Vegetta's Boyfrend?! -Fooligetta-

Noticias Amargas e Ideas Perfectas

-Para Quackity & Luzu

-Para Spreen

-Para Missa

-Para Vegetta777

                                                                                            ¡Los Esperamos! -R&J

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-¿¡Boda?! Pero que chingados, es en serio?!

-Pues parece que va muy en serio... aunque tengo mis dudas, si se me permite ser completamente honesto- declaró con un suspiro un hombre alto de cabello castaño y ojos rubíes.

-Y en Karmaland! Es que ese pendejo no tiene verüenza? -preguntó con molestia el más joven.- No puedo creerlo.

-Es que no sé si a ese idiota le falta un tornillo o un buen golpe.- dijo leyendo nuevamente la invtación de su amigo y la propia.-... aunque creo que Willy ya se ah encargdo de golpearlo.

-Me indignaría que no lo haya hecho, la neta.- cruzó sus brazos sobre su pecho con una mueca de molestia, que a ojos de su esposo se veía tierna.- no vayamos y ya, a la chingada con ese oso criko. ¿Tú que dices Vegetta? ¿A huevo, o no?

Luego de su pregunta el más joven, Quackity, miró a su amigo de ojos amatista, el cual no había dicho ni una sola palabra desde que había llegado a la casa de sus amigos con la invitación en la mano. Se encontraba mortalmente serio, la mirada perdida en algún punto del piso, con los puños apretados a los costados de su cuerpo.

A ojos de Luzu, Vegetta se encontraba aún en shock por la repentina noticia, y es que no era para menos, su ex de hace ¿Unos meses? daba la repentina noticia de que se casaría en unos días con un muchacho del cual solo conocían su nombre. Él sabía que a su amigo aún le dolía el recuerdo del híbrido que destruyó su corazón, pero que en su momento amó más que a si mismo -grave error, para cualquiera-. Si bien era verdad que ultimamente parecía completamente dispuesto a reabrir su corazón con sierto semidios, el dolor, los malos recuerdos y el miedo eran aún heridas latentes que lo atormentaban y no lo dejaban avanzar.

Y lo entendía, sabía que tal vez era incluso muy pronto para formalizar algo con el hombre de ojos esmeralda.

Pero él, siendo uno de sus mejore amigos, no podía dejar pasar el ver e identificar ese brillo de anhelo en sus ojos, esa emoción genuina en su sonrisa, esos nervios de anticipación de poder estar cerca del otro cuando coincidian, y esa paz en todo su cuerpo cuando ambos arropaban a la pequeña cría de dragón, Leonarda, quién era la que estaba bajo el cuidado de ambos constructores como su pequeña hija. Podía ver claramente todo eso en su amigo, pero sólo cuando estaba cerca del semidios de nombre Foolish.

Y si tal vez?...

-.Quacks, creo que tengo una idea... -se acercó a su esposo, quien lo miraba curioso e intrigado por la sonrisa levemente maliciosa que mostraba Luzu. Así que, con una última mirada a su perdido amigo, escuchó atentamente lo que este le susurraba al oído, contagiandose de la maliciosa sonrisa del más alto.

Soltando una pequeña risa y asintíendo completamente deacuerdo con la idea, complacido con la inteligencia de su Luzu. Entoces acercandose al oji-amatista y tomandolo por los hombros para sacarlo de su mente, fue que preguntó lo siguiente:

-Oye Vegetita, y  que te parece ir con la pequeña Leonarda y Foolish? Despúes de todo, ellos son tu familia y te adoran... apuesto que los chicos los amarán. ¿No lo crees? -su tono era uno inocente, con una agudez algo infantil.- Es más, hasta creería que se volverán locos con la ternura e inteligencia de tu pequeña Leo... y ni que decir de la belleza y talentos de Foolish... -su voz se volvío algo traviesa, con un tono entre pícaro y divertido, junto a una mirada espectante.- hasta se morirán de la envidia...