Capitulo 29

467 22 3
                                    

LEER NOTA DEL FINAL PLS!! :3


~Pamela~

Entre de nuevo a la sala de espera donde había dejado a Yayo, pero no lo encontraba solo estaba Luis recargado en la pared; nos acercamos a él para preguntarle en donde se encontraba Yayo y vaya con la sorpresa que me lleve, Pepe ya estaba estable y él había pasado a verlo primero que todos nosotros pero no le quise profundizar más en el asunto así que solo me volví a sentar en donde me encontraba anteriormente para sacar todo pensamiento que tuviera que ver con lo relacionado con Ryan.

Pasaron más de treinta minutos y el no regresaba de la habitación, me empezaba a inquietar tanto así que me pare de mi asiento a caminar de un lado a otro como una loca, los nervios y la incertidumbre me están matando poco a poco y ya no sé que estoy haciendo, todo lo que ha pasado en estos últimos días no debía de pasar pero no hay vuelta atrás y debo de enfrentar mis problemas si o si, por que esto es lo que yo elegí de seguirla el juego a Ryan desde el momento de que estábamos en la habitación de este mismo hospital, con mi novio a un costado y yo... bueno yo me metía en este juego que no tendrá una última partida buena.

Pasaron no más de veinte minutos para que Yayo apareciera en sala, pero no se veía del todo bien y eso me empezaba a poner nerviosa.

-Yayo, dime que él está bien, por favor.

-Pues sí y no, digamos que él no está del todo bien

-¿Como que no está "del todo bien"?- hice comillas resaltando la parte del que no está bien

-Creo que será mejor que lo sepas por ti misma-lo dice viéndome con unos ojos que no tengo explicación pero son los que te dicen casi todo o que te intentan echar culpa y yo sabía por qué.

No tome más importancia a lo que me decía y decidí irme; llegue a la puerta de la habitación, me quede parada ahí sin saber qué hacer, pensando en entrar o solo darme la vuelta e irme por donde vine pero tenía que ser valiente y enfrentar mis problemas cara a cara.

Abrí lentamente la puerta, sentía todas mis emociones al mil por hora pero la sorpresa con la que me encontré fue un poco raro para mis ojos; el... él estaba sentado en su cama, verlo así me puso feliz, ya no me gustaba verlo solo ahí acostado sin que hiciera ni un gesto o un sonido me partía en mil que él estuviera así y más si pensaba que era por mi jodida culpa. Me fui acercando poco a poco a él sin que se diera cuenta de mi presencia, llegue a un costado de la cama y así hablarle de una vez.

-Ho-Hola mi amor ¿Cómo te sientes?- sentía un nudo en la garganta por lo que me pudiera decir, volteo a verme y se quedó así por pocos segundos.

-Disculpa pero ¿Te conozco?

-Vamos Pepe no hagas ese tipos de bromas, llevo mucho tiempo esperando este momento ¿Si?

-¿Cómo sabes mi nombre? Discúlpame pero en realidad no se quien seas.

Se volteo de nuevo sin decir nada más; Salí de ahí lo más rápido posible, no podía creer que él me había... me había olvidado, lagrimas traicioneras empezaron a salir de mis ojos rápidamente las quite para que nadie se percatara de esto. Una voz femenina me hizo salir de este momento.

-Pame ¿Cómo estás?

-Vivi, bueno pues he estado mejor antes.

-¿Ya pasaste a ver a tu esposo?

Solo dos y nada más. - pepe problemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora