3.

249 23 1
                                    

Mientras que Wanda reportaba la desaparición de su esposa e hija en la policía de la localidad y a shield con sus ojos empapados y una pequeña quien le preguntaba sobre en donde estaba su madre.

Las desaparecidas desayunaban tranquilamente en la pequeña cabaña.

- ¿Cómo estará mamá? -preguntó la niña y Nat la observo suspirando.

- Nos ha reportado como desaparecidas ayer... eso me ha dicho Fury -la niña miró hacia abajo y jugo un poco con el tenedor.

- Que mierda. -exclamó y dejo caer el tenedor adentro del plato.

Su madre levantó la mirada ante eso y Lena la observo con ojos fríos.

- Lo siento... estoy intentando. -dijo Lena antes de que Natasha volviera a hablar.

Natasha trato de volver a la comodidad dándole una leve sonrisa a la pequeña.

Sin embargo, ella sólo observo el plato sin querer escuchar nada.

Se preguntaba constantemente el: "¿Por qué?" Porque en vez de simplemente avisarle a su madre y separarse sin dolor, su segunda madre había decidido el fingir su muerte y probablemente dejar destrozada a Wanda.

- Se que no lo entiendes... no tienes porque hacerlo. Pero te prometo que es lo mejor. -habló Natasha y la niña se levantó de la mesa dejando a la pelirroja mayor sola y confundida.

- ¡No estoy enojada contigo! ¡Solo no te entiendo! -Escucho Natasha el grito de la pequeña desde probablemente una de las habitaciones de lo que ahora llamaban; "casa" Aunque no se sintiera como una.

La mayor suspiro y levantó los platos de la mesa llevándolos a lavar sin darse cuenta que al mismo tiempo su esposa estaba haciendo exactamente lo mismo.

- ¿Mamá ya vuelve? -preguntó Lia desde su silla.

- Si, cariño... ya vuelven. -mentía Wanda fingiendo una sonrisa.

Su esposa e hija estaban desaparecidas y no tenía el valor para admitirlo.

Suspiro y lavo uno de los platos que había usado.

Agarro uno con fuerza y lo estrelló contra el fregadero.

La niña miró confundida a su madre desde el lugar en el que se encontraba.

- ¡No romper cosas! -exclamó la niña y su madre sonrió amargamente.

- Lo se, peque... mamá ha cometido un error -contestó Wanda y tomó a la niña en brazos, para cambiarla para ir a el jardín.

Al igual que Natasha solía hacer todos lo días.

- Bien... a cambiarse -murmuro Wanda y la niña comenzó a patalear.

- ¡Yo no ropa! -exclamaba ella.

A pesar de tener 5 años... Lia tenía un par de dificultades para hablar.

Wanda sonrió al escuchar eso y se dio cuenta que el único refugio que tenía por el momento era la pequeña pelirroja al frente de ella.

- Tu, Si ropa -contradijo Wanda y la niña suspiro rendida.

Rápidamente Wanda la tenía cambiada.

Pero antes de llevarla al jardín se frenó.

"No" se dijo a ella misma.

"No perderás a otra hija"

- ¿Sabes qué Lee? -preguntó la castaña y la niña la miró negando.

- No iras al jardín por un tiempo -murmuro ella y Lia festejo con sus brazitos bajando de los brazos de su madre.

- ¡Oh no! Mamá no esta, ¡No siesta! -exclamó la pequeña y Wanda la observo cabizbaja.

- Dormirás conmigo hoy -murmuro Wanda y Lee festejo colgándose de sus piernas.

Wanda dio un largo suspiro intentando no llorar delante de la niña.

-¿Mami triste? -preguntó Lia en un leve susurró.

- No... -mintió la castaña y camino hacia la habitación.

La niña se acostó encima de ella como lo solía hacer con su esposa.

Todo le recordaba a ella y le hacía preguntarse: "¿en donde están?"

Sin darse cuenta, de tanto pensar se quedó dormida.

Mientras tanto en la cabaña jugaban al UNO.

- Bien, gane -murmuro Lena y tiro la carta al pozo.

Natasha bufo y dejo las cartas sobre la mesa.

- No juego nunca más contigo. -exclamó Natasha haciendo que su hija sonriera por primera vez en el día.

- Si, seguro te ganare... otra vez -se burló la pequeña y Natasha sonrió mezclando las cartas.

- Solo una más ¡y ganaré! -habló la pelirroja mayor y Lena sonrió ante eso.

- Lo veremos.

Natasha repartió las 7 cartas y la ronda empezó.

- ¡Toma eso! -exclamó Lena tirando un +4, Natasha negó con un sonrisa burlano y tiro una carta igual sobre esa.

Lena sonrió y tiro la tercera copia.

- Mierda. -se quejó Natasha.

Observo a Lena quien la miraba divertida y contaba las cartas que Natasha levantaba.

- 12 ma, levantaste solo 8 -Avisó Lena y Natasha rodó los ojos tomando 4 cartas más.

- ¿que color? -preguntó Natasha y la pelirroja menor observo sus cartas.

-Verde -Natasha rápidamente tiro una carta y Lena tiro una seguida a esta.

- ¡Me queda una! -exclamó Lena y Natasha bufo tirando una carta nuevamente.

Lena tiro la que le quedaba y sonrió.

- Gane... otra vez. -se burló Lena y su madre le dio una corta sonrisa acercándose a la mesada.

- ¿Chocolate? -le pregunto sacando una barra de su bolsillo, la niña asintió y Natasha le ofreció un pedazo.

Lena lo tomo rápidamente y le dio un mordisco.

- Es el chocolate favorito de mamá... y el menos favorito de Lee -murmuro Lena viendo el embase y Natasha suspiro.

- ¿Las extrañas? -preguntó la mayor y Lena asintió.

- A mamá si... a Lee, no tanto, dame un tiempo -contestó ella y Natasha soltó una risa.

- ¿Qué problema tienes con Lee? -inquirio la Madre y Lena levantó sus hombros.

- ¡Me sigue a todos lados! -exclamó enojada y Natasha la observo negando.

- Te ve como un ejemplo... eres su hermana mayor, tendrás un descanso de ella... pero en cuanto volvamos, debes tratarla bien, es pequeña -habló Natasha y Lena bajo la mirada.

- Creo que ya lo habíamos hablado ayer -exclamó Lena recordando lo que hablaron en el auto.

Natasha suspiro y le dio un abrazo a su hija.

- Estaremos bien pequeña -exclamó y beso su cabeza.

Lena suspiro apoyándose en su madre.

- Tengo sueño... y estoy triste -admitió y Natasha sonrió.

- ¿Puedes dormir conmigo? -preguntó Lena y su madre asintió.

- Por supuesto pequeña -volvió a besar su cabeza y apago el televisor.

Un par de largos años les esperaban a las cuatro.

home.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora