Smile

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-Vamos dame una linda sonrisa.

Sus labios hicieron una mueca extraña.

-¿Que es eso?.

-Mi sonrisa que no estas viendo.

Once observo que hablaba en serio.

-Querido, las sonrisas no se fuerzan, solamente se sienten y salen de manera natural.

Ahora que lo pensaba el tiempo que llevaba saliendo con Gred no lo había visto sonreír, solo hacía una mueca rara cuando estaba feliz y tenía un nuevo propósito hacer sonreír a su pareja.

Día una, primer intento.

Me levante antes que Gred y me dispuse a preparar su desayuno favorito, era simple consistía en unos waffles con fruta y malvaviscos acompañado con un jugo de naranja.

-Buenos días Once..

-Buen día Gredly el desayuno esta listo.-¿Que tal esta ?

-Rico como siempre.

Desayunamos en silencio y en todo momento estaba mirándolo para ver si sonreía.

-¿Acaso tengo algo en la cara?

-No

-Pues pareciera no paras de mirarme.

-Esque eres tan lindo que no lo puedo evitar-solté mientras lo veía ponerse rojo.

-Idiota...

Salió de la cocina con pasos tímidos y suspire como haría para hacerlo sonreír.

Desde que lo conoció y le hablaron de Gred decian que era serio un ser sin sentimientos que era cruel y despiadado pero al tratarlo se dio que solo era tímido y dulce y todo eso que decían era cierto pero era una forma de protegerse.

-Voy a salir Gred.

No escuche respuesta y salí de la casa a pasos veloces necesitaba hablarlo con la única persona que talvez podría ayudarlo.

-Hola Once en que puedo ayudarte.

-Hola Audrey necesito de tu ayuda.













Día dos, segundo intento.

-Gredly

-¿Que?

Gred a el ya no escuchar la voz de su pareja volteo a verlo estaba ahí sentado mirando hacia abajo.

-Perdona por lo que voy a hacer.

Eso lo dejo pensativo y vio como su pareja se abalanzaba a el.

-¿Que rayos te.....- la pregunta quedo a medias once comenzó a tocar su cuerpo no de manera obscena ni nada por el estilo, eran unas caricias que se sentían raras pero agradables.

-O-ye que estas haciendo...

-Se llaman cosquillas querido.

-B-bas...basta

Lo que fue una pequeña carcajada se volvió en varias y con ellas una alegre curva en su rostro.

Era la sonrisa más linda que había visto a lo largo de su vida.

-Once basta.

Me detuve para mirarlo se veía tan lindo sonrosado y tratando de controlar su respiración.

-¿Te gustaron?

Se calmo y me miró con esos ojos que tanto gustaban.

-No y ya no lo hagas.

Cuando Gred mentía hacia una mueca específica y era ver hacia el lado izquierdo y justo esa era la cara que tenía en esos momento.

-Jajaja

Me heche a reír de verdad que me encataba, me miró con una cara de enojo.

Y solo ahí lo pude volver a ver sonreír.

-No te acostumbres- decía con esa linda sonrisa

Me dijo y se fue con elegancia hacia la parte baja de la casa.
De verdad me vuelves loco.



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