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En el antiguo reino del Norte, había dos Reyes que tuvieron cuatro hijos, el mayor primer heredero al trono que lo rechazó ya que el quería casare estando enamorado y no siendo forzado, la segunda mayor que también lo rechazó por falta de interés, dos gemelos uno de ellos es un completo misterio, el último es quien heredará el trono, aún si no quiere es la última opción.

- Dazai-San, sus padres quieren verlo en el comedor del castillo— le informaba su fiel sirviente Atsushi—

- creó que se de lo que hablaremos, cuando nos sentamos en el comedor durante la cena, será para discutir mi matrimonio— dijo con mucho interés y sin levantar la mirada del espejo que había en su tocador—

- disculpe si soy atrevido pero Dazai-San, su matrimonio es para que el reino del Sur no tenga conflictos como lo hubo durante la Herarquüia de sus padres— le recordó—

- mi padre y su hermano gemelo, pelearon en un duelo por la mano de mi madre, una vez mi padre gano ellos se casaron y aunque no se llevaban muy bien que digamos,ahora son un feliz matrimonio con la esperanza de darle todo a su hijo menor— explicaba la historia de sus padres—

- ese hijo es usted, pero mejor apúrese por favor, sus padres y hermanos mayores lo esperan— hizo una reverencia para luego salir por la puerta, esperando por aquel príncipe en salir—

- ¿cuantos años han pasado? ¿Cuantos desde que no te e visto?— le preguntaba al espejo frente a él— sera mejor que baje—después de eso no dijo ninguna otra palabra—

Salió por la gran puerta de su habitación, el pasillo era muy largo y elegante,con muchos lujos,antiguas pinturas y un pasillo con una foto de cada matrimonio que a reinado el reino, donde en aquel espacio vacío estaría en pocos días la foto de Dazai y su futura esposa.

Llegó al comedor, bastante amplio y largo, lleno de platillos (por qué Ranpo come mucho) y la habitación estaba llena de sirvientes que los atendían en todo momento, Dazai entró al comedor donde uno de sus sirvientes le ofreció asiento al lado de su madre, Mori hizo un gesto con su mano que simbolizaba que este podía retirarse para comenzar a hablar con sus tres hijos.

- hijos míos, me complace anunciar que el futuro matrimonio de Osamu, se llevará acabo en la iglesia del pueblo, se que es un lugar que no solemos visitar al ser de la realeza, pero la iglesia del pueblo es un lugar bastante hermoso y puede ser un lugar para que el pueblo pueda presenciar la boda del príncipe— explicaba mientras miraba a sus hijos, un poco molesto por la acción de Ranpo, de comer sin prestar tanta atención—

- Ranpo, pon atención— le ordenó su padre en tono serio y estricto—

- entonces sería la primera vez que el pueblo me verá, ya que nunca e salido del castillo— dijo mirando su plato lleno de comida sin intenciones de tocarlo—

- lamento que jamás te hayamos sacado, después de lo qué pasó con tu hermano tuve miedo de perderte igual, así que prohibí que te sacaran del palacio, lo siento— se disculpó por aquellos recuerdos de su tercer hijo—

- aun lo extraño, no supe ni siquiera que se fue hasta leer su nota, realmente quise al menos despedirme— dijo con dolor por la ida de su gemelo—

- tranquiló, algún día volverá a aparecer— aseguró su hermana mayor—

- no digas tonterías, el escapo no tenía interés en el trono, no se sentía bien con ser de la realeza y solamente escapó— dijo Ranpo—

- dejemos ese tema atrás, ahora enfoquémonos en que la hija de los Akutagawa vendrá mañana y se quedarán hasta el día de su boda en dos semanas, así ustedes se conocerán más y quien sabe tal vez terminaran enamorados como su padre y yo— dijo con una sonrisa—

- lo dudo mucho— dijo Ranpo aun continuando con su comida—

Después de la cena Dazai fue a su habitación donde trataba de recordar los momentos qué pasó con su hermano, el había escapado del reino, no se sentía conectado, cómodo o como parte de la realeza. Por lo tanto salió del reino buscando su verdadero "hogar".

Mientras tanto en el Océano Pacífico,una tripulación se acercaba a aquel palacio, claramente junto a los demás barcos del reino, su capitán estaba indignado pero convencido de saber donde se dirigían.

Fyodor Dostoevsky, El Capitan de aquella tripulación,miraba el mapa de direction aún si ya conocía el camino lo cerró dando algunas órdenes para comenzar a alistarse para bajar.

Su sub-Capitan, lo miraba de cierta forma que parecía incomodar, parecía que no quería ir a aquel reino pero aún así ese era su lugar de origen, tal vez podrían conseguir algo de las reliquias o tesoros del castillo.

- Fyodor, amigo mío,¿que te pasa?—preguntó con un tono de chiste y alegre—

- no es nada, llevo años sin ir a ese lugar— respondía ignorando un poco a los demás, con excepción de un joven pelirrojo—

- ¿sigues pensando en que el quiere? Sabes que el no es un humano como nosotros— dijo seriamente—

- se que Chuuya no es humano, una criatura Laguna que parece humano y que pude sobrevivir sin agua al menos una semana es impresionante, pero se niega a ser parte del alto rango como tu— confesaba mirando hacia el mar—

- sera por que lo secuestramos, bueno queríamos matarlo pero nos otorga comida, conocimientos y hechizo marinos que nos beneficia mucho— dijo mientras posaba su mano en su barbilla—

- ¡capitán,nos acercamos al objetivo!—le aviso un joven de cabello bicolor—

- ¡Sigma, tú y Chuuya se quedan!— les ordenó—

La tripulación llegó a su destino donde bajaron a tierra firme y ataron el barco en un muelle, donde la mitad de la tripulación bajo para llevar provisiones para el siguiente viaje, mientras la otra mitad se quedó para cuidar del bote.

Una vez que llegaron dentro del castillo, Nikolai se quedaría cuidándole la espalda a su jefe, mientras este entró por la ventana de una habitación que se mantenía intacta desde que el tercer príncipe se fue.

Camino por los pasillos con cuidado, llegó a la habitación del menor de los príncipes escuchando unas palabras que jamás pensó escuchar de Osamu.

"Te extraño, no recuerdo la última vez que te vi, por favor vuele hermano"

Con cuidado abrió la puerta.

- aqui estoy, Osamu— dijo desde la puerta—

- ¡¿eh?!— mito confundido a ese hombre, con la vestimenta de pirata con sus pantalones y botas negras,una camisa blanca y un chaleco café oscuro junto a su gabardina de capitán, su espada en el costado de su cinturón, y finalmente algunos anillos en sus dedos y algunas otras joyas adornando su cuello— eres tú...¿Fyodor?—preguntó entre lágrimas—

- si, soy yo— contesto con su mano tomando su espada sin sacarla— creo que obtuve el premio mayor— dijo con una sonrisa sacando su espada y apuntarla contra el cuello de Dazai—

- ¿Que haces?—preguntó con nervios—

- mi pasión—

Tal vez lo borre.

Continuará mijos

El príncipe que se volvió un pírataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora