Sr Stone 2

Asco

-Obvio no -le lance una almohada-
-¿Ah no? -me sorprendió por el almohadaso-  pense que si, ya que todos estos años parecías molesta
-Nunca estuve molesta -suspire mientras me levantaba de la cama- solo estaba decepcionada de usted, de su comportamiento, de sus "amigas " de su ausencia, que su padre me corriera de casa y usted nunca hubiera hecho nada
-¿¡Padre te hecho de casa!? -pregunte- Yo,yo, no tenía idea, pensé que te habías ido por voluntad propia
-Lo iba a hacer pero tu padre se me adelanto, en uno de tus tantos viajes -sonreí- por eso siempre tuve tanto temor de volver a casa o estar en la misma corporación, por me esforcé el doble y diseñe otra
-Perdóname Serenity -la abrace por detrás- no sabia lo infeliz que habías sido 

Observe mi reflejo en el enorme espejo que tenía como tocador, y ahí estaba yo, una chica de 19 años enamorada, la chica mas hermosa y deseada por todos en la ciudad, sentanda a medio vestir con tan solo una delicada bata de seda la cual dejaba al descubierto mis enormes pechos y tras de mi, un hombre asquerosamente rico, que también era igual de deseado, abrazándome, abrazándome tan fuerte como si tuviera miedo de que me fuera, su cabeza reposaba en mi hombro y su respiración caia en mis pechos.

Su abrazo me juraba un amor eterno y arrepentido enorme, no pude evitar sonrojarme al vernos en el espejo así de juntos después de tanto años, que una lágrima se escapo de mí y comencé a llorar, a llorar como una niña pequeña, intente limpiar con mis mangas mis lágrimas pero era imposible caían más y más, y mi llanto eran insaciable.

-Y ahí esta -la abrace mas- mi dulce y pequeña Serenity
-Señor stone -sorbi mi nariz- ¡No puedo dejar de llorar! -me queje-
-Puedes llorar todo lo que quieras, yo seguiré aquí contigo
-Quiero estar sola -me levante de la silla-
-Lo siento pero no te dejare sola -añadí-
-Pero-pero- quiero llorar
-Bueno, puede llorar en mi -la abrace- seré tu pañuelo de lágrimas
-Es usted un idiota

Correspondi a su abrazo y segui llorando en su pecho hasta perder la noción del tiempo y levantarme en cama aún abrazánda en su pecho.

-¿¡Que hora es!? -me sente- ¿Que ha pasado?
-Vaya, ya estas despierta -sonreí-
-Señor -me sente- Lo siento tanto -rasco mis ojos con la mangas de mi bata- he atrasado nuestra cena, nuestra cita

Estaba realmente avergonzada, quien sabe durante cuanto tiempo estuve llorando que termine perdiendo la noción del tiempo, y ahora por mi culpa no habíamos podido salir.

-¿Cita? -pregunte mientras imitaba su acción-
-Pues... usted dijo que quería a cenar conmigo -me defendí-  me imagino que para hacer algo diferente
-Así -lo acepte- lo dije porque quería estar junto a ti
-Pero Señor, ¡Siempre estamos juntos! -me confundí-
-Lo sé -la observe- pero no esta manera, digo -la señale- No todos los días te puedo ver en una bata seda super sexy, la cual deja ver todo tu cuerpo -observe su entrepierna- sin mencionar que no cubre tus hermosos y perfectos  pechos, debo disfrutar de esta vista antes de que vuelvas a ponerte tu aburrido uniforme
-¡¡Steven!! -lo regañe avergonzada- Que desvergonzado es
-Solo digo la verdad -me sonroje un poco- además que todo combine me hace que me guste más
-Basta o moriré de pena -intente cubrir mis pechos y cerrar mis piernas mientas me ponía de lado-
-¿¡Pena!? -me cruce de trazos y ríe en tono sarcastico-  pena es que este asi y no te pueda tener en 4
-Sí, eso sí es una pena -respondí-
-¿¡Que dijiste!?

De mi boca había salido de la peor manera que quería que este hombre me tocara, ¿Que pensaría de mi?

-¿Quieres estar así? -me acerque a su rostro-
-Señor deme espacio -lo empuje algo nerviosa- ¿Que pasa con que quieta estar así?
-Serenity bueno veras -rasque mi nunca- sucede
-Sucede que le doy asco ¿¡no es cierto!? -se quebro mi voz- por eso ya no quiere tocarme
-¿Por qué dices eso? -pregunte en shock-
-Por lo que sucedió con Cameron, a raíz de eso, ya no me ve igual, ya no sé siente igual -me levante de la cama- créame que me duele todo esto
-No claro que no -la segui-
-¿¡Entonces por que no me besa!? ¿¡Por qué no me toca!?¿ Le doy asco o que? -me puse de puntillas y lo tome realmente molesta por su saco-

Sin darme cuenta comencé a reír, ver a Serenity enojada era realmente divertido y más cuando se trataba de poner a mi altura, con los años los tacones le habían ayudado pero alquitarselos y enfretarse conmigo tenia que ponerse de puntillas era realmente divertido.

-¿Que es tan gracioso?
-Lo siento -me aparte de ella- es que verte así -observe sus pies ya que aun hacia de puntas- es realmente divertido
-¡Ay no puede ser! -bufe mis ojos en blanco- Es usted un imbecil -me acerque a el para bofetiarloz
-Ey, ey, ey calmate bonita -la tome por la muñeca - calmate un poco -pise sus pies-
-Auch -lo empuje- apartece
-Serenity, porsupuesto que quiero besarte o tocarte, no me das asco
-¿No? -me gire para verlo-
-Porsupuesto, no te he vuelto a tocar pensando en que no te gustaría que lo  hiciera por algun trauma gracias a Dimitrio -me sente en la cama- no sabes cuanto me he resistido
-Señor....pero noo! Yo me moría de ganas porque usted me tocara, en la oficina, en las reuniones, en los elevadores
-Serenity...

Al escuchar tal confesión no pude envitar sorprenderme y  sonrojarme, Serenity estaba esperando mucho de mi

-No se porque dije eso -lo mire-
-Ven -estire mi mano-
-Disculpeme -tome su mano-
-Shh no te sientas mal -la hale a mi para asi sentarla en mis piernas- ¿Enserió quieres hacerlo? -pregunte a unos cuantos sentimetros de su boca-
-Asentí-
-¿Muy segura? -la cuestione antes de besarla- no me gustaría lastimarla
-Que hable tanto me desespera -me lance a sus labios-

Continuará...

-Si, pero