Uncomfortable Truths • [ls ; traducción]

Fucking An Equal

—¿Entonces, a qué te dedicas? —, pregunta Niall, colocando otra pinta en la barra frente a Harry.

Niall está trabajando, pero la hora está siendo lenta, así que puede charlar todo lo que quiera. Y, de todos modos, este sitio es su segunda casa. Puede hacer lo que quiera, siempre y cuando el trabajo se haga y haya dinero en la caja registradora al final de la noche. El dueño confía en él.

Louis gira en su taburete de la barra y se inclina hacia un lado, apoyando la cabeza en la palma de su mano izquierda.

—Sí, Harry—, salta, parpadeando hacia el hombre inocentemente mientras una sonrisa malvada baila en sus labios—. ¿A qué te dedicas?

Han pasado tres semanas desde que Harry Styles colapsó su ecosistema de amistad. Realmente no pasaban mucho tiempo juntos, tal vez dos veces en casa de Zayn. Louis todavía no está seguro de si quiere pasar tiempo con el chico, por lo que no es como si se hubieran vuelto cercanos ni nada. En muchos sentidos, Harry sigue siendo un extraño.

No se siente como un extraño, esa es la cuestión. Louis no sabe casi nada sobre él, porque Zayn rara vez comparte información útil, pero hay cierta energía entre ellos que hace que no sea importante. Harry es jodidamente rápido, agudo y audaz. Louis también. Son personas muy, muy diferentes en todo menos en eso, al parecer.

—Seguridad cibernética—, responde Harry fácilmente. No ha dado una respuesta simple a una sola pregunta que Louis le ha hecho, pero, por supuesto, a Niall le da una.

Todo el mundo ama a Niall. Y tiene sentido. ¿Qué no se podría amar?

—No, no te dedicas a eso—, dice Louis, divertido, pero también bastante seguro de que Harry está bromeando.

Esto le gana toda la atención de Harry. Cuál no era el plan. Obviamente. Louis no está seguro de si le gusta el chico, ¿sabes?

—¿Por qué? —, pregunta Harry con calma y suena verdaderamente interesado.

Louis endereza la espalda, quitando la cabeza de su propia palma.

—¿No eres artista? Todos los amigos de Zayn son artistas. Y estudiaron algo artístico juntos, ¿no?

—Estaba haciendo un doble grado—, explica Harry, mirando directamente a Louis. Siempre parece ver más de lo humanamente posible cuando hace eso—. Dejé la carrera de artes y al final solo terminé la de ciencias. Esculpir es simplemente mi pasatiempo. Trabajo como analista de seguridad cibernética.

Louis siente... algo. Está tratando deliberadamente de no encontrarle un nombre, porque no hay forma de que termine bien.

Después de haber dicho eso, hay sorpresa. Estaba muy seguro de que sabía exactamente con qué tipo de amenaza estaba lidiando aquí. Podía imaginárselo fácilmente: Harry, descalzo y sin camisa, caminando por algún estudio, empapado en esa vibra de artista problemático. Con todos esos rizos, los tatuajes, las tendencias narcisistas... La confianza también encaja. Sería ese artista con el que lidiar es una maldita pesadilla, pero la gente lo aguanta felizmente. Dirían que es por su talento, pero en realidad, sería por lo guapo que es. Así es como suele funcionar.

También tiene arte para la esculpir. Louis mira las manos del hombre y son grandes. Fuerte. La arcilla, la madera o la piedra no tienen ninguna posibilidad.

Pero ahora necesita tirarlo todo por la borda, porque aquí viene una imagen de Harry con una camisa blanca, los dedos volando sobre el teclado en algún triste cubículo en alguna parte. Es... incómodamente cercano a la propia realidad de Louis y solo entonces se da cuenta de que ya marcó a Harry en su cabeza como una aventura exótica.