El Novato

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El proyecto infernal con animaciones Goob finalmente había concluido, la propuesta Agrest había sufrido un retraso para una merecida celebración, todos habían salido a tiempo para abandonar las agobiantes instalaciones, las oficinas y cubículos estaban vacíos, a excepción del territorio del presidente donde una pareja aprovechaba su tan esperado tiempo juntos. Las luces apagadas, el castaño a horcajadas sobre el regazo del mayor, quien acariciaba suavemente el cuerpo del menor, se besaban con deseo vencidos ante la tensión sexual entre ellos, el tono de llamada interrumpió tan pasional momento, la incesante tonada obligó al rubio a contestar.

—presidente Wilson al habla... Mcguire, ya estás grande para resolver esos conflictos del personal... mmmm... estoy ocupado, ya no molestes—colgó apagando el celular, el novato había desabotonado su camisa y que lamiera su cuello había sido suficiente para mandar al cuerno todo lo que no fuera su pareja, tomó al castaño de la cintura y lo acostó sobre el sofá para desabotonar su camisa, besar cada centímetro de su piel descubierta, pero sus planes fueron interrumpidos por culpa del celular del menor.

—es Yelena, juro que será rápido... ¿Mary Jane?... ¿Qué tiene que ver eso conmigo?... ngmh... ¿Qué mi cereza qué?... está bien, llego en cinco minutos—colgó acomodándose su ropa, había empujado del sofá a Wade después de escuchar el problema, el rubio se levantó enojado con la vida.

—¿Qué mamadas dijo Mary Jane para que te vayas así? —pregunto el mayor viendo como su pareja se alistaba dejándolo con media erección, un golpe en la cabeza y el deseo humillado.

—lo siento Wade, ya están borrachos y Yelena comenzó a pelear con Natasha diciendo que nadie tocará mi cereza, que ningún rabo verde con fijación por los espadazos se aprovechará de mí, el Lic Tobey intentó detenerlas después de llamar, pero fue noqueado por Hela que quiere ver cómo terminará todo y creo que escuché a Loki amenazar con quemar el bar si alguien se metía en la pelea... Wade, toda la empresa está ahí y no pueden terminar en la cárcel o calcinados—dijo Peter frunciendo el ceño al notar la indiferencia de su pareja, para él solo eran excusas insuficientes para interrumpir el momento.

—juro que esas dos arañas venenosas lo lamentarán... yo te llevaré, a esta hora no será fácil conseguir un taxi y puedo ayudar a detener a esas locas—expresó abotonando su camisa, el menor le dio un delicado beso en la mejilla.

—no planeaba ir en taxi porque puedo contar contigo... jejeje, calma a tu amigo mientras alisto mis cosas—exclamó retirándose con una mirada coqueta, el rubio no entendió hasta mirar su erección más grande que antes.

La mañana siguiente fue recibida con un terrible dolor de cabeza y una horrible deshidratación por casi todos los empleados de la compañía, usaban gafas oscuras y se quejaban por todo, el castaño entró al departamento de diseño caminando raro y al llegar a su cubículo se quejó de dolor al sentarse.

—jajaja, eso suena a que el presidente se encargó de ti toda la noche—expresó la rubia líder del equipo, quien tenía una cortada en el labio, el menor volvió a verla fulminándola, era la primera vez que la mujer veía esa expresión en su adorable novato.

—tu eres la menos indicada para decir eso, la noche de muchos se arruinó gracias a tu pelea con Natasha—dijo cruzándose de brazos, Yelena había olvidado todo por culpa del alcohol.

—no grites que me revienta la cabeza... digamos que anoche sigue siendo confuso para mí, solo recuerdo que platicaba con Nath sobre tu velada con Wade y de ahí todo está en blanco—exclamó quitándose los lentes para masajearse la sien, dicha pelirroja se acercó hacía ambos.

—yo sí recuerdo todo hermanita, con lujo de detalle—expresó Natasha retirando sus gafas, los presentes quedaron sorprendidos al ver como su bello rostro era arruinado por un morado en su pómulo izquierdo.

