31. Porfavor, escúchame

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Se que soy el único con este don,
que tiene a alguien que te ayude a salir de apuros,
y que esta contigo 24/7,
a veces me pregunto si alguien más puede oir eso.

Gracias a este don pude salir de este gran problema,
la maldición del amor.

Permanezco de pie junto a una multitud de personas,
observando una gran cantidad de llamaradas consumiendo el rastro de malas decisiones que tome,
nadie puede detenerlas,
nadie viene al rescate.

Las sirenas se escuchan a lo lejos por es imposible que lleguen a tiempo,
todo acto ocurrido en este lugar sera marcado y llevado al olvido,
el fuego mistico cobrará venganza,
solo quedarán cenizas,
ese sera el recuerdo del nacimiento de una nueva versión de mi,
aunque solo yo puedo escuchar aquella proclamación.

Mi auto avanza sin rumbo fijo,
el aire de la carretera refresca mi piel,
esas voces me alientan a hacerlo bien,
a intentarlo de nuevo,
si vuelvo a caer en falsas promesas de amor puedo escapar otra vez,
y las veces que sea necesario.

Logro ver un pulgar levantado pidiendo apoyo a mitad de la nada,
su dueño tiene un cuerpo bien trabajado,
todos pasab de largo,
soy yo quien se detiene en su auxilio,
admito que dude en hacerlo,
pero esa voz me incito a detenerme,
recordarme que puedo inciar de cero en cualquier momento,
en cualquier lugar,
aquí voy una vez más.

SerendipiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora