°°CUANDO CESÉ LA TORMENTA°° - Muichiro x Oc

02

— Saori, ya no queda nada más en la habitación — pronunció  la menor de los Hayashi saliendo del dormitorio ya vacío de su hermana.

— Bueno, entonces es hora de partir — habló la mayor paseando la vista a su alrededor cómo si nunca más fuese a tener la oportunidad de ver y estar en aquella habitación.

De hecho así era, Saori abandonaría la casa para siempre. Hace solo días había encomendado a Suzuë venderla para comprar una propiedad más pequeña, una que no trajera tantos malos recuerdos cómo esa. Todos los conflictos, la inevitable y dolorosa muerte de su padre solo le traían malas memorias a ambas hermanas, muy además Suzuë al ser ascendida al rango de pilar debía tener una vivienda ubicada más cerca del Cuartel General.

Saori camino con sigilo hasta el porche dónde con nostalgia observó aquel hermoso jardín empedrado, con algunos hermosos árboles y distintas plantas, el espacio de entrenamiento y el estanque Koi que ahora mismo carecía de peces. Cada recuerdo de su infancia vino a su mente, ella creció allí, en aquella enorme mansión que si bien seguía ahí en pie ya no tenía vida, significado ni sentido, era solo una enorme casa más.

Saori y Suzuë entonces salieron de la mansión con los brazos cargados del modesto equipaje de Saori. Mientras caminaban hablaban animadamente de muchos temas, en especial recomendaciones de la mayor a su hermana.

— Te digo que ya aprenderé a cocinar — replicaba la menor — además no moriré de hambre.

— Te dije que debías aprender a cocinar hace mucho, ahora te costará más, pero bueno, al menos eres muy ordenada — contestaba bromista la mayor.

— Me tratas como una niña pequeña hermana — respondía con cierta molestia inflando las mejillas.

— Aún lo eres Suzuë — dijo para apegarla más a ella en un intento de abrazo.

Ambas hermanas habían pasado por mucho a lo largo de los años, viviendo la misma crianza y estricto estilo de vida, aún así ambas eran ciertamente distintas. Mientras que Saori era elegante y culta, pero a la vez auténtica y libre, Suzuë destacaba por ser más intrépida y fuerte, más aún así tenía una actitud menos expresiva. A pesar de ello ambas tenían una conexión muy fuerte, siempre apoyándose mutuamente.

Saori deseaba llevar a Suzuë consigo a Tokyo, pero algo que sí era Suzuë, era terca, su voluntad era casi indoblegable cuando tomaba una decisión, una la cual si bien no compartía respetaba. Por más que temía por la seguridad de Suzuë, sabía bien que su hermana era fuerte, que ella sobresaldría y cuidaría bien de si misma, después de todo la menor de los Hayashi no era solo talento, era resultado de años de entranamiento constante.

— Bueno ya estamos aquí — suspiró Saori al observar la enorme estación de trenes.

— Si — suspiró más pesadamente la otra — llegamos.

Ambas se miraron incomodamente a los ojos por un par de segundos, la verdad no tardaron de llenarse de lágrimas debido al dolor que cada una sentía al apartarse de la otra. Las palabras salían sobrando, razón suficiente para que ambas solataran los equipajes y se dieran un emotivo abrazo.

— Suzuë hermanita — pronunció entre sollozos la mayor — pensaré en ti cada instante, te extrañaré mucho, quiero que cuides bien de ti, o tu hermana mayor sufrirá mucho, quiero que sonrías todos los días.

— Lo haré, lo haré Saori — respondió también en medio del llanto — sé cuánto te preocupas por mí, sé que me quieres mucho, tanto como yo a ti, quiero que tú también te cuides mucho.

— Claro que lo haré, quiero que sepas que siempre puedes contar conmigo, en cualquier situación, te apoyaré, esperare por ti en Tokyo. Sé que no está en tus planes ir, pero también sé que vendrás, mientras no lo hagas — continuó separandose un poco de la más joven y posando sus manos sobre los hombros de ésta — quiero que te mantengas con vida ¿Sí?.