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Antes de comenzar, quería aclarar que un interludio va a ser como esa pausa para mirar al pasado y explicar más a profundidad algunos detalles de los personajes, por lo que podría considerarse como un extra.
Ahora sí, continúen con su lectura:)
-----------------------------------------------------Tw: narración explícita de un acto violento, autolesiones, insanidad mental. Proceder bajo su propio criterio y responsabilidad.
Había algo que Eren siempre tuvo claro, una sola cosa: los muros no aguantarían para siempre.
Lo sabía y lo respetaba.
Por eso, pensaba, no le afectaría demasiado si la muralla cayera, porque era natural. Sólo debían prepararse lo suficiente para cuando llegara el día. Sin embargo, era consciente de que no podías enseñar a un pájaro en cautiverio a volar, y eso eran los soldados de aquel entonces; unos inútiles.
Hannes se lo había terminado de confirmar.
Mientras volvía de recoger leña para la hoguera junto a una niña que no era más que un borrón en sus recuerdos, se los encontró, ahí, sentados bebiendo, riendo y charlando. La tropa estacionaria. Hannes lo recibió, tan sonriente como sólo un borracho podría estar. Eren arrugó la nariz cuando el olor a alcohol le llegó, llevando una mano a su nariz para evitar que el fuerte olor siguiera penetrando sus fosas nasales.
—¿Has estado llorando, Eren? —esbozó como si fuera un saludo—. ¿Acaso Mikasa se enfadó contigo?
Mikasa... Eren no podía recordar a quién pertenecía ese nombre, o siquiera qué significaba para él. Era un vacío total. Una nada absoluta. Sin embargo, se escuchó a sí mismo de niño responder al "saludo" del hombre, ofendido.
—¿Por qué iba a estar llorando?
Su vista se fijó en el resto de soldados tras Hannes que hablaba y reía escandalosamente, cada quien con su respectiva botella en la mano. Entonces miró a Hannes otra vez, con las cejas alzadas en expectación. Y entonces volvió a preguntar:
—¿No están de servicio?
—Sí, vigilamos las puertas —el hombre se puso una mano en el pecho, solemnemente—. Llevamos aquí todo el día, así que es normal que nos dé hambre y sed.
Pero Eren no necesitaba esa explicación, era estúpido.
—No tiene importancia si por casualidad hemos bebido algo con un poco de alcohol —Continuó el hombre, ajeno a sus pensamientos.
Las cejas de Eren se arrugaron más de ser posible, sus manos se aferraron con fuerza a las correas que sujetaban el artilugio de madera que sostenía la leña, sintiéndose repentinamente iracundo. Y arremetió contra el hombre.
—¿Y cómo esperan luchar estando borrachos?
Hannes lució sorprendido, pero a Eren no podía importarle menos, no cuando estaba presenciando la incompetencia con todas sus letras. Hannes era un inútil, los otros tres detrás de él eran unos inútiles también. Todos eran unos inútiles, lo eran.
La voz de Hannes lo sacó de sus pensamientos.
—¿Cuándo tendremos que luchar? —y la sola pregunta era estúpida, y Hannes sonaba como un imbécil haciéndola.
—¿¡Hace falta que lo preguntes!? —explotó Eren, apretando más los puños, hasta el punto en que empezaron a doler—. ¡Cuando derriben el muro y entren a la ciudad!
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Titán De Ataque [REESCRIBIENDO]
FanfictionUna nube de desgracia cubre el presente de los habitantes dentro de las murallas cuando la primera es derribada, dejando entrar a los titanes, que comienzan a causar caos y desorden. Cuando todo parece perdido, la esperanza llega a ellos en la forma...