Capitulo 1

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 Mi nombre es Enrique Gonzáles. Soy un chico que vive en el pueblo de Alto Bosque en Chile, tengo 24 años y soy de cabello moreno, ojos algo pequeños y de mejillas amplias y algo regordetas a pesar de mi edad. Mi familia está conformada por mis padres, mi hermana menor y un perro de raza Boxer. No tengo memoria de lo que es mi vida hasta hace un par de años, cuando nos vinimos a vivir acá. "Tuviste un accidente ayudando a tu padre en algo y caíste de cabeza al suelo" es lo que me decía mi madre al principio, cuando recién despertaba en lo que se supone era mi cuarto de nuestra antigua casa. Decidieron que nos iríamos a vivir a un lugar más de campo, porque el doctor decía que el aire limpio, fresco y puro serviría para mi rehabilitación, y la verdad ha sido de gran ayuda, fuera de que aún no logro recordar nada de nada. Solíamos vivir en Madrid, y por lo que he visto en internet es una ciudad muy linda que queda en España y me da pena no tener recuerdos sobre ella, pero mis padres se rehusan a llevarme aunque sea de vacaciones. Mi vida acá ha sido bastante tranquila: un pequeño pueblo entre los árboles y cerca de un lago y ríos, de no más de 200 personas según los recuentos generales lo que hace que nos conozcamos casi entre todos y con casas de madera bastante cómodas y bonitas. Llega el internet a un cyber-café, poco pero algo es algo, y gracias a eso no somos como los chicos de las grandes ciudades, viciosos que sólo viven tras su computadora, como esos llamados "youtubers" que parecieran que sólo viven de hacer idioteces y subir vídeos de mucha de esas idioteces y de videojuegos, despercidiando mucho de sus vidas. Jamás los entenderé. A mi edad debería estar terminando de estudiar alguna carrera, pero me prohibieron hacerlo por un tiempo por si tengo alguna descompensación en mi estado mental por mi memoria faltante, por lo que sólo me mantengo ayudando en casa en lo más que puedo. También tengo amigos que, por algunos u otros motivos, no estudian o ya lo han hecho y se mantienen trabajando en viajes que hacen cada cierto tiempo. Llevamos una amistad muy cercana que hasta nuestras familias son amigas.


.¡Vamos a Francia!- Recuerdo que estábamos en el parque, sentados los cuatro: Manuel Fernández, Thiago Herranz, Edgar Zambrano y yo, cuando de la nada Manu gritó eso mientras comíamos un helado, una caluroda tarde de enero.


-¿De qué hablas?- Respondió Thiago algo confuso, como todos los demás estábamos.


-Piensen, podríamos trabajar todo lo que resta de enero y viajar en febrero a Francia y quizás a otro país de Europa.- Nos miramos entre todos algo sorprendidos por la sorpresiva idea que tuvo Manu.


-Podría ser, ¿no? Digo, este año el Thiago y el Edgar deberán viajar a Santiago y no llegan hasta las vacaciones que vienen, y en un año todo podría cambiar.- Dije de la nada, pero era verdad, cualquier cosa podía pasar de aquí a un año. Los chicos asintieron y nos empezamos a poner de acuerdo.


 A la semana de haber propuesto la idea, hablamos con nuestros padres y vimos ofertas de vuelo a Europa, les mostramos nuestros planes de trabajo y aceptaron, aunque los míos estaban un poco en contra de que yo viajara sin ellos, pero entre todos los convencimos finalmente. Empezamos al día siguente de que mis padres accedieran, como Thiago era el único que manejaba, decidimos ir a las ciudades que quedaran cerca para pedir trabajos (y que de paso pagasen regularmente bien). Estuvimos un día completo viajando a Limache, Quillota, Olmué, Calera y Nogales dejando curriculums de trabajo para lo que quedaba de mes, y por suerte nuestra, al día siguiente, nos llamó una señora mayor que vivía en Limache y que necesitaba a chicos para ayudarla en su puesto de verduras, ahora que era temporada alta y ella sola con su nieta no podían, así que apenas nos llamó partimos a ayudarla a su tienda.

"Recuerdos tras una Mentira" [Youtubers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora