Pedidos en curso: 6
Seguro que te encantaría ver a varios personajes de Chainsaw man como Yandere, ¿No? ¡Entonces entra!
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No eh visto un libro sobre Chainsaw Man especificamente sobre esto, si lo hay, ¡Avisenme, p...
PD: Por ahora solo hago lector femenino o genero neutro, cuando no se especifique será predeterminado en genero neutro (❁'◡'❁), también, el diaologo elegido puede cambiar un poquito para que vaya mas natural con el ritmo de la historia sin cambiar su escencia.
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Tus interacciones habían sido dificiles desde un principio, era reacio a ser cercano con otros, te recordaba mucho a un gato a decir verdad.
Parecía que solo se llevaba bien con Hayakawa, ¿Qué tenía Aki de especial? No es que lo envidiaras... bueno, un poco, sí. Tenías la seguridad de que poder verlo de cerca debía de ser un deleite visual, tenía literalmente los rasgos de un ángel.
Y aunque era tan hermoso, no podías evitar sentir incomodidad todo el tiempo que pasabas junto al equipo, era obvio que aún no eras de su agrado, normalmente no te importaría tanto si no fuera por que era él, y por el como te miraba.
Esa mirada solo se le podía dar a alguien a quien quisieras muerto, ¡No le habías hecho nada! Las primeras veces que intentaste comunicarte con Angel habías sido la más amable que pudiste a pesar de que insistió en llamarte bien con el castaño, preferiste convivir más con tus otros compañeros, al menos te trataban bien y te hacían reir bastante.
Volviendo al ángel, de nuevo, ¿Que le pudiste haber hecho? Cada que estabas cerca no despegaba su mirada de ti, podría estar hablando con Hayakawa, pero su mirada jamás te dejaba, apenas podías respirar en paz.
Incluso cuando no estabas cerca de él, era como si alguien te vigilara, sin nadie al rededor, tal vez te estabas volviendo demente y pensabas que te vigilaban cuando no era verdad.
Fuera lo que fuera, Angel Devil no te causaba mucha confianza, lo cual era una desgracia por como estabas ahora mismo.
El equipo había sido dividido por Hayakawa, pra que vigilaran distintas zonas, y como si el peli-negro supiera de tu inquietud por el ser y para variar te odiara, te emparejó justamente con él.
Los dos sentados en el banco enfrente de una heladería, sin decir ni una palabra al no saber ni como iniciar una conversación con este ser que podría rechazarte y hasta ofenderte.
El único ruido que se oía era la bulla de la gente en general, y el como el ángel deboraba otro helado a tu lado.
Estabas segura de que llevaba al menos 5 en el día, ventajas de ser un demonio.
-Oye... umh, ¿Cuantos helados llevas hasta ahora?- Una pregunta casual, solo para aliviar la tensión, nada debería de salir mal.
Tus nervios solo aumentarón cuando paró de comer su helado para mirarte, esa maldita mirada, como si perforara tus sesos, esa clase de mirada intensa que podrías sentir a kilometros de distancia.
Pasarón variós segundos en silencio, ya ni siquiera se escuchaba que siguiera comiendo, tampoco ye sentías capaz de voltear a verlo.
-15-
-¿15?-
-16, eh comido 15 helados hoy, 16 si cuento el que le robe a ese niño britanico-
Ahora fue Angel quien se sintió tenso al escuchar una sonora y maravillosa carcajada.
-¿Robarle su helado a un niño? ¿Y que para variar fuera un turista? Eres impresionante, comer tanto helado sería mortal para mi- Aún sueltas otra risita a lo bajo por lo gracioso de la situación.
-¿Mh? ¿Qué sucede?- Comienzas a preocuparte cuando no hace nada más que mirarte como si estuviera sorprendido por algo.
-Tu risa... es tan linda, nunca había tenido la oportunidad de escucharla-
-Ah, muchas gracias por el cumplido- El nerviosismo te hizo caer en una respuesta casi predeterminada, pero no podías ocultar el suave sonrojo de tus mejillas.
-Quiero ser el único que pueda escucharla-
-¿Qué?-
Si hubiera un premio por ser la persona más distraída tendrías el primer lugar.
Solo tú no te dabas cuenta de la verdadera intención de su mirada.
Verte reír con todos los demas y alejados de él no era agradable.
¿Porque no podías sonreirle así? ¿Porque no podías reír así cerca suyo? Y por dios, "estúpido humano" era nada más que un apodo cariñoso, ¿Jámas lo escuchaste llamar así a Aki?.
Todo esto tampoco fue una casualidad.
Ordeno a Hayakawa que los mandará juntos a monitorear esta parte de la ciudad en especial, juntos, los dos.
No había nadie que los distrajera.
Nada que interfiriera.
Nada que le impidiera hacer lo que quisiera contigo.
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