✯ heavenly - akitoya.

4. ☆ exception.

- Me pregunto desde cuando me empecé a acostumbrar a la presencia de Toya, hasta hace poco solía decir que me desagradaba tratar de conocer gente nueva, pero entonces ¿por qué es tan distinto con él?

Sin darle más vueltas al asunto, me coloqué mi uniforme y me dirigí al instituto como de costumbre. Después de todo, ya no me molestaba tanto la idea de ir.

Antes de entrar a la clase me percaté de algo, algo muy malo

- ¿Estás enamorado de alguien?

☕-... ¿Qué pregunta es esa?

🥞- Solo tengo curiosidad

- Sigo sin creer que haya preguntado algo cómo eso ¡¿Por qué lo hice?!, ¿Ahora con qué cara se supone que lo vea?, ¿Y si malinterpreta las cosas?
Mi estómago comenzaba a doler, sentía que se me retorcían los intestinos, estaba demasiado nervioso cómo para poner un pie dentro del aula.

- ¡Hey Akito! ¿Por qué no entras de una vez? He visto que llevas un buen rato fuera, pero no te ves del todo bien, ¿Te sientes mal? - Exclamó An

- Lo siento, simplemente no me siento bien, estoy algo mareado.

- ¡No te preocupes! Pasa y siéntate, en un momento te traeré una menta, te aseguro que te sentirás mejor si comes algo dulce

- Pff, que desastre. Bien, te esperaré dentro

Traté de contener los nervios, después de todo, mi asiento está al lado de la persona que me causaba eso, Toya.

- Hey

- Akito, no me di cuenta cuando entraste, ¿Estás bien? Te noto algo pálido

Toya tocó mi frente, pero por alguna razón me sentía caliente, tan extraño.

- ¡Gah! No es nada, de verdad estoy bien. An vendrá a darme algo en un rato más

( Mi frente... ¿Por qué? ¿Sólo por qué me tocó?)

- Oh, bien. Lamento si eso te molestó, después de todo no te sientes bien, ¿Cierto? Te daré tu espacio en lo que logras calmarte.

(Estúpido, eso no fue lo quise dar a entender...)

Después de varias horas de clase logré sentirme mejor, deambule por algunas salas del instituto hasta que escuché el sonido de un violín, no creí que hubiera un grupo de música aquí, así que me metí a investigar de quién se trataba aquél que tocaba esa melodía.

- Perdón por la molest...

- ¡Ah! Eres tú, lo siento, no te escuché venir. ¿Qué haces por acá? Creí que aún te sentías mal

Pude observar como las mejillas de Toya estaban ruborizadas, había sudor en su cabello, y una ligera sonrisa nerviosa que me estaba viendo a mi en este instante

- Estoy mejor ahora, no te preocupes.

De repente, nos encontramos con un silencio algo incómodo, pasé a recargarme en una de las sillas mientras veía hacia la ventana que daba al jardín del instituto. Me sentía tranquilo, hasta que Toya rompió el hielo

- Supongo que no sabías que practicaba aqui a menudo ¿Verdad? Me he encontrado con un amigo de hace tiempo en éste salón, hasta hace poco volví a retomar algunas clases de violín, es algo así como un hobbie. Sé practicar uno que otro instrumento

(¿Amigo?)

(Me pregunto si habrá olvidado lo que le pregunté ayer, y si cuando hablaba del secreto... ¿Se refería a ese amigo? No... No quiero. No debe ser él, no hay manera)