Aenyra - Aemond Targaryen.

II

Cuando el quinto día del nombre de Aenyra llegó todo se convirtió en caos.

Su abuelo el rey Viserys había organizado una enorme celebración, gozando de banquetes con los mejores vinos y carnes invitando a todas las Casas de los Siete Reinos.

—Es un placer que estemos juntos celebrando el quinto día del nombre de mi nieta, la princesa Aenyra Velaryon, hija de mi heredera y su próxima reina, hija de Ser Laenor Velaryon, heredero de Driftmark, por favor, hagamos que nuestras oraciones sean escuchadas por los Dioses, para que Aenyra gocé de salud, felicidad e inteligencia, feliz quinto día, nieta mía.

Las mejillas morenas de la menor se tiñeron de un tono rojizo, casi tan rojizo como el vestido de su madre mientras todos los ojos de los lores estaban sobre ella.

Tenía un vestido azul, con una capa rojiza, mezclando los hermosos colores Velaryon y Targaryen mientas vestía las mejores joyas del reino.

Sus padres estaban a su lado mientras ella estaba en el centro de la mesa, sus hermanos estaban al lado de sus padres, su tío Daemon estaba junto a ellos, con su esposa la tía Laena y sus primas Rhaena y Baela.

—Feliz cumpleaños mi niña hermosa. —Laena sonrió acariciando su rostro. —que todos tus cumpleaños sean de gozo y amor.

—Gracias tía Laena.

—Feliz cumpleaños pequeño demonio. —Daemon sonrió, entregándole una caja negra. —es un pequeño recordatorio de que eres mi sobrina favorita.

—Pero soy tu única sobrina.

—Sí pero no le digas a nadie. —Daemon sonrió. —mejor ve con los demás, los niños están más que ansiosos por bailar y hablar contigo.

—Pero yo no quiero. —gruñó la menor.

—Sí uno de ellos te molesta, mi regalo te puede servir.

—¿Por qué?

—Los niños suelen ser muy estúpidos, más cuando crecen, tenla junto a ti siempre y utilízala siempre que la necesites.

—Gracias tío Daemon, eres el mejor. —sonrió dejando ver sus dientes.

—Un dragón chimuelo por lo que logro ver.

—¡Daemon! —Laena dijo y Daemon sonrió. —luces hermosa cariño.

La menor mostró sus dientes nuevamente mientras iba a mostrarle el regalo a sus padres.

Laenor volteó a mirarlos a ambos, Daemon ante esto se encogió de hombros y Laena rió, provocando una risa en el hermano menor.

—Sobrina, feliz cumpleaños. —Vaemond Velaryon se acercó a ella. —es un presente del mar.

La menor abrió la caja azul en el que estaba el presente, un collar hecho de perlas blancas y resplandecientes estaba en él, junto a un caballito de mar pequeño de acero valyrio.

—Tío, me encanta, muchas gracias.

—Lo que sea para ti, mi dulce niña.

La menor volvió a sonreír, yendo hacía sus padres para enseñar su nuevo regalo.

—Es un collar muy hermoso hija mía, pero ven y siéntate, te puedes caer.

—¡Es mi cumpleaños!

—Créeme que lo sé, recuerdo esté día como sí hubiese sido ayer, pero necesitas sentarte aunque sea por un momento, pronto el rey hará un brindis en tu honor. —dijo Rhaenyra acariciando su vientre hinchado, la menor bajó la mirada. —podrás abrir todos tus regalos después cielo. —dijo mirando la enorme mesa apilada de enormes y costosos regalos. —pero por ahora siéntate. ¿Está bien?

—Umh. —dijo sentándose en su silla nuevamente.

—Mi única nieta, hija de mi heredera, espero poder celebrar tus cumpleaños, verte siempre feliz y gozosa, rodeada de los qué te amamos, apreciamos y respetamos, te amo nieta mía, quiero brindar por tu salud. ¡Salud por la princesa Aenyra!

—¡Salud!

—Espero poder conocer a mis bisnietos. —Viserys rió y Rhaenyra volteó a verlo. —cuando sea tiempo.

—Feliz cumpleaños princesa Aenyra. —Alicent dijo. —que los Siete sepan guiarla siempre y sea una honorable princesa.

—Gracias. —sonrió, sin imutarse del doble dentido de la oración.

En cambio Rhaenyra volteó a mirarla junto a Laenor.

—Princesa Aenyra, esto es parte de mis hijos y yo.

—Lord Lyonel, muchas gracias, no se hubiese molestado. —sonrió mirando la pulsera dorada con un rubíes.

—No es una molestia princesa, usted merece eso y mucho más.

—Gracias lord Lyonel, es preciosa.

—Lo mejor para la princesa favorita del reino. —dijo el lord y Alicent quitó su sonrisa, habían dos princesas actuales, Helaena y Aenyra. ¿Por qué todos preferían a aquella niña morena con cabellos tan lacios cómo los de su antigua mejor amiga en el pasado? ¿Por qué todos preferían a la dulce y preciosa niña con las mejillas regordetas que se manchaba cada qué comía postre? Pero le era imposible odiarla, aquella niña, era todo lo que ella deseaba que su preciosa chiquilla fuese. —mi hijo Larys lamenta no estar presente, enfermo gravemente hace unos días.

—Oh, lo lamento por Larys, que se mejore, pediré eso en mis deseos de cumpleaños.

—Pero no lo digas sino, no se cumple. —Harwin rió.

—¡Ser Harwin! Mi deseo también es ser una guerrera como usted.

—Y no dudo que lo llegue a ser princesa, pero no lo digas en voz alta, tus deseos serán cumplidos mientras no los grites. —Harwin susurró cerca de su oído. —princesa Rhaenyra, príncipe Laenor, es una celebración espectacular.

—Ser Harwin, muchas gracias, sin su ayuda y el cuidar y entrenar a nuestros hijos no habría sido posible.

—La menor dejó de prestarle atención a los mayores, corriendo hacía Jace y Luke, quienes tomaban algo con Baela y Rhaena. —¡Hermanos, primas!

—Aenyra, cuidado con caerte.

—No la regañes Jace, está feliz, es su quinto día del nombre.

—Sí Jace, deja de ser un amargado. —Luke habló y Rhaena nerviosamente rió.

—Luces preciosa prima. —Rhaena halagó.

—La princesa más hermosa de todos los Siete Reinos. —Baela dijo. —¡No veo la hora en que te propongan matrimonio!

—Nadie le va a proponer matrimonio a mi hermana, yo la cuidaré.

—Jace, Aenyra se casará, y no podrás evitarlo, más sí el rey Viserys lo ordena.

—Mi abuelo jamás obligaría a Aenyra a casarse, Baela, la ama mucho como para obligarla a casarse con un lord viejo y panzón.

—Entonces la casarán con un lord joven. —ambas niñas empezaron a reír. —tal vez la casen con Aegon, ya sabes, por ser el primer hijo varón.

—O tal vez la casen con algún niño Lannister o Baratheon.

—¡Mi hermana no se casará con nadie! ¡Y menos con alguien que no sea Targaryen!

La pequeña Aenyra no lograba comprender la ira creciente en su hermano mayor. ¿Casarse? ¿Con un Lannister, un Baratheon? ¿Por qué no se casaría con alguien qué no fuese Targaryen?