZAS, COMO SE ATREVEN!– kamek solo atino a cubrirse los oídos,  a pesar de que su tamaño se redujo casi por mitad el poder de su voz seguía siendo el mismo.

–¡Ni siquiera me derrotaron y están celebrando!–seguía gritando el monarca– ¡Ahora mismo voy a invadirlos y hacer desaparecer ese maldito lugar!–Dijo bowser ahora humano levantándose de su silla.

–yo le aconsejaría que no jefe– clamó sin alzar la voz pero si lo suficiente para llamar la atención del rey.

–¿¡Cómo puedes decirme eso, que no ves que toman mi rechazo como si fuera una fiesta!?– habló el ahora humano descolocado por lo que decía su consejero.

–sería tonto invadirnos ahora que están separados y no el día del evento, mientras están todos juntos y no se esperan un ataque– hablo el koopa acomodando sus pesadas gafas.

Bowser entendió y sonrió –por algo eres mi consejero kamek BWAJAJAJAJA–.

Esa era la risa del plan que en su mente se estaba maquinando. Quería ver de rodillas a todos aquellos quienes lo humillaron de esa forma.

El fuego en sus ojos era más intenso que nunca.

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El próximo capítulo se viene intenso sjjsjsjs, los quiero byee