- Our memories - ᴄʜɪsʜɪʏᴀ x ꜰᴇᴍ!ᴏᴄ

I.- There's no one

¿Cómo terminamos aquí? ¿Dónde se fue toda la gente de Tokyo? ¿Qué esta pasando? ¿Esto es real? o ¿Estaremos soñando?

Esas eran las preguntas que me hice cuando, de repente, aparecimos en este extraño lugar.

Ahora estamos caminando por las calles vacías de Tokyo junto a mi hermano en busca de alguien.

Lo último que recordaba antes de que todo cambie era que estaba junto a mi hermano, Hiro, en una terraza de un edificio, él estaba en lo suyo y yo estaba en lo mío, practicando unos pasos de ballet, mientras ya terminaba de practicar vi en el cielo unos fuegos artificiales. Después de eso todo se volvió negro y aparecimos aquí.

Ya había anochecido y no encontrábamos a nadie, ni una sola alma. Hemos probado prender nuestros celulares pero no encendían, es como si se les hubiera acabado la batería. Durante la búsqueda también notamos que no había electricidad.

Nos habíamos cansado de buscar hasta que una gran pantalla se iluminó frente nuestro.

" BIENVENIDOS JUGADORES, EL JUEGO COMENZARÁ EN UN MOMENTO "

- ¿Juego?- susurré totalmente confundida.

Las palabras de la pantalla cambiaron y ahora eran diferentes.

" INGRESO A LA ARENA DE JUEGO POR AQUI "
➠

- ¿Vamos allá?- le pregunté a mi hermano.

- Tal vez, si vamos allá encontramos a alguien y podemos preguntarle lo que sucede.

- O también, como en las películas de terror, ir hacia allá podríamos terminar muertos o siquiera heridos.- dije sarcásticamente

- Debes dejar de ver esas películas, Suki.- me dijo mi hermano tomándoselo a chiste.- Te la pasas viendo películas de terror.

- Mentira, también veo doramas y hago cosas productivas.- me defendí y empecé caminando hacia la dirección del cartel.

- ¿Escuchar música todo el día es algo productivo?- me preguntó burlón siguiéndome.

- Si lo es, aparte también estudio, soy estudiante de fotografía que no se te olvide.

- Claro que no se me olvida, yo pago tus clases.

- En realidad, tu pones la mitad y yo la otra, tonto.

- ¿Tonto?- se puso una mano en el corazón ofendido.

- Sabes que si lo eres.

- Aburrida.

- Aburrido tú.

Después de varios minutos y conversaciones de por medio llegamos y vimos que es un edificio, entramos y en el centro de la sala estaba una mesa con teléfonos. Agarramos uno y este hizo algo como un ¿reconocimiento facial? empezamos a mirar a nuestro alrededor.

- Hay personas.- le susurré en el oído a Hiro.

- ¿Sabes que no estoy ciego, verdad?- me respondió del mismo modo.

- Si lo estás solo que no usas lentes porque dices que se te ven feo.- rodé los ojos.

Dentro de la sala habían 5 personas, dos hombres y tres chicas.