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7.

Pov Lena:

— ¿Las ven? —El grito insistente de un hombre y hojas crujiendo, hicieron que despertara.

Observe a mi alrededor.

Oh... Yelena.

— Madre, ma, despierta porfavor —dije en un susurró y ella abrió sus ojos.

Me observo y luego hacia los costados.

Observo su reloj.

— ¡Aquí! —Exclamó saliendo de abajo del Árbol.

La observe confundida y sentí como una linterna apuntaba a mis ojos.

— ¿Están bien? —preguntó aquella grave voz.

Achine mis ojos tratando de ver mejor y comenze a caminar hacia atrás por precaución.

Pegue un grito al chocar con alguien.

— Hey, esta bien... es shield —Mamá habló tomándome de los hombros.

Logre distinguir a el abuelo con la linterna en la mano.

— Es sharon... no hay de que preocuparse —aclaro Nick y yo asentí frunciendo mi ceño, creí que era Yelena.

Suspiré, aquella rubia me ha pegado un susto.

Mamá acaricio mi espalda y nos guiaron hacia la camioneta.

— Es quien pensamos, ¿algo diferente? —preguntó Fury a mamá.

— Luce exactamente igual que la última vez que la vi, misma contextura, lucha algo mejor, no ha podido hacernos mucho... esta vez — Habló, sin embargo lo último lo susurró.

Mire hacia afuera sabiendo que no iban a dejar que diga algo, porque soy menor.

Los árboles lucen iguales a los de la cabaña, realmente nunca creí que extrañaría esa choza en el medio de la nada, sin embargo lo hago.

No tanto como casa... pero, supongo que lo entienden.

La voz de Nick y Mamá cada vez se hacia más baja y la de mi subconsciente más alta.

Nunca es una buena señal.

"Hey tu" Un pequeño recuerdo de la voz de mamá cuando despertaba de la siesta fue lo primero que se me vino a la cabeza.

"Lo mejor... es mejor ¿estas segura que lo es? Yelena, mamá "¿como andas en eso?" Tacones más grandes que los pies, "con que tu eres la niña, lindo conocerte mi nombre es Yelena Belova, soy tu tia"

Más de diez recuerdos juntos se reproducían una y otra vez en mi cabeza.

Cerre mis ojos frustrada.

Un movimiento brusco del auto hizo que los abriera.

— Mierda —se quejaba mamá con enojo sacando la pistola.

No otra vez.

Observe hacia atrás con preocupación.

— ¡No es la misma camioneta! —exclame algo aliviada, Fury observo por el retrovisor.

— No es Yelena, solo un par de rufianes de Hydra, Natasha hazme el favor — habló con tranquilidad Fury y suspiré pesadamente.

No es Yelena... no lo es.

Mantuve mi cabeza observando las luces de igual forma, mamá soltó el gatillo y el auto se desvío cayendo por el precipicio, cerre mis ojos sin querer ver y luego miré hacia adelante.