cap. 2

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Pov. Aonung

Estaba con rotxo, pescando, cuando sucedió todo, lo ví a la distancia cuando llegó ese Omega de un azul profundo como el océano, y en su inmensidad te conduce a tu destino, pero si no sabes cómo guiarte en el, te desorientas y mueres; era peligroso lo que pasaba por mi mente al avanzar y estar más cerca, verlo mejor; esa pequeña cintura era un pecado, esos ojos eywa ¡esos ojos! Son preciosos...tanto que asemejan al sol pero si los miras detenidamente te recuerdan al bosque, la delgadez de su cola era hipnotizante muy diferente a la mía, que Omega tan pecaminoso, pero sus muslos se ven tan suaves que podría morir ahorcado ahí-

- pst ¡AONUNG!

-¡Ah! Rotxo, idiota no grites en mi oreja

- Te fuiste con eywa sin vincularte ¿que más podía hacer?

-Cualquier cosa menos gritarme

- Luego ni te quejes---dijo rotxo sonriendo mientras avanzaba--- Miralos

-¿Qué es eso, se supone que es una cola?---dijo en burla uno de mis amigos

Es una oportunidad que eywa me concedió...
También hay oportunidades que deben dejarse pasar, eso me ha enseñado eywa.

Mientras mis padres decidieron que se quedarían y que yo les enseñaría sobre nuestras costumbres, ¿Por qué tenía que hacerlo yo? Me rehusó a enseñarle a estos Syaksyuks, ¿Quién me asegura que el Omega querrá engatusarme?
Jamás cedería ante el, pero también está bueno para una probada, yo santo no soy.
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Ese Omega no salió de mis pensamientos, ni en mis sueños me dejaba tranquilo siempre moviendo esas caderas, tentandome a tomarlo, diría hasta marcarlo para que solo fuese mío y dejarlo en un marui y no salga de ahí, que siempre esté dispuesto para mí...¿eywa eso mucho pedir? Solo dame una oportunidad para probar de el y luego no lo buscaré más.
Ya amaneció, todavía no puedo dormir eywa por favor apiadate de este humilde metkayina y dej-.

-aonung, aonung, aonung, ¡AONUUUUUUNG!

- POR EYWA TSIREYA, ¿¡POR QUE ME TIRASTE!?

- ¡Vamos a llegar tarde por tu culpa y tu forma de dormir como un tulkun!

-agh, que dolor... No tenías que ser tan dura---dije mientras me levantaba para comer---.

- ¿A dónde vas?

- ¿Quiero comer?

- No, no, no, no, ya es muy tarde para eso tenemos que irnos, ¡vámonos ya!---dijo mientras trataba de sacarme del marui a rastras---.

- ¡No reya el desayuno es lo primordial del día! ¡Esto que haces es un tabú! ¡Suéltame, ve sola! ¡Algunos necesitamos comer!

-¡Aonung ya estás grande para hacer berrinches!

- ¡incluso papá hace berrinches con mamá!

- ¡no los metas en esto! ¡Vámonos!

-¡ahora mismo podría haber acabado de comer reya! ¡Me sacarás con el estómago lleno o me arrastras!
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-Reya, rindete, no puedes ganar.

-¡ya estamos cerca!

-apenas llegamos a la entrada del marui, además me duele la espalda.

- Bien, ¡tu ganas! Ve y come.

- wuju

Me levanté apresurado y busque el pescado que nuestra madre dejo cocinado.

• AMOR DE TRES •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora