¡¿Bowser Es Humano?! |○Bowluigi○|

capítulo 5 "A la perfección"

Faltaba un solo día para la celebración del reino champiñon y la princesa iba haciendo las preparaciones para el evento, ya que estaría lleno de realeza de los territorios vecinos y sería la presentación oficial de "Mario y su hermano" en palabras de esta.

Quería que todo quedara perfecto: luces, mesas, música, comida. No podía negarlo, ese fontanero movía sentimientos dentro de ella y quería hacerle este baile un regalo con el pretexto de vencer a aquella tortuga.

Todo debía quedar perfecto para el gran día.

Aunque, contrario a lo que unk podria pensar, la persona con más entusiasmo para aquel evento no era ni la princesa ni los fontaneros ni ningún rey aledaño al reino champiñon, sino que la parte contraria, el rey de los koopas, se deshacía por que llegara el momento. La sed, la desesperación; parecía estallar en la ansiedad, mentiría si dijeron que no estaba emocionado, ese día demostraría el verdadero poder que poseía.

Bowser mantenía una soberbia sonrisa afilada mientas se miraba en un espejo con el sastre dando los toques finales a la gran capa verde que fue confeccionada para él, debía aceptar que con el cuerpo que ya no tiene caparazon los trajes destacaban mucho más en él y comenzaba a verse más atractivo que al principio, también corto su cabello y se delineo la barba, estaba impoluto, no quería causar una mala impresión la llegar al baile,  claramente.

Las horas pasaban, el rey de los koopas tenía todo preparado, se sentó en su trono con las luces oscuras y los ojos brillantes.

Era cuestión de tiempo, el sonido del reloj y sus tortuosas manecillas parecían intensificar su volumen con cada segundo que marcaban como si cada movimiento en el segundero fuera un carbón más alimentando el fuego en sus pupilas, miraba la lava burbujear con una impaciencia como si esperase que fuera a emerger algo de ella.

-¡YA BASTA!- bowser había roto el reloj con sus puños destruyéndolo por completo. Dentro de poco debería de efectuar su plan y debía tener la mente lo más clara posible para su gran momento, y su sonido no los dejaba concentrar, no podía permitirse ni un solo error.

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La música sonaba en el gran salón, una enorme alfombra de color rojo con bordes dorados adornaba el camino de los asistentes hacia sus mesas, la pista conpletamente despejada con el piso de azulejos blanco y negro, grandes ventanales llenaban de luz el lugar, todo lucía tan brillante, tanto que lastimaba la vista de algunos pocos que no estaban acostumbrados.

Las mesas estaban decoradas con flores y cada una tenía una variedad de postres y aperitivos para antes de la comida y los sirvientes llevaban bebidas de todo tipo a los invitados.

Todos los asistentes reunidos estaban vestidos de gala con pomposos atuendos: peach llevaba un precioso vestido rosa de mangas descubiertas y listones con su mítico collar de zafiro azul que le llegaba al pecho, los hermanos vestían de traje; el mayor de los hermanos llevaba un frac negro con corbata roja vino, iba sin su gorra  característica pero en cambio llevaba un pañuelo bordado con si inicial en el bolsillo delantero del saco, por otro lado su hermano menor opto por algo diferente, este llevaba un traje negro con saco gris y un moño verde con un sombrero de copa que llevaba la su L de inicial en un bordado verde oscuro sutil al costado del sombrero.

Todos estaban espectaculares, todo iba marchando muy bien, todo estaba tranquilo, los asistentes reían y conversaban muy amenos parecía que nada podía ir mal para ese momento. 

Peach debía de dar el discurso que ya era rutina para este tipo de eventos, por lo que subió al escenario de los músicos y estos pararon de tocar e hicieron reverencia hacia su majestad, la princesa respondió el justo asintiendo con la cabeza y acto seguido tomó el micrófono para hablar.