D E S C U B R I M I E N T O
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2020
Moscú, RusiaAgencia de espionaje Tarkan
Se encontraba un día común y corriente Alexandra Clarke, una chica de 30 años quien trabajaba en la agencia Tarkan desde los últimos 6 años junto con su padre quien es uno de los socios empresarios de esa empresa. Desde muy joven prefirió que la llamaran Sandra, una chica alta de tez blanca, labios pronunciados, ojos color chocolate y una mirada que algunos describirían aguda e intensa que le ayudaban a su atractivo físico. De personalidad era muy selectiva, no se relacionaba con todo el mundo y eso le generó ciertas enemistades a quienes no les dio ni la más mínima importancia, dado que tenía gente a su alrededor con quienes sabía que podía confiar, le gustaba su trabajo y no dudaba en demostrarlo.
En cuanto a relaciones amorosas actualmente está saliendo con un chico, varios años después de la ruptura que tuvo con un joven llamado Edward Lewis, y el tiempo que estuvieron juntos se llevaron bastante bien, hasta que empezaron a tener diferencias y conflictos que los llevó a separarse. El orgullo de Sandra no le permitió sufrir por esa ruptura pero sí le quedó cierto resentimiento pues ella mantiene hasta la fecha que Edward fue un falso y no fue del todo sincero con ella, siempre tuvo una corazonada de que él le ocultaba algo y sabía que en algún momento lo descubriría. Ahora él estaba casado con una chica llamada Sheila y sólo eso sabía, o eso les hacía creer a sus familiares y amigos. El cómo se conocieron Edward y Alexandra lo sabremos más adelante.
Jaziz ¿cuánto te falta? -Le dice Sandra a su amiga y aliada de toda la vida, quien trabajaba en esa agencia el mismo tiempo que Sandra y es la hermana de Sheila, sí la esposa de Edward. Una joven muy agradable y muy astuta que sabía cómo jugar las piezas del juego, es decir, de cada caso que investigaba junto con Sandra porque siempre trabajaban en los mismos casos.
Listo -Le responde Jaziz mientras sale de la oficina que compartía con Sandra- Ya sabes como soy, necesito revisar todo antes de salir.
Sandra ríe un poco -Sí, lo sé. Por suerte siempre somos precavidas con el tiempo, vamos a buena hora-.
Gracias a todo lo bueno ya vamos a cerrar ese caso, me tenía loca ese tipo -Le comenta Jaziz mientras caminan por el pasillo del gran edificio empresarial en vía al ascensor.
Ni que lo digas, de no ser porque nos pagó una buena suma de dinero hubiese renunciado -Le responde Sandra y apenas se abren las puertas del ascensor se consigue con Hanna, su asistente que su padre le había asignado para que le ayudara con los casos de espionaje.
Sandra aquí estás, te estaba buscando. Hay algo que debes saber -Le comenta Hanna en voz baja.
Por el tono que lo dices es importante, vamos a la oficina -Le responde y le hace una mirada a Jaziz para que vaya con ellas. En lo que se devuelven a la oficina, cierran la puerta y las cortinas. La joven asistente respira profundo antes de contarles.
Resulta que el equipo del Sr. Clarke -el padre de Sandra- logró hackear una de las llamadas de una agencia de espionaje en Seattle, en la que informaron de la ubicación de un arma nuclear. Si los datos eran exactos sería la misma arma que el gobierno de Rusia estaba buscando hace tiempo. -Les cuenta la joven con total seguridad, pues no solía darle información a su jefa que no estuviese previamente verificada. Esa arma significaba una mina de oro para la agencia Tarkan, más de lo que podrían imaginar así que ese negocio tanto Sandra como Jaziz lo iban a aprovechar.
De acuerdo, ¿y de esa llamada no obtuvieron más información? -Le pregunta Sandra.
En dos días se van a reunir con los agentes, espera- le responde la asistente mientras busca en su tablet los datos que había apuntado.- Edward Lewis y Sheila James
¿Cómo? ¿Dijiste Edward Lewis?- Repite Sandra alzando un poco la voz.
Tienes que estar bromeando, mi hermana no es espía. Por qué recibiría esa llamada -Dice Jaziz en tono de burla.
Es cierto, tenemos fotos de ellos -Les muestra su tablet con una foto de la joven pareja en una de sus misiones encubiertas- No hay duda que son ellos y fueron los que recibieron la llamada para esa arma nuclear, el equipo está investigando más al respecto.
No puede ser, es increible!!- Grita Sandra totalmente furiosa tirando unos libros al suelo- Ese imbécil, sabía que me había engañado y para completar tiene la misión más importante de la historia, pues no voy a permitir que gane.
Todavía no puedo creerlo, ni yo que soy la hermana sabía de eso- Comenta Jaziz y voltea con su aliada- Hay que hacer algo y se me está ocurriendo cómo.
Ya mismo hay que actuar- Le dice Sandra y mira a su asistente- Consígueme dos vuelos para Washintong ahora, el primer vuelo que salga y nos avisas. -En lo que la joven sale de la oficina después de recibir la instrucción Jaziz le cuenta de su plan a su amiga.
Perfecto -Dice con una sonrisa la ex de Edward- eso no puede fallar y como sea nos vamos a enterar de todo lo que hagan esos dos. No van a cumplir con su objetivo, esa arma es nuestra y nada nos va a impedir obtenerla. - Finaliza con su mirada característica sumándole la molestia que sentía en ese momento.
Unas horas después Sandra le había informado a su padre el descubrimiento del arma nuclear que iban a conseguir, por lo cual el Sr. Clarke le iba a dar a su hija todo el apoyo que necesitara para cumplir con su objetivo. Y el primer paso iba a ser viajar a Estados Unidos a investigar más a fondo a la pareja de espías que trabajaban de encubierto para obtener más pistas y por supuestos frustrarle los planes que ellos tenían.
Al día siguiente las dos aliadas espías estaban abordando el avión en dirección a Seattle para dar inicio a su plan maestro, la agencia Tarkan estaba monitoreando el viaje y todo lo que las chicas harían como parte de la estrategia para cumplir el objetivo. Ambas se sentía seguras de lo que harían con diferentes planes de respaldo en caso de que alguno fallara, lo consideraban uno de los casos más importantes de su carrera y de hecho lo era.
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Entre la Verdad y la Mentira T1
AventuraEdward y Sheila son dos agentes de élite secretos de los Estados Unidos de América. Nadie en su familia sabe de sus profesiones pues lo ocultan haciéndose pasar por agentes de bienes raíces. Todo se complicará cuando unos planos de un arma nuclear...