6.✩ creep

410 39 21
                                    

Sentía la cabeza a punto de explotar, un sinfín de cosas rondaban por mi mente ahora mismo, pero no podía evitar ir al instituto. De cualquier manera, tendría que enfrentar las cosas tarde o temprano.

Lo que no podía evitar, era el mal gusto en mi boca. ¿Tan malo era? Sabía que de alguna forma habría gente viéndome con asco, como si fuera un raro. Supongo que debí preveer este tipo de cosas antes.

Me desperté, no muy animado, pero lo hice. Tomé mis cosas y me dirigí al instituto como de costumbre, aunque por primera vez, me sentía intimidado al pisar la entrada, al entrar a mi aula, al ver a Toya. A decir verdad, el ambiente era algo pesado, podía sentir la mirada de mis compañeros viéndome fijamente, y a un Toya despreocupado, desviándome, por supuesto.

- Hola An, ¿Todo bien?

- Llegas tarde, aunque es de esperarse. Tenemos que hablar de algo, ¿Recuerdas?

Traté de mantener la compostura, tenía suficiente con las miradas de todos frente a mi. Pero sabía que no podía ignorar de esta manera a An, mucho menos podía seguir reteniendo aquello que me atormenta. Tomé un pequeño respiro antes de poder decir algo que tuviera una mala interpretación

- De acuerdo, pero no ahora. Ya hablaremos de ello más tarde.

Seguí mis clases con normalidad, varias veces, por no decir que a cada minuto, miraba a Toya de reojo, pensando que quizás en algún momento cruzaríamos miradas
Pero eso no sucedió.

- Bien, ¿Qué quieres saber entonces, An? Si sientes asco lo comprendo, pero no entiendo el porqué estás tan desesperada por escucharlo.

-¡Todo! ¡Cuéntame todo! No entiendo porque no lo dijiste antes, ¿Pero entonces es verdad?

- Si, es verdad. ¿Y qué? ¿Ya lo sabias no? No tienes que fingir sorpresa.

- Ohhh, ya veo - Contestó An algo sorprendida, tratando de procesarlo.
¿Entonces te molesta que salga con el chico que practica piano en el salón de música?

-... ¿Qué?

- Si, ¿Eso te molestaba no? Quiero decir, a como acabas de reaccionar pensé que ya lo sabias también, ¿De que creías que hablaba?

Me quedé estupefacto. Simplemente no podía entender cómo eso estaba pasando justo ahora, no quería quedarme de manos cruzadas, pero tampoco quería intervenir, si es que su supuesta relación era verdadera.

- ¿Quién te contó eso? ¿Cómo sabes que es verdad?

- Uy, tranquilo, no tengo idea de quién pudo haber sido, simplemente empecé a escucharlo por los pasillos de la escuela, al parecer alguien esparció el rumor, pero como últimamente no los he visto juntos, comencé a pensar que quizás lo que escuché era verdad.

Estaba a punto de decir algo más cuando los vi, de nuevo.

Parecía como si lo hiciera a propósito, pasaron a mi lado y pude notar como Toya me miraba de reojo, no podía entender más el porqué de su actitud conmigo, fue la primera y única vez que volteó a mirarme en todo el día, aunque claro, fue con una indiferencia que me clavaba justo al corazón.

Sé que dije que no huiría de aquello que me afecta, pero me fue inevitable tener que soportar como mis sospechas comenzaban a ser reales. Me dirigí a mi casillero, claramente enfadado y avergonzado, tomé mis cosas y azote con fuerza la puerta. No podía pasar nada más en mi mente, la tenía prácticamente en blanco, tenía que relajarme de una manera u otra, me avergonzaba estar así, expresarme así, sentirme así.

Sin querer, terminé asistiendo a la cafetería que fui con Toya la primera vez que nos conocimos, sé que debía alejarme de las cosas que me hicieran recordarlo, pero era la única manera de despejarme. Mientras esperaba mi comida, me hundí un poco en mis pensamientos y comencé a reflexionar, una parte de mi seguía sin entender cómo alguien podría tratarte de una manera especial, y al día siguiente hacer como si no existieras y salir con alguien más.
- Esto es estúpido. - Pensé

Noté como la puerta del café empezaba a abrirse, quería tomarlo por desapercibido, hasta que miré quien era la persona que se acercaba justo a mi lugar.

De verdad, quería huir.

Comencé a sentirme tan pequeño, estaba dispuesto a olvidarme de todo y hacer como que nada pasó, pero ocurrió lo que menos pensaba.

- ¿Qué quieres? Ya lo sé todo, si quieres venir a presumir tu relación frente a mi déjame decirte que no me importa una mierda.

- Lo siento.

Pude ver cómo detrás de él mostraba un ramo de flores amarillas, con una mirada cálida, podía ver su rostro avergonzado y algo... ¿Arrepentido?

- No entiendo a qué quieres llegar con esto.

- Si me dejas explicarte, te lo contaré todo, solo por favor...

- ¿Qué necesitas explicarme? ¿Que te aprovechas de lo que sentía solo para atraer a alguien de tu pasado? No necesito tus excusas tontas.

- No sé de qué estás hablando, no tiene nada que ver con eso, Akito.

- Entonces te escucho, quiero ver qué cosa inventarás para hacerme creer que estoy equivocado.

- No son excusas, al contrario, quiero contarte la verdad. Pero primero, ¿Podrías aceptarme las flores?

Sabía perfectamente que no podía negarme a su petición, no podía decirle que no a esa cara.

Por ahora, preferí evitarme la incómoda conversación, sabía que era un tema importante y debíamos abordarlo cuanto antes, pero quería congelar este momento, aún si no sabía el porqué de sus tratos y actitudes, quería de verdad tenerlo solo a mi lado.

- Toya... Sabes muy bien que soy débil cuando se trata de ti.
𓈒𓂃𓈒𓂃𓈒𓂃𓈒𓂃𓈒𓂃𓈒𓂃𓈒𓂃𓈒𓂃𓈒𓂃𓈒𓂃𓈒𓂃𓈒𓂃𓈒𓂃𓈒𓂃

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 28, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

✯ heavenly - akitoya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora