- Our memories - ᴄʜɪsʜɪʏᴀ x ꜰᴇᴍ!ᴏᴄ

X. The beginning of the plan

Según Arisu, debemos ir rápido a no sé dónde.

Justo ahora íbamos acompañados de Usagi e Hiro, caminábamos a paso rápido.

- Oye, espera.- nos detuvo un hombre antes de seguir caminando.

- ¿De dónde salieron ustedes?- preguntó Niragi, apareciendo de la nada.

- De mi habitación.- respondí.- Arisu ha venido a interrumpir mi sueño.

- A lo que me refiero.- habló en un tono de fastidio.- No les pedimos que vinieran.

- Yo lo llamé.- al parecer hoy están apareciendo personas de la nada, esta vez fue Chishiya.

- Oye, no juntes gente por tu cuenta.

- Tienen que oír algo importante.- le respondió a Niragi y nos miró a nosotros dos.- Entremos.

- Nos vemos luego.- se despidió Arisu de Usagi.

Yo me despedí de ambos con la mano y seguí a Arisu.

- ¿Qué pasó?- preguntó en un susurro a Chishiya.

- Quién sabe. Debe de ser algo serio.

- Eso espero, sino me he levantado temprano por gusto.- susurré con disgusto.

Chishiya fue el primero que entró, después Arisu y por último yo. Al entrar el cuerpo del sombrerero apareció en mi campo de vista.

Está muerto.

- ¿Cómo?- susurré para mi misma.

Al rato llegó Ann con el chico de gorra, ambos se veían agitados. Capaz tuvieron que caminar mucho para llegar aquí.

- Parece que no terminó el juego. Los de mantenimiento lo encontraron de casualidad en Shinjuku mientras cargaban combustible.

Ann se acercó e iba a tocar al cadaver del sombrerero pero Niragi habló.

- Oye, no lo toques como si nada. Maniática de la disección.- Ann se limitó a mirarlo de reojo.

- Le dispararon.- dijo la chica al ver la herida de bala en su pecho.- ¿El juego requería armas?

- Es probable. Los que estaban cerca de la arena oyeron disparos.

- Vaya.- casi que grita Niragi.- ¡Debió haber llevado a los militares con él!

Arisu y Chishiya se miraron entre sí, el último negó con la cabeza ante lo que sea que Arisu haya dicho con solo la mirada.

- ¿Qué va a pasar con la Playa?

Buena pregunta, al morir el sombrerero el número dos tomaría lugar. Solo espero que lo sepan manejar, de lo contrario todo será un caos.

- Mantengamos esto en secreto.- dijo la pelinegra con flequillo.- Sería un golpe muy duro para todos.

- Yo seré el próximo líder.-el hombre de lentes dio un paso adelante.- Pues soy el número dos.

- Un momento.- lo interrumpió Niragi.- ¿El líder no debería ser el más fuerte?

Oh oh.

- Somos nosotros los que nos deshacemos de los traidores.

- ¿Quieres un aplauso?- pregunté con una sonrisa burlona.- ¿O quizás un premio?

- ¡Ese trato injusto se termina hoy!- ignoró mis palabras para seguir en su "queja".

- Si muere el número uno, todos suben un número. Fue lo que acordamos.- dijo el lentes.

- El dictador esnob murió.- respondió Niragi.- El poder cambió, ¿no es así? Seamos democráticos y hagamos lo que elija la mayoría.

De seguro harán lo que se les plazca y no por lo que quiera la mayoría.