—¡mierda! ¿yo hice eso?... lo siento—dijo Yelena sintiéndose culpable, nunca pensó que golpearía a su compañera de casa hogar por una borrachera, lo había hecho por otras razones, pero nunca por algo tan tonto.

—¡sí, anoche!... en parte no fue tu culpa, después de contarme la bella velada que tendría Peter con su novio, pediste muchas bebidas más y de pronto empezaste a llorar diciendo que tu adorable novato perdería su virginidad... lo siento, Peter... entonces dije que era afortunado de hacerlo por amor y me tiraste de la silla con un golpe gritando que Peter no perdería su cereza con un viejo con un montón de fetiches que ni sabía existían, no iba a dejar que me usaras como saco de boxeo así que todo terminó con Hela noqueando a quien se interpusiera en la pelea, Loki arriba de una mesa con botella y encendedor amenazando con quemar el lugar, todos se calmaron cuando llegó el presidente con el pequeño de aquí... lo siento, Peter... ahí fue donde enloqueciste y comenzaste a gritarle al presidente que si tocaba tu tesoro lo lamentaría, lo empujaste fracturándole un brazo con la caída y el pobre Peter al querer detenerlo, perdió el equilibrio golpeándose muy feo el trasero al quebrar una silla, entonces te desmayaste cayendo sobre él, sacándole unas cuantas lágrimas—relató la pelirroja disfrutando de la cara de horror de la antes inexpresiva joven.

—en primera, cualquier hombre lloraría con un golpe en la entrepierna y una casi fractura del coxis; en segunda, no llegamos juntos, casualmente nos encontramos de camino al bar y en tercera, no soy virgen, tengo casi 25 años, sería ridículo a estas alturas—expresó el castaño levemente ruborizado.

—lo siento mucho, no sé qué me pasó ayer, prometo compensar a todos... por cierto Peter, nadie te cree, Andrew nos dijo que no has tenido tu primera vez porque te acobardas cuando ves el tamaño, incluso que tienes miedo de meter un juguete sexual porque puede quedarse ahí... lo dijo cuándo no almorzaste con nosotros, todas las veces—exclamó la rubia haciendo que el menor muriera de vergüenza.

—esa es demasiada información, yo solo venía por unos papeles y un poco de venganza, nos vemos... si quieres consejos, mi amigo Tony conoce mucho del tema—susurró la pelirroja antes de retirarse.

—te aprecio, pero a veces tengo ganas de matarte—murmuró Peter apoyando la frente sobre el escritorio, la rubia se acercó para verificar que no estuviese llorando, pero se encontró con una fulminante mirada.

—ahora entiendo porque todas me miraban así cuando llegué... sabes, mi compañera de cuarto tiene mucho dinero y en mi cumpleaños me regaló un pase VIP para dos noches en un hotel spa de lujo, vence este fin de semana y quiero que sea mi obsequio de compensación por arruinar tu noche—expresó pegando un papel en el cachete del castaño, eran los pases VIP.

—eres buena disculpándote... ¿no se enojará tu amiga por regalarlos? —preguntó el menor notando que eran válidos para dos personas, no cualquiera gasta dinero así de fácil en otra persona.

—bueno... se suponía que iríamos juntas, pero su mentor se la llevó deviaje para practicar su tiro con arco y volverá dentro de tres semanas, sesentirá muy solo el apartamento, pero ni loca iría a un lugar así sola... tómaloy disfruta tu fin de semana con el viejo ese—expresó con una sonrisa, volvió asu escritorio dejando a un Peter feliz que idealizaba el perfecto fin de semanacon su novio, quien continuaba en el hospital.

holis gente bonita, llegó el viernes y al fin terminé mis evaluaciones, aunque el lunes ya comienzo otra vez... en fin, aquí les traigo un nuevo capítulo, quería que fuera con contenido más explicito, pero aun lo estoy guardando, esta pareja aún necesita convivir un poco antes de llegar al clímax

al igual que todos los trabajadores, ya quería que terminara el proyecto Goob, aun no sé de donde saqué ese nombre jeje

espero disfruten el capítulo, volveré con otro el martes que viene, bye bye